El jueves 25 de julio, la imagen de Santiago Apóstol montada en un caballo blanco volverá a recorrer en procesión las calles de Carabanchel al término de la Eucaristía que se oficiará en su honor en la parroquia de San Sebastián Mártir. Ambas celebraciones forman parte de los cultos organizados por la Hermandad de Santiago Apóstol, con sede canónica en la parroquia, para conmemorar a su titular, patrono del distrito y de España.
Antonio Pérez Vieira, presidente de la misma, confiesa que, «aunque no hay escritos, Santiago Apóstol es patrono del pueblo de Carabanchel desde tiempos inmemoriales. De hecho, el día de su fiesta participan en la Misa y en la procesión tanto el concejal del distrito como los miembros de la Junta de Gobierno». «Los datos que tenemos de la devoción a Santiago Apóstol -aclara- se deben a las referencias de hermanos y de los párrocos, que se lo fueron transmitiendo a los feligreses, pues en la guerra civil se quemó la parroquia y, con ello, se perdieron muchos archivos, entre otros los de nuestra Hermandad».
«Tampoco hay documentos escritos -indica- de la vinculación de san Isidro Labrador con la Hermandad de Santiago. Pero es cierto que el santo acudía a rezar a la primitiva iglesia de Santa María Magdalena, que fue la primera parroquia de Carabanchel. El recinto original se amplió en el siglo XIII, con un estilo neomudejar, convirtiéndose en una iglesia mozárabe. Y siguió conservando el nombre hasta que el pueblo de Carabanchel decide expandirse por el norte y por el sur: en 1450 se crea la parroquia de San Pedro, en Carabanchel Alto, y en 1495 la de San Sebastián Mártir, en Carabanchel Bajo. Así, Santa María Magdalena empezó a perder categoría de parroquia, y, con los años, pasó a convertirse en la actual ermita de Santa María de la Antigua, perteneciente a nuestro territorio parroquial».
San Isidro Labrador
En alusión a los relatos en torno a Santiago, apunta, «hay una anécdota, fechada el 19 de noviembre de 1786, en la que el señor cura párroco de San Sebastián, en un escrito publicado, incluía el siguiente párrafo: “y también la tradición de que a ella venía a orar y dar limosna a los pobres san Isidro Labrador, y por tanto hoy conservan los carabancheles dar caridad de vino y queso a sus vecinos los días de santa Ana y Santiago”. Recordando la costumbre del santo labrador de ser generoso con los pobres, como se relata en Los Milagros de San Isidro, del Códice de Juan Diácono, la Hermandad decidió repartir pan y queso: en un principio, hace siglos, se distribuía a todos en el día de la fiesta. Ahora, solo se entrega a los miembros de la Hermandad el 26 de julio. Ese es nuestro día de fraternidad. Por la mañana convidamos a los hermanos a pan, queso y limonada, y por la tarde celebramos una Misa en la que pedimos por todos los hermanos difuntos».
Antonio Pérez insiste en la vinculación del santo madrileño con la Hermandad de Santiago. «Se dice que san Isidro Labrador fue hermano de Santiago», afirma. «Hay constancia de que su imagen, por la tradición y la relación que tenía la Hermandad con el patrono de Madrid, salía en la procesión, cada 25 de julio, acompañando a Santiago Apóstol. Así, el pueblo de Carabanchel podía venerar al santo. Sin embargo, desde hace unos años ha dejado de procesionar. Es cierto que la talla no estaba preparada para salir en la carroza, y que, con el tiempo, ha sufrido graves deterioros. Por eso, como no conviene que se estropee más, ya no sale en la procesión. Pero no por eso la Hermandad y los carabancheleros dejamos de tener vínculo con el santo», asegura.
Hermandad de Santiago Apóstol
«Según un archivo diocesano de 1885 -prosigue-, existían ya en la parroquia de San Sebastián de Carabanchel el altar de Santiago, el Cristo del Socorro, obra de Salzillo, y la Cofradía de Santiago. En 1889, el párroco de San Sebastián da una relación de las cofradías existentes, entre las que figuraba la de Santiago, motivo por el cual se cree que la constitución de la misma se produjo por un grupo de amigos, en el año 1885, aunque había datos anteriores de la relación de los feligreses y la devoción por Santiago Apóstol».
«En la actualidad -explica- la Hermandad está compuesta por unos cien hermanos, aproximadamente, aunque llegaron a ser 250 miembros. Su día grande es el 25 de julio, con la celebración de una Misa solemne, a las 8 de la tarde, acompañada por coros. Y, desde hace unos años, por el grupo gallego Rosalía de Castro. Al finalizar la Eucaristía saldremos en procesión por las calles del barrio acompañados por una banda de música y por este grupo gallego. Previamente, como preparación, tendremos un triduo al Apóstol Santiago. El día 22 habrá ofrenda floral, entre otros del Club Deportivo Carabanchel; y el día 24 se procederá a la imposición de medallas a los nuevos hermanos, si los hubiese. Además, como he comentado, el día 26 repartiremos pan y queso a los hermanos y tendremos una Misa por los hermanos fallecidos».
Club Deportivo Carabanchel y Cristo de la Misericordia
«El Club Deportivo Carabanchel -comenta- lleva en su logo la cruz de Santiago, puesto que la hermandad ayudó a su creación en el año 1906. Además, pertenecen a la misma san Isidro, que es hermano mayor, el Cristo del Perdón y la Misericordia, entonces llamado Cristo Crucificado, y el Santiaguito, talla al parecer del siglo XVIII que salía en procesión desde la parroquia de San Sebastián hasta la capilla de La Magdalena».
La Hermandad de Santiago de Carabanchel también ‘custodia’ la imagen del Cristo de la Misericordia y del Perdón. «Nosotros -apunta-, además de colaborar con la parroquia en las fiestas de Santiago, en el mes de julio, nos ocupamos del triduo en honor a este Cristo, que se celebra en Semana Santa. Una imagen que procesiona en la misma carroza de Santiago Apóstol en dos días muy señalados: el Jueves Santo, en un vía crucis en solitario; y, al día siguiente, Viernes Santo, en la procesión del Silencio que recorre las calles de Carabanchel con las otras imágenes de la parroquia de San Sebastián».
Y finaliza con una exhortación. «Estáis todos invitados -dice- a participar en las fiestas en honor de nuestro patrón, Santiago Apóstol. La devoción sigue viva, y de hecho son muchas las personas que participan el día de su solemnidad tanto en la Misa como en la procesión. Es cierto que antes se celebraban las fiestas con más pompa, desde el punto de vista civil, ya que había más atracciones y eventos. Pero sigue siendo un día muy importante para todo el distrito el de la fiesta de su patrono», concluye.