Madrid

"Navidad es estar cerca", lema de la Campaña de Cáritas Madrid, para «este tiempo de encuentro, esperanza y vida»

  • Titulo: Sandra Madrid/Cáritas Madrid
  • Firma: "Navidad es estar cerca", lema de la Campaña de Cáritas Madrid, para «este tiempo de encuentro, esperanza y vida»

La Navidad es un tiempo de encuentro, de esperanza y de vida. Es el momento en que celebramos el nacimiento de Jesús, la encarnación del amor de Dios entre nosotros, un acontecimiento que ilumina nuestras vidas y nos invita a vivir desde la cercanía y la fraternidad.

Este año, la Campaña de Navidad de Cáritas Diocesana de Madrid, con el lema “Navidad es estar cerca”, toma como referencia principal la carta pastoral del cardenal José Cobo, “Bautizados para ser peregrinos de esperanza”, y se inspira también en el mensaje del papa Francisco en la VIII Jornada Mundial de los Pobres. Además, se alinea con la propuesta de la Campaña de Navidad de Cáritas Española, subrayando el valor de la cercanía como una forma de expresar el amor de Dios y construir comunidad.

El Papa Francisco, en su mensaje recordaba que la verdadera identidad de la Iglesia se construye en la medida en que se sirve a los más necesitados. Con sus palabras, «Por favor, no nos olvidemos de los pobres», nos invita a vivir un Adviento y una Navidad en los que comunidades cristianas y familias sean verdaderos lugares de acogida, donde se respire esperanza, amor y paz.

«La cercanía», como refleja este lema, «nos llama a romper con las actitudes de individualismo y miedo al cambio», como explica el cardenal José Cobo en su carta pastoral. «Estar cerca implica caminar como peregrinos atentos y sensibles a la realidad que nos rodea, abiertos a la escucha y al encuentro con los demás y con Dios».

La Navidad es la fiesta del encuentro: con Dios, con las personas que amamos, con quienes sufren y necesitan una mano amiga. La figura del pesebre nos recuerda la humildad y pobreza con las que Jesús eligió entrar en el mundo, iluminándolo con su luz y su amor. La Navidad nos llama a acoger y compartir la luz y el amor de Jesús con todos.

Una llamada al cuidado y al encuentro

En esta Navidad, Cáritas nos invita a cultivar la cercanía en clave de cuidado, dedicando tiempo de calidad a nuestras familias, comunidades y a las personas que más lo necesitan. La cercanía nos habilita para el encuentro auténtico: con uno mismo, con los demás y con Dios.

Como dijo el Papa Francisco, «Navidad es el encuentro de Dios con los pobres, una invitación a bajar y abrazar a toda la humanidad». La Navidad nos llama al encuentro con los otros, a sentarnos juntos en el «sofá» de nuestra casa, de nuestros proyectos, de nuestras comunidades parroquiales, de nuestros barrios, y compartir lo que somos, nuestras diferencias y coincidencias, nuestras alegrías y tristezas. A sentarnos todas y todos los que formamos la familia de Cáritas, sin excepciones.

El encuentro entre María e Isabel nos muestra la alegría de la generosidad, del acercarse al otro sin buscar nada a cambio, solo dar por amor, por cuidar, por estar y acompañar.

Es la caridad puesta en movimiento

Además, esta Navidad marca el inicio de un nuevo año jubilar de la esperanza, un tiempo en el que como Iglesia somos llamados a ser testigos del amor y la luz de Jesús en el mundo. El Jubileo nos invita a peregrinar con esperanza, buscando el sentido de nuestras vidas y de nuestra humanidad, comprometidos con la causa de Jesús.

La estrella de Navidad, símbolo de luz, nos recuerda que el Niño Jesús es “la luz del mundo”, una luz que ilumina nuestras tinieblas y nos llena de esperanza. Este año, desde Cáritas Diocesana de Madrid, queremos ser signo de esa luz, promoviendo el encuentro, la solidaridad y el amor. Cáritas Madrid invita a toda la comunidad a vivir esta Navidad desde la cercanía, haciendo del amor un gesto concreto y compartiendo la alegría de saber que Dios nos acompaña. Que nuestras casas, comunidades y proyectos se conviertan en un pesebre vivo donde Jesús pueda nacer y llenar de esperanza nuestras vidas.

Concluye, «que Dios ilumine nuestro camino, nos llene de esperanza y nos guíe en la construcción de un mundo más cercano, justo y fraterno».

Campaña Navi-DAD en el Centro San Camilo, «una invitación a sumar solidaridad y esperanza»

  • Titulo: Infomadrid/Sandra Madrid

Un año más, el Centro San Camilo pone en marcha su campaña Navi-DAD: «Una invitación a sumar solidaridad y esperanza a través de la recaudación de fondos», para «continuar promoviendo su misión transformadora de humanizar el mundo de la salud».

 

Caminos para colaborar

Regala un libro inspirador: A través de cualquiera de los libros del variado catálogo de publicaciones del Centro de Humanización de Salud. Cada ejemplar es un regalo inspirador que transmite valores de cuidado, ternura, solidaridad y esperanza.  

Haz un donativo económico: A través de una contribución directa y puntual como persona física, empresa o de manera anónima. Puede realizarse como transferencia bancaria al siguiente número de cuenta ES61 2100 1693 9802 0024 8201, pero también en forma de BIZUM a los siguientes códigos: 03212 para la Residencia San Camilo, 02807 para el Centro de Humanización de la Salud y 02807 para el Centro de Escucha. Además, con el aliciente de que cada donativo puede ser desgravable en la declaración de la renta de 2024.

Dona en especie: A través de la donación de productos en especie, en representación de una empresa o entidad. Un valioso apoyo que se coordina escribiendo al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Centro de Humanización de la Salud San Camilo

El Centro San Camilo recibe su nombre de san Camilo de Lelis, fundador de la Orden de Ministros de los Enfermos (religiosos Camilos). El Centro se creó en Tres Cantos en 1983 para atender las necesidades de la sociedad actual y plasmar en él los valores e ideales de su fundador, compartirlos con las personas que colaboran con el proyecto para generar una cultura de la humanización de la salud a través de la investigación, más de 200 publicaciones propias y la revista HUMANIZAR.

Además de funcionar como centro asistencial ofreciendo un servicio de cuidados basado en la atención integral a la persona e intervención en el mundo de la salud con Residencia de Mayores, Centro de Día, Servicio de Ayuda a Domicilio, Unidad de Cuidados Paliativos, Equipo de Atención Psicosocial y Centro de Escucha; también es un centro para la formación especializada en la Humanización de la Salud ofreciendo Formación Profesional, posgrados, cursos, seminarios, jornadas, voluntariado, etc. Todo bajo el lema camiliano 'Cuidar y enseñar a cuidar con más corazón en las manos'.

Mesa redonda “La esperanza en la misión” en la Facultad de Teología San Dámaso

  • Titulo: Infomadrid/Sandra Madrid
  • Fin Agenda: 11-12-2024
  • Galeria: 2024-12-11

La Cátedra de Misionología de la Universidad San Dámaso y Obras Misionales Pontificias organiza la mesa redonda “La esperanza en la misión” en la que participarán la Hermana Ximena Cabezas, misionera de Cristo Jesús, que hablará de “Esperanza en la formación de los misioneros”; P. Rodrigo Carrizo Moya, de la Fraternidad Misionera Verbum Dei que se centrará en el tema “La oración como fuente de esperanza”; por último, la Hermana Pilar Cacho, misionera Hija del Calvario abordará el aspecto de “La esperanza en el cuidado de las personas mayores”.

La jornada se celebrará el miércoles, 11 de diciembre, a las 18:00 horas, en la Facultad de Teología San Dámaso (Jerte, 10).

Ester, catecúmena con discapacidad: «Nunca me he sentido tan yo misma como aquí»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

Ester tiene 58 años y una discapacidad intelectual que en parte es también física porque va en silla de ruedas. Es divertida y no pierde dato de lo que ocurre en el aula de catequesis para personas con discapacidad intelectual de la parroquia Santa María Madre de Dios, en Tres Cantos. Cada lunes, como este 2 de diciembre, acude desde la Fundación Polibea, muy cerquita, donde reside. La animó su hermana Irene, la mayor, «me dijo “vete”, conté toda mi vida y me gustó». «Aquí me siento yo misma —cae en la cuenta, reflexiva—; nunca me he sentido tan yo misma como aquí».

Cuando era pequeña, comparte, «me escondían y no podía hacer la Primera Comunión». La hizo de tapadillo, y viene a la mente aquello que Javier Medina, párroco de Cristo Rey, comentó en el primer encuentro de catequistas para personas con discapacidad: «Es increíble que aún se diga “son angelitos, para qué los sacramentos”».

En el grupo de Tres Cantos, que este enero cumplirá doce años de andadura, están ya todos confirmados; lo han ido haciendo a lo largo de este tiempo. Uno de los más recientes fue Andrés, «Andy me dicen todos», que tuvo a Laura y Dani, también del grupo, como padrinos. Se acaba de sacar la plaza de funcionario en el Museo de Farmacia Militar de la base de Colmenar Viejo, y está feliz. El padrino de Laura, a su vez, fue José Luis, autodenominado «creador de este grupo».

Discapacidad laura

Efectivamente, él y otros cuatro más —uno de ellos estaba sin bautizar—, fueron los promotores de esta iniciativa. «Nos queríamos confirmar —cuenta cómo empezó todo—, pero nos costaba el ritmo». El ritmo de una catequesis convencional, porque «a veces no hay posibilidades de formación en este colectivo», añade Isabel, a la que «pillaron por banda» para ser su catequista, puesto que ella, además, se dedica profesionalmente a trabajar con personas con discapacidad.

«Teníamos muy claro que queríamos un grupo de formación para compartir y para aprender cosas sobre Dios». Un grupo que marca diferencia, porque en él, señala José Luis, hay «sencillez y sensibilidad» y, sobre todo, se valora «la visión de la persona con discapacidad».

Discapacidad Dani

Libros adaptados

Los materiales que utilizan los han elaborado ellos mismos ya que en la catequesis, comenta Isabel, «todo estaba pensado para niños o para adultos». Siguieron el método de lectura fácil, una forma de redactar, ilustrar y maquetar adaptada a personas con dificultad de comprensión. Así, escribieron un primer libro, Orar con sencillez de corazón, sobre el padrenuestro, que llegaron a presentar al Papa Francisco en Roma, y se comprometieron con PPC a editar 10 libros sobre las verdades de fe, de los cuales está a punto de salir el quinto.

La colección lleva por título Vivir la aventura de Dios, una catequesis sencilla para adultos y se compone de cuadernos que les suelen durar más de un curso, en los que, además de oraciones y explicaciones, los propios integrantes del grupo exponen sus reflexiones acerca de la vida cristiana. Todo ello es fruto de lo que comparten cada lunes, y esto es una de las cosas que más les gusta. Bueno, a Javi, el más puntual y que no se pierde un día, le atrae «la merienda», y todos ríen cuando dice esto. Sí, celebran los cumples, se unen a actividades de la parroquia como alguna convivencia… «También nuestra misión está dentro de la parroquia, que escuchen la voz de las personas con discapacidad; hay mucho desconocimiento y, a la vez, mucha belleza escondida», resalta José Luis.

Discapacidad pedro

Deseo de Dios

No ocultan que el estar juntos, escuchar y sentirse escuchados, poderse ayudar, son motivaciones para ir al grupo, pero de fondo hay un deseo grande de Dios. «Yo vengo principalmente para encontrar un sitio donde orar —reconoce José Luis—, para acercarme a Dios, por tener un grupo donde seguir mi camino como cristiano». O Desi, con una diadema de flores en la cabeza, aire sofisticado a lo Frida Khalo, «hoy estás muy guapa», le dicen sus compañeros, serena en su silla de ruedas, que reconoce que le viene bien socializar y que ella, que «me confirmé por el qué dirán, porque a mi madre le hacía ilusión», ahora «yo ya no me quito, me encanta este grupo». «Sobre todo estoy contenta porque desde que estoy aquí siento a Dios cada día más cerca», sentencia.

El camino, a veces, se hace con dificultad, como le está pasando ahora a Pedro Pimentel. Perico le llaman. 46 años. Una discapacidad física severa que envuelve una mente privilegiada. Habla a duras penas, pero la máquina que le da voz a sus pensamientos resuena en la sala. «Busqué un grupo por la necesidad que tenía de descubrir más a Dios» tras una experiencia de encuentro con Él. Escribió un libro (Poesías sobre ruedas) y cada día desde hace cinco años manda al grupo de whatsapp una canción. No falla, como tampoco lo hace cada lunes. Aunque ahora está en desierto. «En este tiempo, mi fe está un poco perdida; estoy yendo hacia atrás». Pero ese es, a veces, el camino del cristiano, reconocen.

Discapacidad desi

La regularidad en la asistencia es nota dominante. Jorge tarda una hora en llegar desde Madrid, pero para él es importante ir: «Vine a probar un año, me gustó y me encuentro muy a gusto». También Laura, a pesar de que se tiene que levantar cada día a las 6:00 horas para ir a trabajar: «Vengo para estar más cerca de Jesús». Dani tampoco se lo pierde, «para acercarme más a Dios». El pasado domingo, en la Misa celebrada en la basílica de la Concepción de Madrid con motivo del Día de la Discapacidad, él fue el encargado de encender la primera vela de Adviento.

El grupo lo completan Gloria, madre de una joven con discapacidad que ya no asiste a las catequesis porque se fue a vivir a Zaragoza; otro Pedro, que según Desi «es un show y no para de hablar» sobre sus temas favoritos: el amor, la escucha y el bien y el mal; y Fátima, de 66 años, «que vino el año pasado porque se quería confirmar; toda la vida esperando la Confirmación pero no encontraba el grupo». Ninguno de ellos ha podido ir este lunes, pero en la catequesis están muy presentes. Y también están Isa, la segunda catequista, y Paula, una joven de 15 años que es voluntaria.

Cada lunes, comienzan con una oración que alguno de ellos se ha encargado de preparar en casa. Después siguen el libro o bien hablan de algún tema interesante, como los tiempos litúrgicos, los sacramentos, o lo que en ese momento alguno lleve en el corazón. El otro día, por ejemplo, su papel en la Iglesia. «La Iglesia ve a las personas con discapacidad como enfermos», decía Perico, muchos años viajando a Lourdes. «Pero los enfermos están en los hospitales», apunta José Luis. «La discapacidad no es una enfermedad», a pesar de que en ocasiones «se nos mete en la Pastoral de la Salud», afirma Isabel Cano. Sin embargo, «el trato a una persona enferma no es igual al de una sana». Y ellos, en definitiva, son amigos y cristianos que quieren, cada día, seguir siendo más amigos y más cristianos.

Discapacidad grupo