Madrid

La Hermandad del Silencio organiza la Procesión Gloriosa de María Santísima de los Desamparados

Coincidiendo con la festividad de la Virgen de los Desamparados y dado que no realiza estación de penitencia durante la Semana Santa, la Hermandad del Silencio y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe, Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de los Desamparados ha organizado una Procesión Gloriosa con su titular mariana. Así lo explica el Hermano Mayor, José Manuel Morena Muñoz.

El acto comenzará este sábado, 10 de mayo, a las 17:30 horas con una solemne función en honor de la Virgen en la sede de la Hermandad, la Iglesia del Santísimo Cristo de la Fe. A su término, a las 18:45 horas, dará inicio la procesión desde la Costanilla de los Desamparados. El cortejo recorrerá las calles Santa María, Jesús y Plaza de Jesús, llegando a la Basílica de Jesús de Medinaceli en torno a las 19:30 horas.

Desde allí, la imagen continuará por las calles Cervantes, San Agustín y Lope de Vega, realizando una parada sobre las 20:30 horas en el Convento de San Ildefonso de las Madres Trinitarias. El recorrido proseguirá por León, Infante, Echegaray, Prado, Príncipe, Manuel Fernández y González, Ventura de la Vega, Prado, León, Santa María, Amor de Dios y Moratín, previéndose la entrada del paso en su templo hacia las 23:00 horas.

Para esta ocasión, la Hermandad ha preparado un paso específico, utilizando una parihuela adquirida a la Hermandad de San Esteban, de Sevilla, así como candeleros recientemente incorporados y una peana elaborada en el seno de la propia corporación.

El acompañamiento musical correrá a cargo de la Banda de Música de la Asociación Músico-Cultural Juan Mohedo, de Montoro (Córdoba).

María Santísima de los Desamparados

La titular mariana, María Santísima de los Desamparados, es una imagen realizada por el imaginero Francisco Romero Zafra en 2013. Fue bendecida el 5 de octubre de ese mismo año, contando como madrina con la Hermandad de los Gitanos de Madrid. Tras su bendición, recorrió por primera vez en procesión de alabanzas las calles de la feligresía.

 

Daniel Escobar, delegado de Liturgia de la diócesis de Madrid, tras la muerte del Papa: «Se verá la figura de Francisco como un gran promotor de la paz»

«Francisco fue una persona que desde el primer momento que se presentó ante todo el mundo, en el balcón de la basílica de San Pedro, apareció de un modo muy cercano». El delegado episcopal de Liturgia de la diócesis de Madrid, Daniel Escobar, destaca la naturalidad y sencillez del Papa Francisco, quien hizo ese primer día «algo de sentido común, que es saludar». Quizás no se esperaba de él ese gesto tan sencillo como decir «buenas tardes», pero esto «nos dio pistas de por dónde iba a caminar su pontificado».

Escobar sostiene que quizá aún sea pronto para valorar cuál ha sido su legado espiritual, pero «yo me quedaría con la promoción de la paz». Aunque se han visto «algunos signos ya», sin duda «hay un trabajo oculto que irá aflorando y se verá la figura de Francisco como un gran promotor de la paz». Así, «se irá viendo todo lo que se hizo gracias a su guía, a su pastoreo y al cuidado de la Iglesia que tuvo».

De lo transmitido por Francisco, «no me quedaría con una frase concreta, pero sí con la idea de que Dios acoge siempre y que la Iglesia acoge siempre a todas las personas, con independencia de la situación en la que se encuentren». Esto, «unido a la confianza en la misericordia de Dios».

Porque desde sus inicios, «el Papa se presentó como alguien que tenía que hablarnos de la misericordia de Dios, ante un mundo que muchas veces no perdona, e incluso nosotros mismos muchas veces no nos perdonamos». «Pero el Papa quiso mostrar que Dios nos perdona siempre», concluye.

José Luis Saénz-Díez, delegado de Exequias, pone en valor la figura del Papa Francisco: «Ha abierto muchos caminos en la Iglesia»

El delegado episcopal de Exequias de la diócesis de Madrid, José Luis Saénz-Díez de la Gándara, ha recordado al Papa Francisco como un hombre que «ha actuado acercándose a todos los aspectos del mundo, de la vida de los hombres».

Ha sido un Papa, afirma, «que ha abierto la universalidad del ministerio a países y a personas». Asimismo, «ha sido transparente desde lo que él vive; así, habla de la humildad, pidiendo la oración por él».

Resalta el delegado «algo que me resulta curioso», que es que, como buen jesuita, actuaba «teniendo una acción de dirección espiritual a las personas, muy concreta para la vida cristiana».

«El Papa ha abierto muchos caminos en la Iglesia», concluye.

Carlos Aguilar, delegado de Piedad Popular, subraya la impronta del Papa Francisco: «En un mundo tan tensionado y polarizado, cada una de las sonrisas que nos ha regalado es su mejor legado»

El Papa Francisco fue, «esencial y principalmente, el Papa». Esto es, «Jorge Mario Bergoglio fue el que el Espíritu Santo eligió para suceder a Benedicto XVI y continuar, con su impronta personal, la tarea de pastorear el rebaño, las ovejas, que Jesús confió a Pedro y a sus sucesores». Así lo explica Carlos Aguilar, delegado de Piedad Popular de la diócesis de Madrid, tras el fallecimiento del Pontífice.

El delegado destaca del Papa su «sencillez y humildad», algo que le «impactó» ya «el mismo día en el que se asomó a la logia de la basílica de san Pedro en Roma», recién elegido. «También su sonrisa, su mirada alegre». «En un mundo tan tensionado y polarizado, creo que cada una de las sonrisas que nos ha regalado es su mejor legado».

Hay otro aspecto que también destaca Aguilar: «el subrayado sobre la paciencia» que hace en su exhortación Evangelii gaudium. «En una sociedad tan tecnificada como la nuestra, donde todo parece que tiene que ser inmediato y al momento, Francisco nos exhortó a saber tener paciencia». Paciencia «para acompañar los largos procesos y también para aguardar los frutos» porque estos no siempre aparecen «donde uno lo piensa, sino donde Dios quiere, cuando Dios quiere y como Dios quiere».

Por eso, añade, el «evangelizador, el discípulo misionero, necesita adentrarse en la lógica del Misterio de ese Dios que siempre se nos anticipa; nos "primerea", decía Francisco». También un Dios que «siempre nos acompaña, que siempre camina a nuestro lado y que nos espera al final del camino».

Una frase del Papa que Carlos Aguilar se repite a sí mismo muchas veces, «y de cuando en cuando me gusta citarla en mis predicaciones», es la que expresó también en Evangelii gaudium, aquella de «no andar por la vida con cara de vinagre, con la cara de aquellos que han vivido muchas cuaresmas, pero sin disfrutar nunca del gozo de la Pascua».

«Francisco nos ha dado un testimonio maravilloso de la alegría de creer y del gozo del Evangelio», afirma el delegado, «y me parece que de eso andamos muy necesitados en la Iglesia, en nuestras comunidades, y en nuestro mundo».