Madrid

Antonio Secilla, ante la próxima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: «Pidamos al Espíritu Santo que nos siga mostrando el don de reconocer que toda vida es vocación»

Con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas, que la Iglesia celebra este domingo, 11 de mayo, bajo el lema «Para el Señor, ¿para quién soy yo?», el delegado de Pastoral Vocacional y rector del Seminario Conciliar de Madrid, Antonio Secilla, anima a revivir lo experimentado hace tres meses en el Congreso de Vocaciones con el mismo lema.

«Nos encontramos en un momento singular en la vida de la Iglesia: la elección de un nuevo Papa. Es un tiempo especial de oración, de comunión, de escucha. Que esta Jornada coincida con este acontecimiento es una gracia que no podemos desaprovechar», señala Secilla.

«La vocación —continúa— es la llamada personal que Dios nos hace por amor. Vivir este don en comunión con toda la Iglesia, precisamente ahora, nos impulsa a mirar también con esperanza al nuevo sucesor de Pedro». 

«Os invitamos a uniros a este tiempo de oración: para dar gracias a Dios por el pontificado del papa Francisco, y para acoger, desde la fe, al nuevo papa que el Señor nos regale. Que el Espíritu Santo nos conceda seguir descubriendo que toda vida es vocación».

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Jornada Mundial de oración por las vocaciones en Madrid

El Seminario Conciliar de Madrid acogerá este fin de semana la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones: unos días que buscan ofrecer a los jóvenes una oportunidad para abrirse a la llamada de Dios y descubrir su vocación. El programa comenzará el viernes 9 de mayo con el Who Fest, un festival organizado por Jóvenes Madrid que invita a descubrir «quién estás llamado a ser». Dirigido a jóvenes a partir de 14 años, se celebrará en el Seminario Conciliar (c/ San Buenaventura, 9) desde las 18:30 horas, con entrada libre y sin necesidad de inscripción.

La jornada arrancará con una acogida en clave festiva: música, bar y ambiente juvenil para favorecer el encuentro. A las 19:00 horas tendrá lugar un micro abierto titulado «Con todo el corazón», en el que diversos artistas compartirán canciones que tocan lo más profundo de la vida.

A continuación, a las 20:00 horas, llegará el bloque «100% reales», que incluirá entrevistas y testimonios de personas que viven su vocación con autenticidad y compromiso. Entre los invitados estarán el comunicador Christian Gálvez, el fraile y concursante de MasterChef Fray Marcos y la psicóloga Teresa Barrera. El viernes culminará con la Vigilia Inaugural, que se celebrará de 21:00 a 23:00 horas.

¿No puedes venir? Este año, además, se lanza la iniciativa “Ahora, vocación”, que anima a todos los que no puedan asistir presencialmente a unirse en oración desde donde estén, especialmente entre las 21:00 y las 22:00 horas. Puedes ofrecer tu plan, rezar el rosario, leer el mensaje del Papa para la JMOV, conectarte online, rezar por rostros concretos, dar gracias por esas vocaciones que te llevan a Dios o escuchar solo música cristiana y ofrecerlo.

Desde el final de la vigilia, el Santísimo Sacramento quedará expuesto durante 24 horas, hasta el domingo 11 de mayo a las 10:00 horas. Cada hora estará animada por un grupo distinto (consulta aquí todos los grupos). Los jóvenes pueden acercarse a la capilla en cualquier momento para acompañar al Señor en la oración.

La Jornada concluirá con una Eucaristía en la catedral de la Almudena, el domingo 11 de mayo a las 12:00h (que también se podrá seguir en directo por el canal YouTube del arzobispado de Madrid).

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José Luis Méndez, delegado episcopal de la Salud, destaca las cuatro claves del Papa Francisco «que para mí han sido un norte: ayudar, consolar, aliviar y estar cerca»

El delegado episcopal de la Salud de la archidiócesis de Madrid, José Luis Méndez, resalta dos cualidades en el recientemente fallecido Papa Francisco: «Espontaneidad y naturalidad, que ha hecho muy cercano al hombre».

Pero además, como delegado, subraya los dos textos de Francisco «que más me han ayudado a centrar mi labor dentro de la pastoral de la salud». El primero, Evangelii gaudium, que aunque «no está referido directamente a la pastoral de la Salud, nos da una clave que a mí, personalmente, me ha dado mucha luz para muchas situaciones».

El Papa decía en esta exhortación «que era necesario volver a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño». Esta es una clave fundamental, aprecia Méndez, «no solo para las relaciones humanas en general, sino también para ver el modo de cuidar a las personas enfermas». Y hace hincapié en este término, cuidar, «que a veces no es tanto técnicamente hacer las cosas muy bien hechas», sino poner ternura y cariño.

El segundo de los escritos es una catequesis de 2015 en audiencia en la que habla a las familias que tienen personas enfermas. En ella les recordaba cómo Jesús da a sus discípulos el poder de sanar, «es decir, acercarse a los enfermos y cuidar hasta el fondo».

Estas dos ideas que transmitió el Papa, la de acercarse y cuidar hasta el fondo, fueron muy reveladoras para el delegado. «No se puede cuidar desde la distancia, no solo física, sino desde la distancia afectiva» y, a su vez, profundizar en ese cuidado significa hacerlo en «todas las cosas que preocupan». Por supuesto, atender «la esperanza en la vida eterna, el deseo de ver el rostro de Dios», pero también «los temores ante la muerte» o de las dificultades que pueden dejar atrás, «qué va a pasar con nuestros hijos…».

También en esa audiencia el Papa Francisco trasladó cuatro ideas «que para mí han sido un norte: ayudar a los enfermos (no perderse en habladurías, en disquisiciones teóricas), consolar, aliviar y estar cerca».

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Misa en memoria del beato Ceferino, ‘El Pelé’, en san Millán y san Cayetano: «Fue modelo de seguimiento, de fidelidad y de pasión por Cristo»

La parroquia san Millán y san Cayetano ha acogido este martes, 6 de mayo, una misa en memoria del beato Ceferino Giménez Malla, más conocido como ‘el Pelé’, mártir gitano, que ha presidido el consiliario de la Pastoral Gitana de Madrid, Saturnino Pesero. En su homilía, recordaba que al igual que el primer mártir de la Iglesia San Esteban, el beato Ceferino también fue mártir y como tal, «modelo de seguimiento, de fidelidad y de pasión por Cristo para el resto de los cristianos».

El codirector de la Pastoral Gitana de Madrid, Luis Guevara, ha señalado que «un momento muy especial de la celebración» ha sido el de las peticiones que han realizado unos hermanos de la Iglesia Evangélica de Filadelfia, daban sentido a lo que decía el papa Francisco en la carta que envió al Pueblo Gitano para conmemorar el 600 aniversario de su presencia en España, en la que «nos invitaba a que nuestras comunidades estén abiertas a primos y primas que ya no celebran la fe católica».

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Ceferino Giménez Malla, gitano español (1861-1936)

Hijo de padres gitanos españoles, Ceferino Giménez Malla, conocido familiarmente como «el Pelé» nació en Fraga (provincia de Huesca), probablemente el 26 de agosto de 1861, fiesta de san Ceferino Papa, de quien tomó el nombre, y fue bautizado ese mismo día. Como su familia, Ceferino también fue un gitano que vivió siempre como tal, profesando la ley gitana tanto en su formación como en el desarrollo de su vida.

De niño recorrió los caminos montañosos de la región, dedicado a la venta ambulante de los cestos que fabricaba con sus manos. Todavía joven, se casó, al estilo gitano, con Teresa Giménez Castro, una gitana de Lérida de fuerte personalidad, y se estableció en Barbastro. En 1912 regularizó la unión con «su Teresa» celebrando el matrimonio según el rito católico. Comenzó desde entonces a frecuentar la iglesia hasta convertirse en un cristiano modelo. No tuvo hijos, pero adoptó de hecho a una sobrina de su esposa, llamada Pepita, cuyos hijos viven todavía.

El Pelé dedicó los mejores años de su vida a la profesión de tratante experto en la compraventa de caballerías por las ferias de la región. Llegó a tener una buena posición social y económica, que estuvo siempre a la disposición de los más necesitados.

Acusado injustamente de robo y encarcelado, fue declarado inocente. El abogado que lo defendía dijo: «El Pelé no es un ladrón, es san Ceferino, patrón de los gitanos».

Sumamente honrado, jamás en los tratos engañó a nadie. Por su reconocida prudencia y sabiduría, lo solicitaban payos y gitanos para solucionar los conflictos que a veces surgían entre ellos. Piadoso y caritativo, socorría a todos con sus limosnas. Fue un ejemplo de religiosidad: misa diaria, comunión frecuente, rezo cotidiano del santo rosario. Aunque no supo nunca ni leer ni escribir, era amigo de personas cultas y fue admitido como miembro en diversas asociaciones religiosas: Jueves eucarísticos, Adoración nocturna, Conferencias de San Vicente de Paúl y Tercera Orden Franciscana. Le gustaba dedicarse a la catequesis de los niños, a quienes contaba pasajes de la Biblia y les enseñaba las oraciones y el respeto a la naturaleza.

Al inicio de la guerra civil española, en los últimos días de julio de 1936, fue detenido por salir en defensa de un sacerdote que arrastraban por las calles de Barbastro para llevarlo a la cárcel, y por llevar un rosario en el bolsillo. Le ofrecieron la libertad si dejaba de rezar el rosario. Prefirió permanecer en la prisión y afrontar el martirio. En la madrugada del 8 de agosto de 1936, lo fusilaron junto a las tapias del cementerio de Barbastro. Murió con el rosario en la mano, mientras gritaba su fe: «Viva Cristo Rey».

Manuel Cuervo, delegado episcopal de Misiones, en la despedida del Papa: «Siempre nos ha alentado a seguir evangelizando todos los rincones de la tierra»

Manuel Cuervo, delegado episcopal de Misiones de la archidiócesis de Madrid, tuvo «el gran regalo» de estar con el Papa Francisco en el año 2018 en su visita a Perú. El delegado y su esposa se encontraban de misión en Trujillo y allí pudieron apreciar «la devoción popular y el cariño» que el Papa manifestó en aquella ocasión.

Francisco, en palabras de Cuervo, «nos ha dejado un gran legado y un gran impulso misionero». 13 mensajes escritos con motivo de las Jornada Mundial de las Misiones, catequesis sobre la pasión de la evangelización y la exhortación apostólica Evangelii gaudium forman parte de este legado, junto a «muchas frases que me han quedado grabadas». Entre ellas, «no se dejen robar el sueño de una misión auténtica, de un seguimiento de Jesús que implique la donación total de uno mismo», que le decía a los jóvenes en uno de los mensajes del Domund.

«Todos estamos llamados a entregar la vida por Cristo», señala el delegado, y recordaba el Papa cómo «somos una misión en esta tierra, todos, cada bautizado». «Nos decía que en el inmenso campo de la acción misionera de la Iglesia todo bautizado está llamado a vivir lo mejor posible su compromiso». Recordaba el Papa «la importancia de llevar el Evangelio, siempre con alegría», con «celo» y «pasión».

Asimismo, Francisco «acuñó la palabra “discípulos-misioneros”, que dejan de ser dos palabras para pasar a ser una». Un discípulo, explica Cuervo, es el que camina con Jesús. «Un misionero no puede serlo sin ser amigo de Jesús», sin vida de oración y ofrenda, subraya el delegado. «Y siendo amigo de Jesús, no podemos dejar de evangelizar, de anunciar su Palabra, de ofrecer a los demás ese encuentro que ha sido para nosotros Cristo en nuestra vida».

Jutno a todo esto, «nos ha hecho retomar que la Iglesia no puede estar encerrada, que es una Iglesia abierta, una Iglesia en salida a las periferias». Pero «no solo a las periferias geográficas, sino también a las existenciales; todas las personas necesitadas del Señor, del amor de Dios». En esas periferias también «tiene que haber un cristiano donde ofrezca ese amor» de Cristo. «Los misioneros han recibido y han podido palpar ese empuje misionero del Papa Francisco, que siempre les ha alentado a seguir evangelizando todos los rincones de la tierra», concluye.