La Real Congregación de la Santísima Virgen de la Paloma está acometiendo la restauración de la carroza en la que procesiona la patrona el 15 de agosto, fecha de su festividad litúrgica. Obra de Teodoro Azcona, y fabricada en los Talleres metalúrgicos de Manuel Guijarro, fue sufragada mediante una tómbola instalada delante del teatro de La Latina. Y acaba de cumplir 65 años.
Como explica María Enciso, presidenta de la Congregación, «necesitamos ayuda para la restauración integral de la carroza de la patrona popular de Madrid. Llevaba muchos años sin ser restaurada. Y, durante la procesión del año pasado, el 15 de agosto de 2023, tanto el capataz como los anderos ya empezaron a notar que quizá algo no iba bien. La carroza se guardó en el sitio que tenemos alquilado hasta el año siguiente y, en una visita que hicimos, el capataz y el representante de los anderos de la directiva de la Congregación se llevaron la desagradable sorpresa de que había unas maderas podridas… En el grupo escultórico, que tiene una imagen de los niños que encuentran el lienzo de la Virgen de la Paloma, y a quienes Isabel Tintero entrega unas monedas a cambio del mismo, la figura de Isabel prácticamente estaba suelta. Por todo ello, consideramos casi un milagro que se hubiera podido llevar a cabo la procesión sin que sucediera nada. La Virgen nos guardó bajo su manto. Pero, realmente, vimos que nos enfrentábamos a una carroza que estaba totalmente destrozada. En apariencia podía seguir procesionando, pero insisto en que las maderas estaban totalmente podridas, las lamparillas eléctricas que están situadas delante de la misma se movían… Era una situación claramente peligrosa. Así que hicimos una valoración, y nos dimos cuenta de que en esa situación la Virgen no podía volver a salir en su carroza este año por las calles de Madrid».
Limpieza y restauración profunda
«Se está llevando a cabo una restauración profunda de la carroza - comenta -, mucho más allá incluso de lo que habíamos previsto en un primer momento. Todo ello, manteniendo la imagen y respetando la carroza que todos conocemos. Sin embargo, al empezar a desmontar las piezas vimos que requería muchísimo más trabajo del que inicialmente parecía. Por eso, se está cometiendo una restauración profunda», insiste. «Se están cambiando todas las maderas de la estructura - detalla -, incluso las de hierro del arco. Además de las maderas, se están sustituyendo las partes metálicas, el soporte para que lo lleven los anderos... También se está haciendo una limpieza profunda del arco donde se sitúa la Virgen, porque está oxidado; y se está aprovechando para hacer una estructura de dos piezas, de manera que el aspecto sea el mismo, pero que se pueda rebajar la altura, favoreciendo el traslado y el posterior almacenamiento de la carroza durante el año».
«La reforma - prosigue - afecta también a la electricidad. También se van a recuperar e incorporar los faroles originales… Y a hacer faldones nuevos. Se está arreglando hasta el más mínimo detalle de todo lo que vemos. Se está restaurando cada angelito, cada adorno, el grupo escultórico… Se van a limpiar las imágenes, y a arreglar todo lo que está deteriorado, construyendo bien la base para que queden fijas, porque se estaban moviendo, las figuras estaban sueltas… En definitiva, una limpieza, un arreglo y una restauración profunda, para que el aspecto sea de una carroza arreglada y limpia, pero sabiendo que se ha tocado lo más profundo para contribuir a la seguridad, y que nos dure muchos años otra vez».
«Limpieza superficial, consolidación de la estructura de las piezas sueltas, saneamiento de las maderas de la base, restauración del grupo escultórico de madera policromada, policromía de los fondos, cableado eléctrico, revisión del arco metálico para poder bajar la altura total de la misma, y cambio de terciopelo y pasamanería son los trabajos que se están acometiendo», resume María.
Campaña de recaudación de fondos
«Todas estas tareas - indica - han sido confiadas al taller Tasio, orfebre que se va a encargar de la restauración completa de la carroza, y que está trabajando con muchísimo esmero. Miembros de la Junta Directiva de la Congregación estamos visitando de forma mensual el avance de los arreglos, y puedo asegurar que está procediendo con una delicadeza, con un amor a la Virgen, con un nivel de detalle, que creemos que la está dejando preciosa».
«Para afrontar esta restauración profunda - apunta -, hemos comenzado con un presupuesto que se acerca a los 40.000 euros. Y, a medida que avanzan los trabajos, creemos que va a aumentar un poco, porque han ido aflorando más desperfectos de los que en un primer momento se percibían; al ir desmontando cada angelito, cada figura, cada pieza de la carroza, se ha visto el nivel de deterioro profundo que tenían. Entonces, es probable que, de los 40.000 euros del presupuesto inicial, quizá ahora nos acerquemos más a los 45.000».
Para conseguir esa suma, señala, «hemos puesto en marcha una campaña de donaciones, confiando en la ayuda generosa de todos sus devotos. Con el lema 'Deja tu huella para que la Virgen salga en camino', hemos invocado a la solidaridad de los fieles que veneran esta advocación mariana. Les pedimos que nos ayuden: poco o mucho, pero que dejen su huella. Nuestro objetivo sigue siendo conseguir los 40.000 euros iniciales. Comenzamos la campaña de recogida de donativos el pasado mes de marzo, y creemos que, pasito a pasito, podremos recorrer ese camino y conseguir esa cantidad entre todos. Que, con nuestras pequeñas aportaciones, nuestras pequeñas huellas, consigamos que la Virgen salga en camino también el próximo 15 de agosto».
Deja tu huella
Reconoce que «hemos hecho una tarea de difusión de la campaña de recogida de donativos bastante amplia: a través de la propia parroquia, de su web, o de las redes sociales que están a nuestro alcance. Quiera Dios que, a través de todos estos medios, y de muchos más, se pueda llegar a todos, tanto a congregantes como feligreses y devotos de la Virgen de la Paloma, madrileños o no, y a cualquier persona que se sienta llamada a hacer una pequeña aportación. Quienes quieran contribuir con su ‘huella’, pueden hacerlo enviado una aportación económica a nuestro número de cuenta: ES60 0049 3238 1120 1422 3831. O un Bizum al 06156, indicando ‘donativo carroza’».
«Cada euro - asegura - nos va a ayudar a recorrer este camino. Ahora mismo vamos por la mitad, pero confiamos en llegar. Es verdad que queda muy poco tiempo: ya ha comenzado el mes de julio, y falta un poco menos de mes y medio para la procesión, y 20.000 euros por conseguir. Por eso, tenemos que dar un empujón entre todos para poder recorrer este camino. Y que, con todas nuestras aportaciones, la Virgen pueda seguir caminando y salir, más guapa que nunca, en su carroza, con toda la dignidad. Por eso, invitamos y animamos a todos, a cualquier persona de buena voluntad, a hacer su aportación. Poco o mucho, pero que dejen su huella, su impronta, en esta carroza arreglada de la Virgen de la Paloma, patrona popular de Madrid», remarca.
«Los donativos - recuerda - se pueden desgravar. Pero, insistiré todas las veces que haga falta: sea poco o mucho, todo va sumando para poder conseguir que nuestra Virgen, nuestra patrona popular, nuestra queridísima Virgen de la Paloma, pueda salir en procesión este 15 de agosto rodeada, como siempre, de muchísimas personas que se acercan a presentarle su cariño, sus peticiones, sus necesidades… Porque es una devoción que no falla. La Virgen de la Paloma nos guarda, nos protege, nos cubre con su manto, y somos muchísimos los que le tenemos mucho cariño, y deseamos verla con todo su esplendor por las calles de Madrid. ¡Viva la Virgen de la Paloma!», exclama.
Patrona popular de Madrid
«La devoción de la Virgen de la Paloma - evoca María -, patrona popular de nuestra ciudad, tiene su origen en el Madrid del siglo XVIII. Concretamente en el año 1787, cuando unos niños estaban jugando y se encontraron un lienzo de la Soledad. En ese momento, Isabel Tintero les dio unas monedas y se quedó con el lienzo, que colocó en su casa. Así comenzó esta devoción».
«La primera vez que procesiona el cuadro de la Virgen de la Paloma -confiesa - fue en octubre de 1796, pero llevado en unas andas. Después participó en una procesión junto con otras tallas, pero sin carroza. Muchos años después, ya en 1900, y hasta 1936, el cuadro estuvo procesionando en una carroza de la Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid. A partir de 1939 se comenzó a llevar a la Virgen de la Paloma en un coche de bomberos, adornado con flores: muchas flores y mantones de Manila. Y, desde ese momento, después de la guerra civil, los bomberos comienzan a bajar cada año el cuadro del retablo».
Sin embargo, «para la carroza actual, tenemos que esperar a 1959, que es el año en el que se mandó construir la que conocemos. Es decir, que tiene 65 años. Y fue pagada por las aportaciones voluntarias de sus devotos. Incluso se hizo una tómbola: se vendieron boletos delante del teatro de La Latina para comenzar a fabricar la carroza que conocemos. Fue realizada en los talleres metalúrgicos Manuel Guijarro, siguiendo un boceto de Teodoro Azcona».
«Con la ayuda de todos, confiamos en poder ver finalizada su restauración, y contemplar un resultado maravilloso, para sacar a nuestra Madre con toda dignidad en el día de su fiesta», concluye.