Madrid

Antonio Dubé, escultor de la Virgen de La Borriquita: «Me emociona mucho saber que la Virgen va a estar este Domingo de Ramos por las calles de Madrid»

No fue fácil hacer a María Santísima de la Anunciación, la titular mariana de La Borriquita de Madrid. La hermandad quería una Dolorosa, aunque el dolor no podía estar muy arraigado porque en realidad la escena que representa su paso es un momento de júbilo: la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Por eso, el escultor imaginero al que se le hizo el encargo, Antonio Jesús Dubé Herdugo (Sevilla, 1976) pensó en una Virgen «con una expresión no de dolor, sino serena, suave», pero tampoco alegre, «porque la Madre sabía lo que le iba a pasar al Hijo».

La hermandad le encargó la talla en 2014 buscando algo de línea Dubé. Se habían fijado especialmente en la Virgen de la Aurora, de la hermandad de La Resurrección de Sevilla, tallada por Dubé padre en 1978. Dubé hijo se la entregó en 2015 y ahora, diez años después, saldrá por primera vez en la Semana Santa madrileña, en paso de palio. Una forma de redondear su trabajo.

Borriquita escultor perfil

Lo más difícil, la policromía

Todo comenzó con un modelado del boceto en barro. «Querían una Virgen que aunque fuera para un misterio de Pasión, no representara una Dolorosa al uso; no era una imagen de Gloria, pero no debía tener gestos duros». Así pues, no podía utilizar los recursos habituales en estos rostros, «moviendo la anatomía facial para buscar cierta expresión», y sí hacer que fuera un rostro «muy dulce» y con lo que el imaginero llama «pellizco», esto es, «unción sagrada, que invite a la oración, al rezo». Porque, apostilla, «para eso están hechas las imágenes, no para un museo».

Al ser una talla de vestir, Dubé contaba con menos recursos: el pelo tenía que estar muy recogido, no debía haber un movimiento acusado del cuello porque con el atavío «quedaría rara…». «Tienes pocos elementos con los que jugar, pero a la vez la imagen tiene que transmitir mucho».

Borriquita escultor negro

Cuando Antonio presentó el boceto a la hermandad, «les gustó mucho». Así que empezó el proceso de pasar a la madera. A Dubé le interesa que repose la imagen. Es su manera de trabajar, la que aprendió de su padre. La tapa con un paño y al cabo de los días, la destapa. Así le da tiempo para coger distancia, verla con perspectiva y continuar el trabajo.

Una vez terminada la madera, llegó la fase «crucial» en la imaginería, que es la policromía. Primero se le da un estuco, una mezcla de sulfato de cal y cola animal. Siempre pensó Dubé en un rostro claro, sonrosado, «con los cachetitos colorados», elegante, huyendo de la Dolorosa morena y aniñada más propia del sur. Y que no tuviera los ojos enrojecidos, porque la Madre «no había llorado todavía». Unos ojos que él pinta a mano, «no los pongo de cristal», con una «mirada serena, dulce, hacia el creyente».

Borriquita escultor ojos

Bendición y procesión extraordinaria

«A la imagen hay que tenerle respeto desde que se está haciendo, aunque no esté bendecida», decía Dubé padre. Y el hijo así lo ha hecho siempre. Cuando Carlos Malarría, el hermano mayor de La Borriquita, vio la imagen terminada, en el mismo taller de Dubé, revestida con encaje por ese respeto a su intimidad, no pudo reprimir un «¡la más bonita de Madrid!». Y esta fue la satisfacción de Dubé, «ya podía dormir tranquilo».

La presentación oficial fue en Sevilla, en septiembre de 2015, y la bendición llegó ya en Madrid, a manos del cardenal Carlos Amigo. A la hermandad le prestaron para aquella ocasión un paso de palio traído desde Córdoba y la talla procesionó por el centro durante casi cinco horas. «Cada vez que veo las uvas en la Puerta del Sol recuerdo que la Virgen pasó por allí».

Borriquita escultor sol

El hecho de que este 2025, María Santísima de la Anunciación vaya a procesionar por primera vez en la Semana Santa madrileña es «el ciclo normal que debe cumplir la imagen». Está hecha, afirma su escultor, «para hacer catequesis pública», y sacarla a la calle «es una forma de dar testimonio de fe». «Me emociona mucho saber que la Virgen va a estar este Domingo de Ramos por las calles de Madrid».

También el que se haya doblado cuadrilla de costaleros en esta primera convocatoria para sacar a la Virgen de La Borriquita «es para mí un orgullo, ver que la gente se vuelca con la imagen; esta es la máxima satisfacción». «La Virgen es cercana, es la Madre, y si con mi humilde aportación, la imagen fortalece la fe, me quedo muy contento», concluye Dubé (en la imagen inferior, ante su obra el día de la presentación).

Borriquita escultor presentacion

Presentación del libro 'Psicología cristiana y dirección espiritual. El cuidado del alma', de Pedro Jara Vera, diácono permanente de la archidiócesis de Madrid

¿Da lo mismo si soy cristiano y mi psicólogo no lo es? ¿Necesito un psicólogo cristiano o un sacerdote? Y como sacerdote, ¿qué debería saber sobre la psicología y el acompañamiento del alma? A estas y otras preguntas responde el nuevo libro de Pedro Jara Vera, diácono permanente de la Archidiócesis de Madrid desde 2011, que lleva por título Psicología cristiana y dirección espiritual. El cuidado del alma, publicado por la editorial Nueva Eva.

La presentación tendrá lugar este miércoles, 26 de marzo, a las 18:00 horas, en el salón multiusos del Arzobispado de Madrid. Acompañarán al autor Juan Carlos Mateos y Marta Moreno.

Sobre el autor

Pedro Jara compagina su ministerio diaconal con la docencia en el Real Colegio de las Escuelas Pías de San Fernando, en Pozuelo de Alarcón. Es autor de Que me empape la lluvia, A la sombra de la Madre Teresa y El diácono, pobre y fiel en lo poco. Camina en comunidades neocatecumenales y ejerce su ministerio en la parroquia de la Resurrección del Señor.

 

El cardenal José Cobo preside la Misa Jubilar de los Enfermos en la catedral de la Almudena

En el marco del Año Santo, el domingo 6 de abril, a las 12:00 horas, el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, presidirá la eucaristía en el Jubileo de los Enfermos, en la catedral de la Almudena.

La celebración podrá seguirse en directo a través del Canal de YouTube de la Archidiócesis de Madrid, permitiendo participar incluso a quienes no puedan asistir a la catedral.

«Soy mayor y estoy solo»: el Teléfono de Escucha para Personas Mayores en Soledad recibió 524 llamadas en 2024

Entre las muchas iniciativas de solidaridad que surgieron durante los peores meses de la pandemia destacó el Teléfono Amigo, un servicio de acompañamiento telefónico puesto en marcha a instancias del Arzobispado de Madrid, gestionado por Cáritas Diocesana. Cuando terminó la pandemia, «el entonces arzobispo, cardenal Carlos Osoro, pidió que diéramos continuidad a ese servicio», detalla Mar Crespo, la responsable (en la imagen inferior).

Así, viendo la situación de las personas mayores en soledad no deseada, se cambió el nombre por Teléfono de Escucha a Personas Mayores en Soledad que ahora, «como Iglesia de Madrid», se pone al servicio del recientemente presentado Plan Pastoral con las Personas Mayores, con voluntarios de diferentes delegaciones. El año pasado, este servicio recibió 524 llamadas. Han aumentado, porque también ha aumentado la difusión. De hecho, hace diez días se amplió la atención a sábados y domingos, siendo un total de once voluntarios los que están pendientes de las llamadas, todos los días de la semana, de 10:00 a 19:00 horas.

A veces, en los lugares más insospechados; como en aquella ocasión en que un médico de familia le pasó el teléfono a un paciente porque lo había visto en la parroquia y pensó que le vendría bien. «Detectamos que son mayores que por dificultades físicas no bajan a la calle y ya no van a la parroquia», indica Crespo. Es gente que «está muy sola y necesita hablar con alguien», pero a los que les cuesta decir «soy mayor y estoy solo».

Por eso es tan importante que los voluntarios mantengan el anonimato de los que llaman, para preservar su intimidad y el sigilo de lo que les cuentan. De hecho, hay algunos que no quieren hablar si están los hijos por casa. Porque sí, a veces también está la soledad del que, paradójicamente, está rodeado de gente.

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La persona se siente querida

«Con que me llaméis una vez al mes, me digáis que os habéis acordado de mí y que me queréis mucho…». Así lo expresó una señora de Alicante —efectivamente, también hay llamadas de fuera de Madrid— cuando el voluntario le preguntó «¿qué podemos hacer por ti?». Porque el Teléfono de Escucha está llamado a ser un acompañamiento a largo plazo y que en algún momento, al mes o a los dos meses, se anime a los mayores a que se acerquen a la parroquia. Y así, «la persona se siente escuchada, querida, importante».

Le pasa a Mercedes, 77 años para 78, 10 nietos y voluntaria desde hace un par de años (imagen principal). Ella es la que coge el teléfono los miércoles, y cuenta que ya ha generado vínculos con algunos de ellos. Hay una mujer que está con cáncer y charlaron el otro día durante su sesión de quimio; otra que llamó porque se le había muerto su gato y le hizo el acompañamiento en su duelo; un señor que está en una residencia, muy contento, pero «necesitaba hablar con alguien» y ahora saca el tema del fútbol porque «yo notaba que era aficionado»; otra señora que es hija única y no tiene absolutamente a nadie… «Aunque son mayores, algunos son más jóvenes que yo», cuenta, divertida, Mercedes.

La voluntaria lleva un archivo con lo que cada uno le cuenta, para así luego «no confundirme entre ellos», aunque es verdad que con algunos ya casi no lo necesita porque «los tengo bastante en el corazón». Cada día va anotando lo que cada uno le ha dicho, y así, además, la atención es mejor. «Estoy preocupada por Mercedes, porque me llama todos los miércoles y este no lo ha hecho», comentó un día una señora. Era que tenía médico, pero la inquietud muestra el vínculo estrecho que la voluntaria se acaba estableciendo con los usuarios del teléfono.

«A mí me encanta escuchar y estoy feliz por esta oportunidad que me pone Dios de escuchar», sostiene, a modo de resumen, Mercedes. «He descubierto el darme a los demás, que es la verdadera felicidad».

Teléfono de Escucha a personas mayores en soledad: 696 987 885

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