Madrid

El cardenal Cobo, en la clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos: «Los cristianos tenemos imponentes desafíos que piden la luz de Cristo desde nuestra unidad»

El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, ha presidido este sábado, 25 de enero, la Vigilia de Oración con la que se ha clausurado la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos en la diócesis de Madrid. En el acto, celebrado en la catedral de la Almudena, y acompañado por representantes de otras confesiones cristianas, el cardenal Cobo ha asegurado que «también aquí en nuestro Madrid, los cristianos tenemos imponentes desafíos que piden la luz de Cristo desde nuestra unidad».

Asimismo, hizo un llamamiento a colaborar desde la riqueza de las diversas tradiciones cristianas. Recordó, además, las palabras del Papa Francisco sobre la importancia de poner la oración y el diálogo en el centro de los esfuerzos ecuménicos: «La unidad no vendrá de nuestras propias fuerzas, sino del camino guiado por el Espíritu Santo».

En la Clausura de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el cardenal José Cobo reflexionó sobre la importancia de acoger la Palabra de Dios y hacerla vida en nuestra sociedad. En su mensaje, ha insistido en la necesidad de que cada cristiano se convierta en voz y eco del Evangelio, respondiendo a la pregunta: «¿Ha entrado Cristo en todos los rincones de nuestra vida?».

«Siempre es necesario que en cada momento la misma Palabra siga pasando por nuestras vidas, para abrirnos a ese gran misterio de un Dios que desea encontrarse con la humanidad, establecer con nosotros una relación profunda de amistad e intimidad. Quiere que compartamos con Él las alegrías, las penas, los deseos y las cosas que nos van pasando en la vida»

GiKxKefXAAAhmdN

Durante su alocución, el arzobispo de Madrid ha destacado que seguir a Cristo implica no solo recibir, sino también entregar la vida, denunciando con amor las injusticias, participando activamente en la Iglesia y transmitiendo la amabilidad y ternura que el mundo necesita. «El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Este es el misterio que estos días de Navidad hemos ido desgranando una y otra vez», recordó el cardenal.

En su mensaje también abordó la necesidad de respeto en una sociedad plural. «El Año Nuevo es un libro precioso que Dios nos regala», señaló, aunque lamentó que su inicio haya estado marcado por «tachaduras» como la trivialización de la iconografía católica en espacios de televisión pública. «Aceptamos y acogemos la libertad de expresión en la comunicación como algo legítimo y necesario, pero no se puede herir la convivencia pacífica y olvidar que detrás de los símbolos religiosos hay muchas personas que viven y sienten hondamente su fe».

Clausura unidad cristianos 24 besarion

El cardenal Cobo subrayó que estas actitudes son «fruto de la ignorancia y la falta de sensibilidad», y apeló a la necesidad de construir una sociedad en la que «el respeto a las identidades y creencias esté por encima de la ideologización la trivialización». «Trabajemos para gestionar la diversidad en clave de respeto, aprendamos todos a convivir sin desacreditarnos, si de verdad queremos construir una sociedad respetuosa y tolerante», concluyó.

En este contexto, el Metropolita Besarión resaltó el simbolismo del credo de Nicea, que este año celebra su 1.700 aniversario, como un puente que une a las diversas tradiciones cristianas en una herencia compartida de fe.

El delegado de Ecumenismo, Aitor de la Morena, invita a participar en la vigilia de cierre de la Semana de Oración de la Unidad por los Cristianos: «El Señor tiene todavía alguna última palabra que decirnos»

La catedral de la Almudena acoge este sábado, 25 de enero, a las 20:00 horas, el cierre de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos.

El delegado de Ecumenismo de la diócesis, Aitor de la Morena, anima a todos a acudir: «El Señor tiene todavía alguna última palabra que decirnos, una última sorpresa».

La clausura de la Semana cambiará este año de formato, atendiendo al deseo del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, de diocesaneidad y de que las diferentes delegaciones episcopales caminen juntas.

Así, el tradicional rezo de Vísperas será sustituido por una vigilia de oración organizada por Jóvenes Madrid (Delegación Episcopal de Jóvenes), en concreto por el equipo de las vigilias Velad y Orad.

La celebración se puede seguir por el canal de YouTube de la diócesis.

La Semana de Oración por la Unidad de los cristianos recala en el Seminario, «un lugar de gracia para vivir este encuentro»

El Seminario Conciliar de Madrid acogió el jueves 23 de enero la antepenúltima jornada de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se está celebrando este año con el lema ¿Crees esto? Predicó Carlos López, obispo anglicano de la Iglesia Reformada Episcopal, sobre La Iglesia, comunidad de fieles, y se centró en la segunda lectura propuesta, la de Pablo a los efesios, cuando les recuerda aquello de «un Señor, una fe, un Bautismo. Un Dios, Padre de todos…».

Afirmó el obispo que esto es «una llamada del Señor» a cada uno, igual que la del Señor a Abrahán, a Moisés o a los apóstoles. Y también en este tiempo san Pablo hace esta llamada a vivir la comunión, la «com-unión», como contó que le explicaban a él de pequeño en la escuela.

Unidad cristianos carlos lopez

El Señor, cuando llama, llama a dejarlo todo, continuó. Como sucede en el Seminario, apuntó por su parte Antonio Secilla, el rector, lugar en el que «unos jóvenes han reconocido esa palabra del Maestro que les ha llamado a dejarlo todo y a seguirle». Pero, siempre, puntualizó «buscando esa unión, esa unidad, hacernos uno con Dios y con todos los hermanos».

Por eso, «el Seminario es un lugar de gracia para vivir este encuentro», y más en este Año Jubilar en el que «estamos llamados a vivir la unidad en la esperanza». Una esperanza que está en el «Reino de Dios, donde se llevará a plenitud el deseo de Jesucristo» de que «todos seamos uno».

Unidad cristianos antonio secilla

Año ecuménico y jubilar

Al jubileo se refirió precisamente Aitor de la Morena, delegado episcopal de Ecumenismo de la diócesis de Madrid, al término de la oración. También a la coincidencia con el 1.700 aniversario de la proclamación del credo niceno en el concilio de Nicea. «Esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos está siendo especial en este año tan especial, ecuménico y jubilar», hacía balance el delegado.

«Se está notando mucho cómo el Espíritu Santo está impulsando y ayudando», continuaba, y refleja dos hechos. En primer lugar, que se hayan adelantado las oraciones media hora ha favorecido la participación de un mayor número de fieles, que se reúnen en un «ambiente estupendo, de alegría».

A ello se suma que se han vuelto a unir a la Semana algunas confesiones que se habían descolgado otros años, como los bautistas y metodistas, y que la iglesia de St. George, anglicana de habla inglesa, volvió a ser sede de oración, el pasado miércoles 22 de enero. El delegado expresa su deseo de «que podamos crecer juntos en la práctica concreta de esta fraternidad en todos los que compartimos el mismo Bautismo».

Unidad cristianos general

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos continúa este viernes, 24 de enero, a las 19:30 horas, en la catedral de S. Andrés y S. Demetrio, del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla. Predicará el reverendo Alfredo Abad, de la Iglesia Evangélica Española, sobre El Bautismo en la muerte y Resurrección del Señor.

Por último, la clausura de la Semana cambiará este año de formato, atendiendo al deseo del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, de diocesaneidad y de que las diferentes delegaciones episcopales caminen juntas. Así, el tradicional rezo de Vísperas será sustituido por una vigilia de oración organizada por Jóvenes Madrid (Delegación Episcopal de Jóvenes), en concreto por el equipo de las vigilias Velad y Orad.

La cita, como «broche de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos», será el próximo sábado 25 de enero, a las 20:00 horas en la catedral de la Almudena. De la Morena anima a todos a acudir: «El Señor tiene todavía alguna última palabra que decirnos, una última sorpresa».

Unidad cristianos entrada

Mª Ángeles, voluntaria de Cáritas Vicaría VIII que acude a la cárcel de Soto del Real: «Son personas con un pasado, un presente y un futuro que no pueden ser tratadas como desechos de la humanidad»

«No sé qué tiene la cárcel que te atrapa. Allí las cosas se viven con fuerza. Tengo en mi retina recuerdos de muchas caras con lágrimas, de muchas sonrisas francas, de poesías que guardo como tesoros, de felicitaciones», explica uno de los voluntarios de Cáritas Vicaría VIII que acude diariamente a la cárcel de Soto del Real.

Pablo, integrante del equipo desde sus inicios, explica que tratan de apoyar a los reclusos en los aspectos que no cubre Instituciones Penitenciarias. A lo largo de los años, este proyecto de Cáritas Madrid ha ido variando según la disponibilidad de los voluntarios y las necesidades de los internos. Clases de apoyo para la escuela y la universidad, inglés, talleres de meditación y ocupacionales o acompañamiento a enfermos psiquiátricos internados en la enfermería.

f62a474d8ca1796b6da9540d40a9f29c XL

«El olor de la libertad»

La misión del voluntario «es mirar a los ojos a los internos para que se sientan dignos, llamarlos por su nombre y escucharlos». Ellos cuentan su verdad y las personas voluntarias «no los juzgan», sino que muestran «un gran respeto para entender su momento vital». En este sentido afirman que «si hoy quieren jugar, jugamos, si no, pues no». Se trata de no violentarlos y aceptar que unas veces vienen muchos y otras pocos. En ocasiones, «salimos tras dedicar dos horas solo a dos personas». También añaden que «el voluntariado los personaliza, da identidad a los internos», es decir, «los llamamos por sus nombres, no son un número». A veces nos dicen: «Nos gusta cómo oléis, porque oléis a calle, para ellos significa el olor de la libertad».

Cayetana, psicóloga, es otra voluntaria del equipo e imparte el taller de relajación con el que los internos disfrutan de un ambiente tranquilo con música suave, proyección de luces, ambientador con esencias de lavanda y ejercicios de respiración para aprender a controlar impulsos. Realizan visualizaciones dirigidas en las que, mentalmente pueden pasear por una playa, sumergirse en el mar, caminar por un sendero, por un bosque o disfrutar de un helado con sus seres queridos …es muy gratificante escuchar que, por unos momentos, se han sentido libres.

El trabajo de este proyecto de voluntariado va más allá de realizar actividades con reclusos. «Se trata de que sientan que le importan a alguien, que no se les juzga, que se empatiza con ellos porque sufren» y, como dice María Ángeles, voluntaria del equipo: «Aunque es verdad que se han equivocado, también sufren y tienen derecho a una segunda oportunidad». «Han cometido un delito y tienen que pagar por ello», pero, sobre todo, «son personas con un pasado, un presente y un futuro que no pueden ser tratadas como deshechos de la humanidad».

Soto Cobo 2024

Necesitamos más voluntarios

Además, los voluntarios explican que «no se trata solo de hacer algo por alguien, sino de acompañar, de respetar, es como una caricia emocional que sienten los internos al ser escuchados»; y no es fácil, «sobre todo cuando acompañan a jóvenes muy vulnerables que, al salir de la cárcel, no tienen nada: ni familia; especialmente personas migrantes a las que nadie los espera».

Cayetana, otra de las voluntarias cuenta que la interacción con los internos es, principalmente, «a través de juegos de mesa». Es en esos momentos cuando surge el diálogo, la escucha activa y sin juicios, el vínculo, la humanización y el apoyo emocional a la lucha de los internos por encontrar motivación en un entorno tan restrictivo.

En la misma línea, Pablo reconoce que, cuando va a la cárcel de Soto del Real, «se siente seguro y a la vez temeroso de no dar la talla, de no aportar ni servir para lo que realmente necesitan los internos que, aunque lo tratan con mucho respeto y cortesía, para ellos no dejas de ser un turista, un ‘pringao’ que las pasaría canutas si tuviera que quedarse allí».

En definitiva, el equipo de voluntariado de Soto del Real sabe que el bienestar del interno mejora con su presencia respetuosa, con la constante labor de acercamiento a sus realidades, con esas horas semanales de distracción lúdica en un entorno difícil y muy hostil. Es un equipo que está orgulloso de la labor que realiza, que cree en la importancia de ser soporte los unos de los otros, que necesita contar con más voluntarios, y hacen una llamada para que más personas se unan a esta gratificante tarea.