Madrid

Foto de Begoña Aragoneses

Alumnos que acompañan a alumnos ante la Almudena: «Queremos enseñarles esta tradición»

  • Titulo: María Martínez López
  • Firma: Alumnos que acompañan a alumnos ante la Almudena: «Queremos enseñarles esta tradición»

Olivia llevaba días deseando que llegase este viernes. Alumna de 1º de Bachillerato del Colegio Diocesano San Bernardo, ha participado por primera vez como voluntaria en la ofrenda floral y solidaria de los colegios a la Virgen de la Almudena. Tradicionalmente, los alumnos mayores del centro colaboran en las labores de orden para que otros niños puedan mostrar su cariño a la patrona. La muchacha lleva toda la vida asistiendo como alumna, pero «ayudar a los otros colegios es la parte más guay». Ha crecido viendo a sus compañeros mayores hacerlo. «Y como ellos son un referente para nosotros, estamos deseando ir».

Yasin, de 2º, ya es veterano y por eso ha estado en la explanada de la catedral este jueves. Los novatos lo hacen el viernes. El año pasado «estuvimos muy a gusto con los compañeros, pasando un buen rato». Eso sí, reconoce que «no es fácil porque hay bastante trabajo, son muchos colegios. Algunos se ponen recogiendo las flores y los dibujos, también los alimentos. Otros se quedan con los colegios para que sepan por dónde ir». Después de que cada grupo pase ante la imagen de la patrona y le rece o le cante, el recorrido termina dentro de la catedral de la Almudena.

Amparo Garrudo, responsable de Pastoral de la Fundación San Bernardo — que engloba este colegio y el María Cristina —, explica que el objetivo es aprovechar y que «les sirva también para visitar la catedral». Además de ayudar a los demás alumnos, «queremos enseñarles esta tradición que tenemos y que ellos también lo vivan», subraya Olivia.

Voluntariado todo el año

Garrudo abunda en que aunque se propone de forma voluntaria, el 95 % de los alumnos se apunta. De hecho, «desde que están en 4º de la ESO están preguntando si pueden participar». No es la única actividad de este estilo que hacen los alumnos de Bachillerato durante el curso. Durante todo Bachillerato se desarrolla una iniciativa de voluntariado llamada Más San Bernardo. Los jóvenes «hacen formación y firman el decálogo del voluntario», explica Garrudo.

En distintas fechas, se implican en la Operación Kilo del colegio, recogiendo alimentos que se reparten en colaboración con Cáritas de la parroquia cercana. Antes de Navidad a veces ayudan a los Reyes Magos. También ayudan en las actividades para alumnos y familias que se organizan el último día de mayo.

«Y alguna otra vez nos han pedido algo puntual», como visitar residencias o escribir a los ancianos. «Siempre hemos respondido. Así los mantenemos vinculados sin que les afecte a la vida escolar». Con todo, el buque insignia es la ofrenda floral. «El centro es diocesano y tenemos muchísima relación con el Arzobispado; qué menos que colaborar con lo nuestro». De hecho, también los profesores son voluntarios durante la Misa del 9 de noviembre. «Desde pequeños nos inculcan que la Almudena es importante para el colegio», apostilla Yasin.

Frío, risas y unión

A lo largo de toda la mañana del día 7 y la mañana y la tarde del 8 se suceden hasta 70 escuelas e institutos. Al final de ese día, seguramente hayan pasado delante de la Virgen 10.000 alumnos. Los jóvenes del San Bernardo «empiezan muy eufóricos pero acaban cansados», con hambre, sed y frío, relata Garrudo. Pero en el proceso, «empiezan las risas, las bromas y eso genera unión entre ellos». Algo especialmente útil para aquellos que han empezado nuevos en septiembre «y no se han integrado todavía mucho». Al terminar, «nos vamos a comer todos juntos», cuenta Olivia con ilusión.

Además, continúa la responsable, «les aporta lo que da el voluntariado en general: ese echar una mano de manera gratuita en una sociedad en la que nada es gratis. Y les da una responsabilidad, se sienten importantes, porque al fin y al cabo ayudan para la catedral».

«A la Virgen de la Almudena le pedimos que descubramos la alegría de la vida»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

La catedral de la Almudena se prepara estos días para celebrar la fiesta grande de la patrona de Madrid. Flores blancas y rosas adornan ya el presbiterio y la subida al camarín. El paso con la talla de la Almudena que procesionará el sábado 9 de noviembre, tras la solemne Eucaristía, está colocada en el atrio; la Virgen luce el manto amaranto, por primera vez en su fiesta, que lleva bordada una greca de oro del siglo XVIII.

Los niños ya le están haciendo su ofrenda floral y solidaria desde primera hora de la mañana de este jueves, 7 de noviembre. Y se ultiman los detalles de la vigilia de jóvenes, que se celebrará el viernes, 8 de noviembre, a las 20:30 horas (en la imagen inferior, vigilia del año pasado), y se podrá seguir también a través del canal de YouTube de la Archidiócesis de Madrid.

José Manuel Fernández, director de la pastoral de Infancia y Juventud de la Delegación de Jóvenes de la diócesis de Madrid, explica el sentido de la vigilia, que no es otro que «acudir a nuestra Madre, a la Virgen María, para que ella nos acerque, nos acompañe y nos siga impulsando en el camino de la fe y en la amistad con Jesús». Esto, afirma, requiere tiempo y paz, «y hacerlo no por nuestra cuenta», sino «unidos, rezando juntos».

Vigilia almudena previa general

Con el corazón en Valencia

La vigilia comenzará con un gesto «que nos ayude a rezar unidos, como Iglesia joven de Madrid, por todos los afectados y víctimas de la DANA». Lo sucedido en Valencia será una clave, pero también, «dentro de este clima de oración, toda la Iglesia se está preparando para el año jubilar», de modo que en la vigilia se profundizará en el lema de este jubileo, Alegres en la esperanza.

Durante el acto habrá tiempo para la escucha de la Palabra de Dios y la meditación del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, que profundizará en el Evangelio proclamado, el de la Anunciación. Después se celebrará la adoración eucarística, con testimonios de jóvenes que ayudarán a «profundizar en la esperanza», todo ello con música que animará la vigilia. Y, siempre, mirando a la Virgen de la Almudena.

A Ella invita Fernández a pedirle «que nos ayude a vivir la vida con alegría y sabiendo que no estamos solos; que en medio de la situaciones difíciles en el mundo, y también en nuestras vidas, que a veces nos quitan la esperanza, descubramos la alegría de la vida y que caminemos muy agradecidos a Dios para que podamos anunciar el Evangelio a toda la ciudad».

Vigilia almudena previa madre1

Los niños de Madrid no olvidan a los niños de la DANA a los pies de la Virgen de la Almudena

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

Ha sido una petición generalizada. Si el año de la pandemia, todos los niños se acordaban de las víctimas del COVID, este han sido los de la DANA los que ocupan el corazón de los más pequeños que se acercaban en la mañana de este jueves, 7 de noviembre, a llevarle flores a la Virgen de la Almudena. «Que cuide a los enfermos, a mi familia y, sobre todo, a los de la DANA», «le pido por los de Valencia»… y así, uno tras otro, tanto, que se pisan, «¡es lo mismo que iba a decir yo!».

Son Paula, Dylan, Celia, David, Adriana… Algunos ya venían muy sensibilizados. En el Colegio Everest, por ejemplo, esta semana han celebrado una Eucaristía en memoria de las víctimas «de la catástrofe», en palabras del pequeño Gonzalo. Saben muy bien, como les decía Jorge Ranninger, sacerdote que les acompañaba, que «no solo hay que ayudar materialmente, también espiritualmente».

También en el centro se han preparado para esta visita a la Almudena, que tiene una presencia destacadísima en la vida de los alumnos. «Ellos aprenden que tienen una Madre en el cielo que los cuida y los acompaña», explica el sacerdote, algo que a los padres les encanta. Así nos lo hacen saber algunas de las madres que han acompañado a los pequeños a la catedral y también la pequeña Mariana, de 7 años, que la ha visto este día «muy guapa». Y añade, con sencillez: «Yo tengo un rincón donde dejo cosas de Vírgenes y del Niño Jesús y todas las noches me da mucha alegría rezarle».

Ofrenda almudena flores

Como Mariana, son miles de pequeños —hasta 10.000 calcula la organización— los que se acercarán este jueves y este viernes con su colegio a honrar a la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, con motivo de su festividad, el próximo sábado, 9 de noviembre. Están perfectamente organizados por cerca de 40 voluntarios del colegio San Bernardo, que a las 8:30 horas ya estaban colocando las vallas en forma de corralitos para que cada colegio se acerque a la Virgen sin perder el orden.

Es ya tradición que esta tarea la asuma este centro diocesano, de modo que los que están ahora siguen el ejemplo de sus mayores. Así le ha pasado a Guillermo, de 1º de Bachillerato, que reconoce que «es guay», él que lleva yendo desde Infantil a la Almudena y viendo a sus compañeros de voluntarios.

Ofrenda almudena voluntarios

Ramos de flores, escudos del colegio...

Cada colegio decide cómo hacen la ofrenda. Hay quienes, como los niños de Retamar, han hecho el escudo de su centro con bolitas de papel pinocho, 4.000 nos detalla Manuel, que cursa tercero de Primaria. Además, le llevan a la Virgen un tarjetón hecho por cada uno con una poesía y le van a pedir por «todos los niños del cole, por las familias, por la paz, por el Papa… ». O, como Martín, «por mi hermano nuevo que acaba de nacer, que se llama Tomás». Y le regalarán a la patrona de Madrid el canto de la salve.

Es el segundo año consecutivo que este centro de Pozuelo acude a la ofrenda; el año pasado lo hicieron por primera vez coincidiendo con su 75 aniversario. Precisamente 75 años cumple este curso el colegio San Pedro Apóstol, en Barajas, que acude a la ofrenda con un nutrido grupo de alumnos. Son los alumnos de 4º de Primaria, los que van a hacer la Primera Comunión este año, y los de 4º de la ESO. Jaime y Guillermo son de estos últimos; adolescentes en su máxima expresión, esquivan de inicio el motivo profundo por el que están en la explanada de la Almudena, aunque al final Jaime desliza que lo que le gustaría pedirle a la Virgen es que le vaya bien con su novia. También tienen claro que el padre Laurant, su sacerdote, «es muy top», y que su colegio les gusta mucho, más desde que se han unificado todos los cursos en un solo edificio nuevo y están todos juntos.

Ofrenda almudena san pedro

Hay otros colegios en los que cada niño lleva sus propias flores. A Aitana, del María Inmaculada —primer año que participa en la ofrenda floral de colegios—, el suyo se lo ha preparado su abuelo, Dionisio. Ella también lleva una petición en el corazón, «por la paz en el mundo, porque hay mucha gente que se muere mucho»; afirma que la Virgen es «muy chula» y le ha sorprendido la representación de la muralla en la que se ha colocado para la ofrenda.

Lo mismo que a Aitana les ha pasado con la muralla a los niños del colegio San Ramón y San Antonio, un total de 80 alumnos de 3º y 4º de Primaria. Ellos, como cuenta su profesora Mati, han conocido en clase por qué la Virgen se llama Almudena y, al ver la muralla, les ha hecho «mucha ilusión». Además, están viviendo la jornada en clave de peregrinación porque su sacerdote, Chema Gutiérrez, les ha dado una bendición y han ido preparando todos juntos las peticiones que le van a hacer a la Virgen. «Están todos como locos por decir algo».

Ofrenda almudena cartel

Payos y gitanos de Madrid participan en la misa celebrada en memoria de la Beata Emilia, la Canastera: «Rezaba a Dios de forma enamorada»

  • Titulo: Infomadrid/Sandra Madrid

«Con el pensamiento y sobre todo con el corazón puesto en los afectados por la DANA y muy especialmente por los fallecidos y sus familiares», payos y gitanos de Madrid se han reunido, en la tarde de ayer, miércoles 6 de noviembre, en la parroquia de San Francisco de Paula «para celebrar la Eucaristía en memoria de la Beata Emilia, la Canastera, primera mártir gitana que murió por odio a la fe durante la guerra civil en Almería», ha recordado Luis Guevara, codirector de Pastoral Gitana de Madrid.

Estuvieron presentes los miembros nacionales de Pastoral Gitana, así como el Delegado de Pastoral Gitana de la archidiócesis de Madrid, Padre Saturnino, miembro de la Sociedad de Misiones Africanas y párroco en dicha parroquia quien presidió la celebración acompañado de varios sacerdotes del Arciprestazgo de San Diego. En su homilía recordó el valor fundamental que tiene que aportar la beata Emilia en nuestra Iglesia de hoy, «la fidelidad que nace del encuentro con el Señor».

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La celebración se desarrolló en un clima fraternal y de comunión, poniendo en valor el apego a Dios, a través de la fe, la honestidad y por medio de la oración, que nos dejó como testimonio esta joven gitana, Emilia, que falleció por no querer delatar a aquellas catequistas que en la misma prisión, le enseñaron a rezar. Una oportunidad de celebrar con el pueblo, gitano católico y no católico, esta figura que nos exige un mayor entendimiento y unión con el pueblo gitano, aprendiendo de ellos los valores evangélicos de su cultura.

Durante la celebración también tuvimos oportunidad de escuchar como acción de gracias la carta dirigida por José Emiliano Rodríguez, director del Departamento de Pastoral con los Gitanos de la Conferencia Episcopal. Y en la que ha recordaba que «Emilia descubrió la verdadera vida, la que Jesucristo anunciaba, el que crea en mí tendrá Vida Eterna». En este sentido, afirmó que estaba claro «se enamoró de Dios», ese quizás fue «su gran descubrimiento, rezaba a Dios de forma enamorada».

Al terminar la misa, los asistentes compartieron una merienda y charlaron en torno a la figura que les había convocado, la beata Emilia, la Canastera, gitana y mártir.