«Hemos compuesto un himno a la Virgen del Carmen de Madrid. Y lo estamos aprendiendo con la gente que viene a la novena». Así de contundente se expresa el padre José Fernández Marín, Carmelita Descalzo, y predicador en este mes de julio de 2024 de la novena en honor a Santa María del Monte Carmelo que se está desarrollando en la iglesia de Santa Teresa de Jesús, de la Plaza de España. «Para la composición del himno, tanto en su letra como en su música -explica-, me he guiado por el que se hizo en Córdoba con motivo de la coronación canónica de la Virgen del Carmen, aunque lo he adaptado con letra propia para Madrid. Y es que queremos que la gente, cuando viene a venerar a la Virgen del Carmen, sienta que le protege por estar aquí, en esta capital».
Una composición -la de este himno- que sirve para clausurar todos los días los cultos de la novena a la patrona del Carmelo. Y cuyo estribillo dice lo siguiente: «Llevo tu escapulario, que es mi baluarte y santuario, porque con él proteges y en él escuchas nuestras preces. ¡Virgen, Virgen del Carmen! No dejes nunca de ampararme, porque mi amor te implora, Virgen del Carmen, mi Señora».
«Este año -confiesa- hemos recuperado la novena como preparación a la fiesta del Carmen. Desde 1965 éramos parroquia, pero dejamos de serlo el 1 de enero de 2016. Si a eso le sumas que en julio de 2022 tuvimos que cerrar por temas de pintura e iluminación, se entiende que poco a poco se perdiera la afluencia de fieles. Aunque quizá el factor más importante han sido las obras de la plaza de España, que dificultaron el acceso a la iglesia durante bastante tiempo». Algo que, afirma, «se va recuperando. Como estamos en pleno corazón de Madrid, vienen muchos turistas. Y ahora nos estamos centrando en la promoción de la devoción a la Virgen del Carmen. Este año, en la novena, cantamos todos los días el himno compuesto en honor a la Virgen, para que los fieles lo vayan aprendiendo», insiste.
Devoción a la Virgen del Carmen
«Esta iglesia -remarca- tiene una situación muy peculiar. Está enclavada en el corazón de Madrid, y es muy céntrica, pero la zona está llena de oficinas. La mayoría de la gente que vive en este barrio son personas mayores, que ahora viven en residencias, o han cambiado de domicilio. Y eso se nota en la afluencia de fieles». Por eso, los carmelitas descalzos que atienden el templo se han propuesto revitalizar el culto y promover la devoción al Carmen.
«Durante todo el mes de julio -comenta-, una imagen de la Virgen del Carmen permanecerá en el altar, presidiendo los cultos. Y, además de recuperar la novena y de componer un himno en su honor, que cantaremos en ocasiones especiales, como una oración a la Virgen, el día de la fiesta impondremos el escapulario a todos los fieles que lo soliciten».
Fray José Fernández asegura que «durante el año hay muchas actividades en el templo. Por ejemplo, conciertos, ya que la acústica y las dimensiones son las adecuadas. También hay cultos especiales, ecuménicos, y la iglesia está abierta a grupos para hacer oración. Se nota que la actividad va creciendo poco a poco. Es cierto que no es la que había antiguamente, pero hay que tener en cuenta que se ha perdido la religiosidad, y las personas que la tienen son en su mayoría mayores». Como rayo de luz, apunta, «estos días estamos recibiendo a muchas personas de América Latina, que son devotos del Carmen».
Entre los proyectos de futuro, añade, «queremos instalar una imagen de la Virgen del Carmen en el altar, para que estén en él presentes las tres principales devociones del Carmelo: santa Teresa, san Juan de la Cruz y el Carmen. Hay una imagen muy antigua, en el coro, que es la que queremos trasladar, pero es muy pesada y aún no hemos decidido cómo hacerlo». Además, continúa, «con frecuencia acuden personas pidiendo imágenes del Carmen, estampas, la novena, o escapularios bendecidos… Así que tenemos la idea de instalar, en la capilla de la Virgen de Lourdes, que está en un lateral del templo, una talla de la Virgen con un lampadario y todo lo que los devotos demandan, para que lo tengan más a mano».
Templo Nacional de Santa Teresa
La de Santa Teresa y San José es una iglesia que ha vivido muchos avatares a lo largo de su historia. «Este Templo Nacional de Santa Teresa -señala- es un edificio singular. Comenzó a construirse en 1916, y su arquitecto, Jesús Carrasco-Muñoz, quiso representar en él el ‘Castillo Interior’ de santa Teresa. Por eso, simula una fortaleza o castillo. La iglesia destaca por su altura excepcional, sobre todo la cúpula, simulando esas ‘Moradas’ escritas por la santa, con ese mosaico multicolor con el que quería representar la ‘perla oriental’: dice santa Teresa que ‘nuestra alma es un castillo donde mora Dios, y la morada principal es la que destaca con la perla oriental’, esa cúpula multicolor». Inaugurado en 1928, prosigue, «el edificio sufrió graves daños con la quema de conventos de 1931 y la guerra civil del 36, por lo que en los años 40 se acometió su restauración total».
«De los años 50 -indica- se conservan dos pinturas, una en cada nave lateral, obra del pintor Pancho Cosío. Representan la ‘Apoteosis de Santa Teresa’ y la ‘Apoteosis del Carmelo’. El retablo del altar mayor, que es magnífico, es obra de un sacerdote y escultor, Félix Granda, que situó en el centro un camarín con la imagen de la santa abulense, ya que este es su Templo Nacional, y, a sus pies, la de san Juan de la Cruz. Y, en el altar lateral, tenemos una imagen de la Virgen del Carmen muy peculiar, ya que fue destruida en la guerra, y solo se conservaba la cabeza. Vino de Alcalá de Henares. Y un escultor le hizo el cuerpo», confiesa.
«Tanto la iglesia como el convento -recuerda- fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en 1995. Y los últimos cuadros que se han puesto fueron inaugurados en 2022. Son obra de Diego Quejido García, un pintor moderno, y uno representa a santa Teresa, y el otro a san Juan de la Cruz. Los encargó Francisco Berbel, prior de esta casa en ese momento, que ahora ejerce como prior en Segovia».
Este Templo Nacional de Santa Teresa forma parte del complejo que los Carmelitas Descalzos de la Provincia Ibérica tienen en Madrid. «Pertenecemos a la Provincia Ibérica de Santa Teresa, que está integrada por todas las comunidades autónomas, excepto Navarra, País Vasco, Logroño y Cantabria. En este edificio, en el que está la iglesia de Santa Teresa, se encuentra además la Curia Provincial, y viven los estudiantes de teología carmelitas, y varios frailes mayores, trasladados desde las casas de las calles de Arturo Soria y Triana después de su cierre. La iglesia de San Juan de la Cruz, en Arturo Soria, la atendemos desde aquí», concluye.