José Luis de Marcos Gamboa, Miguel Ángel Fernández González y Jaime Muñoz Igualada, serán ordenados diáconos permanentes, este sábado, 29 de junio, a las 12:00 horas, en la catedral de Santa María la Real de la Almudena. La solemne Eucaristía que estará presidida por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, se podrá seguir a través del canal de YouTube de la archidiócesis.
«El Espíritu Santo comenzó a prepararme hace 7 años para este ministerio», explica José Luis de Marcos, madrileño de 66 años, jubilado de banca y de profesión informático. Está casado hace 41 años con Yolanda García Pozo, son padres de 5 hijos y abuelos de 6 nietos. Camina en las Comunidades Neocatecumenales en la parroquia de Nuestra Señora de Valvanera de San Sebastián de los Reyes, donde colabora, además de ayudar en las parroquias de Nuestra Señora de Loreto y Santa Celia.
«En ese momento no sabía qué era ser diácono permanente, pero tenía la necesidad de dar a la Iglesia lo que de ella había recibido, y empezó a surgir en mí una llamada, una vocación de servicio a la Iglesia y a los hermanos», a partir de ahí, «comenzaron a llegar encuentros con diáconos, algo que antes no había ocurrido». El primero, «en la boda de mi tercer hijo que fue oficiada por un diácono permanente». «Luego llegarían otros encuentros», afirma José Luis, «y así el Señor me fue mostrando el camino hacia el diaconado».
En este sentido señala que «es un camino que se inició hace 5 años, y que en breves días llegará a su cumplimiento sin ningún mérito por mi parte, viviéndolo como lo que es, una alianza del Señor conmigo y con mi familia, y una vocación que viene de lo alto».
«Alegría y confianza en Él»
A pocos días de la ordenación, José Luis se siente «muy pequeño ante el sacramento que voy a recibir, indigno de que el Señor se haya fijado en este pecador, y que cuente conmigo para esta misión dentro de su Iglesia, pero también con mucha alegría y confianza en Él, pues siempre nos ha precedido». En este sentido, afirma que «el Señor no llama a los capaces sino que capacita al que llama, y con esta confianza voy a la ordenación, sabiendo que Él siempre va por delante y que donde abundó el pecado sobreabunda la gracia, y este ministerio es gracia y don de Dios».
«Un regalo de Dios»
La mujer de José Luis, Yolanda, recuerda el momento en el que su marido le dio la noticia. «Al principio me sorprendió mucho», porque «no sabía qué era ser diácono». Además reconoce que «estaba asustada» porque pensaba qué afectaría a su familia. Por ello, el año del propedéutico «me ayudó a darme cuenta que si era lo que el Señor quería para nosotros, adelante». En esta línea afirma que «a lo largo de los 40 años de camino, había descubierto que lo que quería en mi vida era la voluntad de Dios».
A día de hoy, Yolanda destaca que para su familia ha sido un regalo de Dios, donde ha visto que «Él siempre nos precede y que va allanando los caminos», porque siempre hay dificultades, por ejemplo, «ha sido duro el estudio, el tiempo de dedicación a ello, cómo combinarlo con la vida familiar, etc». Respecto a los momentos más difíciles, en los que pensaba que no podía más, ella explica que «con Dios todo puede ser, para Dios no hay nada imposible y me parece increíble que ya esté tan próximo el día de la ordenación, porque hace 5 años todo me parecía muy lejano e imposible», explica.
También ha descubierto, como dice el Evangelio según san Mateo 11, 28-30, "Mi yugo es llevadero y mi carga ligera", «que este tiempo ha sido gracia de Dios, así como un regalo para nosotros el poder ayudar en esta debilidad a la Iglesia y a mostrar el amor que Dios nos tiene a todos».
Nuevos diáconos permanentes
Juan Carlos Vera, párroco de Beata María Ana de Jesús, y presidente de la Comisión del diaconado permanente de la diócesis de Madrid, ha explicado que «el diaconado permanente es el tercer grado del ministerio del Orden, junto con el presbiterado y el episcopado. Los diáconos colaboran con el ministerio apostólico del obispo, especialmente haciendo presente el servicio de Cristo en medio de la comunidad. Y lo hacen con una actitud humilde, con una actitud generosa, entregada, para recordar a todos los bautizados que también ellos están llamados a la diaconía, a hacer de su vida un servicio en favor de los demás, y también los ministros ordenados».
«Los diáconos - prosigue - están normalmente casados, a diferencia de los presbíteros y de los obispos, que deben ser célibes. Y en Madrid es un ministerio que está implantado desde el año 1985, después de unas deliberaciones en el Consejo Presbiteral que tuvieron lugar en los meses de marzo y abril de 1982, y las observaciones del Consejo Episcopal en 1984, así como los trabajos de la Comisión Diocesana designada para elaborar los criterios de selección y formación de los diáconos. Desde que fue instaurado -apunta- se ha ido desarrollando poco a poco, lentamente, en nuestra diócesis».
En Madrid, tenemos actualmente 47 diáconos permanentes, a los que hay que añadir los tres que, si Dios quiere, se ordenarán este sábado 29 de junio. Así, pues, llegarán a los 50. Los tres futuros diáconos permanentes comenzaron su formación en 2019 y, después de cinco años de formación, fueron admitidos a Órdenes el 7 de octubre de 2023, recibiendo la institución de los ministerios de lector y acólito de manos de monseñor Jesús Vidal Chamorro, obispo auxiliar de Madrid, el 18 de noviembre de 2023 en el Seminario Conciliar.