Madrid

La Iglesia de Madrid se une en oración por el fallecimiento del Papa Francisco

El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, invita a toda la Iglesia de Madrid a participar en la Misa que se celebrará esta tarde, lunes 21 de abril, a las 19:00 h en la catedral de la Almudena, para recordar y rezar por el Papa Francisco. El mismo arzobispo de Madrid, el cardenal José Cobo, presidirá la Misa a la que toda la Iglesia de Madrid está invitada a participar (para todos los sacerdotes que participen en la celebración es necesario llevar estola blanca).

Además, de 12:00 h a 12:30 h, sonarán a difunto las campanas de la catedral. Se invita a todas las parroquias de la diócesis a unirse a este gesto tocando también sus campanas en ese mismo horario.

El comunicado de la Santa Sede

El papa Francisco ha fallecido este lunes, 21 de abril, a los 88 años de edad, en Roma según ha anunciado el cardenal Kevin Joseph Farrell, cardenal camarlengo. La Santa Sede lo ha hecho público a las 10.00h. con un comunicado:

Esta mañana, el cardenal Kevin Joseph Farrell, anunció con tristeza el fallecimiento del Papa Francisco, con estas palabras: «Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino».

 

Orientaciones litúrgicas durante el periodo de sede vacante

El Secretariado de la Comisión Episcopal para la Liturgia Conferencia Episcopal Española ha publicado unas orientaciones litúrgicas durante el periodo de sede vacante.

Noticia de la muerte y misas exequiales

- Campanas en señal de luto. Una vez conocida la noticia del fallecimiento del Santo Padre, es conveniente que en las catedrales, parroquias y otras iglesias se toquen las campanas en señal de luto, especialmente el mismo día del fallecimiento y el día de las exequias.

- Celebraciones cotidianas de la eucaristía y actos piadosos. En los días antes de la misa exequial en Roma, se puede pedir en las celebraciones de la misa por el papa difunto en el momento correspondiente, y añadir intenciones por él en la oración de los fieles. También se pueden organizar actos de devoción y piedad, como el rezo del Santo Rosario u otros que parezcan adecuados.

- Omisión del nombre del papa en la Liturgia. En la Plegaria eucarística, se omite la fórmula habitual "con tu servidor el Papa Francisco", ya que la Sede está vacante. Se pasa directamente a nombrar al obispo diocesano.

- Misa funeral por el papa difunto. La misa funeral por el Santo Padre no se ha de celebrar antes de las exequias celebradas en la basílica de San Pedro en Roma. Una vez celebradas éstas, durante el período llamado de novemdiales, se organizará un funeral de carácter diocesano en la Santa Iglesia Catedral, y las parroquias y otras comunidades podrán hacerlo también una vez que se haya celebrado el funeral diocesano.

- Formularios para utilizar en la misa exequial. Para esta celebración se podrá utilizar uno de los tres formularios “por el papa” contenidos en las misas exequiales (Misal Romano, pp. 1118-1120), utilizando las lecturas adecuadas y el color morado, siempre que la celebración de la misa exequial no esté impedida por el día litúrgico. El día de las exequias del Santo Padre difunto en Roma puede celebrarse el Oficio de Difuntos de la Liturgia de las Horas.

Cónclave para la elección del nuevo papa

- Oraciones por el cónclave y la elección del nuevo papa. Desde el inicio de la Sede Vacante, y muy especialmente desde el inicio del cónclave, se recomienda incluir en la oración de los fieles una súplica por el cónclave y la elección del nuevo papa.

- Misas por el cónclave. Durante el cónclave se puede celebrar, si el día litúrgico no lo impide, la misa por diversas necesidades “para elegir un papa o un obispo” (Misal Romano, p. 1004).

- Actos de piedad y devoción. Se pueden organizar momentos de adoración eucarística o rezar el Santo Rosario o realizar otros actos de piedad pidiendo luz para los cardenales electores.

- Campanas en señal de gozo. Una vez conocida la noticia de la elección del Santo Padre, es conveniente que en las catedrales, parroquias y otras iglesias se repiquen las campanas en señal de gozo.

El papa Francisco impartió ayer la bendición apostólica Urbi et orbi

El Papa Francisco, que salió del hospital el pasado 28 de marzo tras una larga hospitalización de 37 días por una neumonía, apareció en público por última vez ayer domingo de Resurrección en la plaza de San Pedro, para dar la tradicional bendición Urbi et orbi. 

Jorge Mario Bergoglio S.J fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, adoptando el nombre de Francisco, en agradecimiento a san Francisco de Asís, el santo de la pobreza, la paz y la humildad. Se convirtió así en el 266º Papa de la historia de la Iglesia católica y en el primer Pontífice americano y jesuita. Su lema para su Pontificado fue: Miserando atque eligendo.

Comenzaba así su camino, que continuaba durante casi 12 años, de acompañamiento en la fe como Pastor de la Iglesia, de anunciar la alegría del Evangelio, en comunión, con una misión abierta a todos y siempre preocupado por los más desfavorecidos.

¡Gracias, papa Francisco!

Durante todo su Pontificado el Papa Francisco confesó que llegaba de las periferias para servir a la Iglesia y a la humanidad. Deseó «una Iglesia pobre y para los pobres». Y en multitud de ocasiones, desde la primera vez que impartió la Bendición apostólica Urbi et Orbi, desde el balcón de la Basílica de San Pedro, pidió: «por favor, no se olviden de rezar por mí».

Ahora en estos momentos dolorosos, la Iglesia de Madrid pide al Señor por su descanso eterno y muestra su agradecimiento por su vida puesta al servicio de la Iglesia. Nos unimos en oración, a todo el Pueblo de Dios, con la esperanza en la resurrección.

La parroquia San Marcos celebra su fiesta patronal en la Octava de Pascua

Este jueves, 25 de abril, la Iglesia celebra la festividad litúrgica de san Marcos evangelista, que este año coincide con la Octava de Pascua, que tiene precedencia en la sagrada liturgia.

Con este motivo, y un año más, en la Parroquia de San Marcos (San Leonardo, 10), al finalizar la Eucaristía de las 19:30 horas, el párroco Luis Miguel Motta de la Rica, impartirá la bendición papal. Se trata de una gracia y privilegio especial concedidos por el papa san Pío X en 1909 a los párrocos titulares del templo, que permite a los fieles lucrar la indulgencia plenaria cumpliendo las condiciones establecidas.

La jornada concluirá con un ágape fraterno en las dependencias del templo.

Presentación de la 'Línea sacra de San Isidro': Alineación geográfica de cuatro templos relacionados con el santo patrón de Madrid

El Salón de Actos de la Colegiata de san Isidro acoge la presentación de la “Línea sacra de San Isidro”, el jueves 24 de abril, a las 18:30 horas. Se trata de una alineación geográfica de 4 templos relacionados con san Isidro: la Colegiata (donde se encuentra su sagrado cuerpo incorrupto), la Capilla de la Calle del Águila (donde según la tradición nació el Santo), la Ermita de la Pradera (donde se sitúa el milagro de la fuente) y la ermita de Santa María la Antigua (donde se sitúa el milagro del lobo y el borriquillo).

Con esta iniciativa, Juana Arévalo, congregante y autora de la novela, Camino en Madrid, y la Congregación de san Isidro, quieren difundir y divulgar el culto al patrón de Madrid.

Acto

  • Presentación de la línea por Juana Arévalo
  • Ermita de Santa María la Antigua. Cristina Tarrero, directora del Museo de la Catedral de la Almudena.
  • Capilla de la Calle del Águila y la Ermita de San Isidro. Cristina Márquez, vicepresidenta de la Archicofradía Sacramental de San Isidro.
  • Colegiata de San Isidro. Jorge Matas, presidente de la Congregación de San Isidro de Madrid.

Camino en Madrid

Una novela que discurre durante el Año Santo de San Isidro y que nos va mostrando los distintos lugares de la línea y las virtudes de nuestro Santo patrón. El libro se venderá en la presentación y los beneficios de la autora los donará íntegros a la Congregación de San Isidro.

El cardenal José Cobo centra su carta pastoral de Pascua en la paz de Cristo: «“Paz a vosotros”: estas son las palabras que este mundo herido necesita escuchar con urgencia»

El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, felicita la Pascua con una carta pastoral que encabeza con la proclamación jubilosa de estos días, «¡Resucitó el Señor! ¡Cristo vive! ¡Aleluya!», y que rápidamente centra en la paz de Cristo. «Es tiempo para dejar que resuene y se amplifique su eco por medio de esta Iglesia nuestra madrileña», alienta. Es la paz, detalla, de saber que «quien estaba muerto vive para siempre», de «tocar las heridas y saber que ya no duelen», «de sentir el corazón ardiendo al recobrar la esperanza», de entender que «el Siervo de Yahveh ha sido más fuerte que quienes lo condenaron a una muerte de cruz».

En un mundo «donde suenan tambores de guerra», con «líderes autoritarios que pretenden subvertir los consensos», donde hay muros y trincheras que dividen, «la voz de la Iglesia, testigo del Resucitado, ha de alzarse clara y sin ambigüedades, nítida y rotunda, diciendo: “Paz a vosotros”». «“Paz a vosotros” —repite el cardenal Cobo— estas son las palabras que este mundo herido necesita escuchar con urgencia». Por eso, invita a dejar resonar en las comunidades «la voz interpelante del Resucitado ofreciendo el don de su paz allí donde más se necesita».

No es exclusivamente en zonas de guerra, porque no solo las declaradas, confirma el arzobispo de Madrid, «matan y hieren». «También hay una violencia más sutil, estructural, que se filtra en nuestras relaciones cotidianas. Anida en el desprecio, en el insulto, en los juicios precipitados, en la deshumanización del otro». Aquí, se pregunta, «¿sabremos dejar resonar la voz del Resucitado de forma renovada?».

Lee aquí la carta pastoral con motivo de la Pascua

La paz pasa por la cruz

La paz del Resucitado no es una virtud «fácil y cómoda», reconoce el cardenal Cobo. Es una paz que «se pide, se trabaja, se pelea, se conquista con el perdón y luego hay que cuidarla, porque es extremadamente frágil». Así, «esta paz se forja atravesando la cruz».

El arzobispo matiza que la paz no es ausencia de conflictos, que es algo connatural al ser humano, sino que es «empeño militante en buscar caminos no violentos para afrontar y resolver esos conflictos». No es resignarse o mantenerse indiferente; más bien es «dialogar, ceder y buscar puntos de encuentro». «Y siempre escuchar al que murió violentamente por nuestros pecados, reconciliando en sí todas las cosas».

Es Él, el Resucitado, el que anuncia la paz con autoridad. Porque Jesucristo «ha bajado a los infiernos, ha visitado todas las llagas y heridas de la humanidad y, a costa de las suyas, ha salido vencedor; ha plantado cara y ha luchado hasta el final».

Renovar el Bautismo

La paz, prosigue la carta, no se puede defender escondiéndose o callándose. «Estamos llamados a ser los labios del Resucitado», el «eco» de su voz. Y esto es posible por el Bautismo, por el cual «nos incorporamos un día a Cristo y a su Iglesia; se nos ungió para apartar el mal de nosotros […], se nos consagró, como parte de un pueblo de sacerdotes, profetas y reyes» y «renunciamos “a la violencia, como contraria a la caridad”», entre otros. Por eso, el cardenal Cobo invita a los fieles a renovar el Bautismo en sus vidas. «Es tiempo de que se note el Espíritu que nos habita», tiempo de ser «testigos del Evangelio de la paz».

La carta finaliza con una petición al Resucitado: «Que nuestra vida sea una entrega fecunda y pacífica» y, a su vez, «que nuestra palabra sea profecía, eco de la voz de Dios, en medio de un mundo de discursos estridentes y vacíos». El Señor, resalta, es «nuestra alegría y quien nos convierte en discípulos misioneros y peregrinos de esperanza».

Y encomienda a todos a María, «la primera creyente, la primera que nunca dejó de esperar, la testigo silenciosa de la resurrección, la madre de la Iglesia», para que «nos ayude a cantar con nuestras vidas un nuevo Magníficat». «Que nuestra existencia sea, como lo fue la suya, reflejo de ese Dios que, en Cristo, planta cara al poder injusto y levanta a todos los golpeados y perdedores de la historia, para que puedan definitivamente vivir en paz», concluye.

La última parte de la carta son unas propuestas del arzobispo de Madrid:

  • Revisar en nuestros grupos y comunidades los lugares donde se necesita el eco de la voz del Resucitado. Ponerles nombre.
  • Acordar juntos cómo cada comunidad puede en esta Pascua ser el eco de la Paz del Resucitado de forma concreta.
  • A través de las homilías, las catequesis y en la formación buscar maneras de ahondar en el significado de nuestro bautismo y en la vocación que hemos recibido como testigos de la Resurrección.
  • Intentar conocer la fecha del bautismo de cada miembro de la comunidad y proponer formas de celebrarlo en cada aniversario, bien en la familia o en la parroquia.