- Titulo: Sandra Madrid
- Firma: Javier Ojeda, nuevo delegado de Cáritas Madrid: «Los voluntarios son un tesoro para la institución y sin ellos nuestra labor sería inimaginable»
Javier Ojeda, es el nuevo delegado de Cáritas Madrid, nombrado por el cardenal José Cobo. Desde finales de julio, asume las funciones que venía desarrollando José Luis Segovia, nuevo vicario de Pastoral. En una entrevista con Mario Alcudia en El Espejo de Madrid de COPE, Ojeda ha destacado que su nueva labor «es un servicio que prestamos con mucho cariño a nuestra diócesis».
Al comienzo de su ministerio, el cardenal José Cobo hablaba del reto de las periferias: «Los más frágiles han de ser uno de nuestros más serios criterios de discernimiento». El nuevo delegado, conoce muy bien esa pastoral caritativa y social, ya que ha sido coordinador de Cáritas Madrid Vicaría IV y párroco de Santa Irene. «Eso se pone especialmente de manifiesto en Puente de Vallecas, Villa de Vallecas y una parte de Atocha. Es una zona que tiene unos niveles grandes de pobreza y de desempleo. También hay mucha migración». En este sentido ha explicado que «las comunidades parroquiales sí que están muy sensibilizadas con este tema, de cómo actuar, y echar una mano».
“Trabajamos juntos”
— Cáritas Madrid (@CaritasMadrid) September 11, 2024
Javier Ojeda ha hablado de los retos como nuevo delegado de Cáritas Madrid con @alcudiamario en @espejomadrid #caritas #delegado #entrevistahttps://t.co/HkDPlxDCLz pic.twitter.com/kc5DjqfNLJ
En alguna ocasión, el Papa Francisco ha definido a Cáritas «como la sal, la levadura, la luz de la Iglesia» y también el arzobispo de Madrid ha recordado que «la caridad es una preciosa forma de mostrar a Dios». Después de este tiempo viviendo de cerca esa labor, Javier Ojeda ha explicado que lo que hacen en Cáritas «es seguir a nuestro hermano mayor Jesús de Nazaret, aquel hombre que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el mal, y que nos enseña cómo es el Padre Dios. Las comunidades eclesiales intentamos vivir esa caridad, esa acción caritativa, esa solidaridad, ese estar pendiente del hermano al estilo de Jesús de Nazaret».
Asimismo, Javier Ojeda ha recordado que «en nuestro ámbito parroquial, por poner un ejemplo, «este mes a la parroquia Santa Irene que pertenece a la Mesa por la Hospitalidad, nos ha tocado estar de guardia, es decir, estamos acompañando y acogiendo a siete personas migrantes que no tienen donde dormir». Por ello, «para Cáritas Madrid, para las comunidades creyentes de Madrid, la acogida es muy importante. Nosotros acogemos y queremos que nuestra acogida sea de calidad y de calidez». En resumen, «Cáritas está formada por gente creyente, que echa una mano al hermano para caminar juntos, escuchándote…».
Durante la entrevista, el delegado de Cáritas Madrid recordaba una conversación que había mantenido con un grupo de voluntarios, respecto al tema de la migración. «Cuando 31 familias preparan y reparten la cena, cambian el chip porque conocen las historias de estas personas». No hay que olvidar que «hacemos un voluntariado que quiere vivir ese estilo de acogida».
Hay que destacar que la labor de Cáritas Madrid no se limita solo a la atención directa a las personas que llegan sino también al acompañamiento. Hace unos días, Javier Ojeda tuvo la oportunidad de conocer el Hogar Isaías donde se atiende a personas mayores de 55 años en riesgo de exclusión: «Es la segunda vez que visito esta casa y es una maravilla porque hay mucha gente que lleva muchísimos años en soledad no deseada, en la calle, en pensiones de mala muerte, sin relaciones con otras personas y sin establecer redes de apoyo, etc».
En este lugar, «tienen una casa donde se sienten acogidos, donde saben que no tienen que marcharse, donde cogen las riendas de su vida, comen y ven los partidos juntos, es decir, empiezan a sentirse protagonistas de sus relaciones».
Antes de finalizar la entrevista, habló de otro de esos pilares de esta institución que son los voluntarios, las personas a las que Cáritas también les ha cambiado la vida, porque en ese voluntariado han descubierto la presencia de Dios. «Son un tesoro para la institución y sin ellos, la labor de Cáritas sería inimaginable».
«Para nosotros es esencial una acogida de calidad y calidez, y no podemos hacerla si no tenemos voluntarios. Cáritas es una institución que está fundamentada en esas personas voluntarias que quieren salir al encuentro de las personas y que dan respuesta a estos escenarios de acompañamiento», ha concluido.