Madrid

Santos Inocentes convoca en diciembre un nuevo encuentro mensual de adoración para matrimonios

  • Titulo: Infomadrid
  • Firma: Santos Inocentes convoca en diciembre un nuevo encuentro mensual de adoración para matrimonios
  • Fin Agenda: 15-12-2023

«Adorar juntos a vuestro Dios hará que crezcáis en el Amor»

La iglesia parroquial de los Santos Inocentes (Embajadores, 209) acogerá el viernes 15 de diciembre, a las 20:00 horas, un nuevo encuentro mensual de adoración para matrimonios organizado en colaboración con Proyecto Amor Conyugal.

Adviento (III): El ciclo litúrgico B. San Marcos

  • Titulo: Delegación Episcopal de Liturgia / Infomadrid

La liturgia nos propone casi siempre las lecturas de este evangelio en los domingos del tiempo ordinario, salvo en cinco domingos, en los que se proclamará el discurso del pan de vida de san Juan. Dado que el evangelio de san Marcos nada dice acerca del nacimiento y de la infancia de Jesús, no se lee en los últimos domingos de Adviento ni en el tiempo de Navidad. Al no presentar referencias a las apariciones de Jesús resucitado, se prescinde de este evangelio en Pascua, excepto en el día de la Ascensión.

Algunas de las características de San Marcos son:

  • Se trata de un evangelio que no contiene demasiados discursos de Jesús, sino que más bien narra los gestos de Jesús con gran abundancia de detalles, como se muestra, por ejemplo en la extensión del relato de la resurrección de la hija de Jairo o de la curación de la hemorroísa.
  • Este evangelio subraya el aspecto misterioso y desconcertante de la manifestación de Jesucristo. No disimula el escándalo de la cruz, ya que se trata del cumplimiento del designio de Dios. Da gran importancia al “secreto mesiánico”.
  • Marcos, de lengua materna aramea, conocía bien el griego, la lengua franca del imperio romano. Al escribir para cristianos procedentes del paganismo va a traducir palabras arameas y explicar costumbres judías, para que los lectores puedan situarse mejor en el contexto de los hechos y palabras de Jesús.
  • En cuanto al estilo, destaca su carácter espontáneo y su atención a detalles sorprendentes. La utilización de formas verbales en tiempo de presente resalta el realismo y facilita la inserción del oyente en la escena que se describe. Este estilo familiar, descargado de solemnidad proporcionará un contacto más directo con la historia de la salvación.
  • Las lecturas bíblicas dominicales de este ciclo nos permiten acceder a un evangelio vivo en el que se coloca en primer plano el seguimiento a Jesucristo, Hijo de Dios y se nos propone una decisión clara a salvar nuestra vida perdiéndola a los ojos del mundo.

Adviento (II): La corona de Adviento en la liturgia

  • Titulo: Delegación Episcopal de Liturgia / Infomadrid

Al comenzar el tiempo de Adviento, se recomienda la colocación de la corona de Adviento en un lugar destacado de las parroquias y otros lugares de culto.

Como signo que expresa la alegría del tiempo de preparación a la Navidad, la corona de Adviento es símbolo de esperanza de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte, ya que el Hijo de Dios se ha hecho hombre por nosotros y con su muerte nos ha dado verdadera vida. Además, como recuerda el Bendicional, la corona encierra en sí varios símbolos: en primer lugar, la luz, que señala el camino, aleja el miedo y favorece la comunión; y para los cristianos es símbolo de Jesucristo, luz del mundo, tal y como se expresa en este pasaje de la Sagrada Escritura: «¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!» (Is 60,1). En segundo lugar, el color verde de la corona significa la vida y la esperanza. En tercer lugar, el hecho de encender cada semana los cirios de la corona pone de relieve la ascensión gradual hacia la plenitud de la luz de Navidad.

Nuestras celebraciones no deben desaprovechar la posibilidad de utilizar este gesto, introducido progresivamente en los últimos años, que ayuda a subrayar el valor pedagógico de la liturgia durante este tiempo. Por eso, conviene bendecir la corona al comienzo de la celebración eucarística del primer domingo de Adviento, tras el saludo inicial, suprimiendo el acto penitencial. La bendición, cuyo texto se reproduce a continuación, puede ser precedida de una breve monición explicativa y seguida por un canto apropiado.

Oración de bendición de la corona de Adviento

Oremos.

La tierra, Señor, se alegra en estos días,

y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor,

que se avecina como luz esplendorosa,

para iluminar a los que yacemos en las tinieblas

de la ignorancia, del dolor y del pecado.

Lleno de esperanza en su venida,

tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque

y la ha adornado con luces.

Ahora, pues, que vamos a empezar

el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo,

te pedimos, Señor, que mientras se acrecienta cada día

el esplendor de esta corona, con nuevas luces,

a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que,

por ser la luz del mundo,

iluminará todas las oscuridades.

Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

R./ Amén.

Propuesta de monición para encender la corona

Primer domingo:

Encendemos, Señor, esta luz, como quien está en vela aguardando la llegada del Señor. En esta primera semana de Adviento nos preparamos con alegría para que la venida de Cristo disipe las sombras y tinieblas de nuestra vida y reconozcamos que la salvación está más cerca de nosotros. La primera vela de esta corona nos orienta a caminar hacia esa luz, que refleja a Cristo, luz del mundo, que nos atrae hacia sí.

Segundo domingo:

Del mismo modo que el profeta Isaías anhela la llegada de un tiempo de paz y San Juan Bautista nos invita a preparar el camino del Señor, nosotros encendemos estas dos velas, reavivando la esperanza del cumplimiento de las promesas hechas a los patriarcas de Israel. Que estas luces nos impulsen a disponernos con nuestra vida para llegada del Señor.

Tercer domingo:

Uno de los signos que muestran a Jesús como luz del mundo es el devolver la vista a los ciegos, como escuchamos en el Evangelio de este domingo. Que estas tres velas que hoy encendemos sean signo de la alegría de saber que el Señor está muy cerca y de que pronto podremos contemplar su gloria: él viene en persona para abrir los ojos a los ciegos y hacer caminar a los cojos.

Cuarto domingo:

María, la virgen encinta que va a dar a luz un niño, representa el modelo de la Iglesia que vive en la espera confiada en el Señor. Estas cuatro velas que hoy encendemos nos indican que el cumplimiento de las promesas está a punto de realizarse y que el Enmanuel, el Dios-con-nosotros, se hace presente en medio de su pueblo.

Los Agustinos Recoletos inauguran en Santa Rita el centenario de la misión china

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  • Firma: Los Agustinos Recoletos inauguran en Santa Rita el centenario de la misión china
  • Fin Agenda: 05-12-2023

En 1924 se abrió en Shangqiu (Henan, China) una heroica página de la historia de las misiones católicas y de los Agustinos Recoletos, que dura hasta hoy.

La parroquia de Santa Rita (Gaztambide, 75) acogerá este martes, 5 de diciembre, a las 17:30 horas, la solemne Eucaristía con la que los religiosos abren en Madrid las celebraciones de este centenario. Una historia que aúna la ejemplaridad de unos pocos misioneros con el ímpetu de mujeres y hombres que viven su fe aun en medio de enormes dificultades y de intensas presiones ideológicas.

En Shangqiu (Henan) propios y extraños visitan hoy una hermosa catedral. Después del budismo y el taoísmo, el catolicismo es la tercera religión, algo nada común en un país donde solo el 9% de la gente practica una religión. Todo comenzó en 1924, cuando solo 700 de los 2,5 millones de habitantes de la prefectura eran católicos.

Durante los siguientes 30 años fueron enviados 26 misioneros y seis monjas desde España y Filipinas. Con su palabra y ejemplo hasta 10.000 personas abrazaron la fe, y las vocaciones locales sumaron 22 religiosas y 17 religiosos chinos.

El evangelio fue bien acogido por su mensaje de amor en una sociedad muy castigada por la miseria y la violencia. Aunque sufrieron el azote de las guerras y la persecución, los misioneros sembraron a su alrededor esperanza, paz y seguridad, sobre todo con quienes más sufrían, como las niñas y los enfermos. Dos de ellos, Mariano Gazpio y Esperanza Ayerbe, están en proceso de canonización.

En 1952 los religiosos españoles son expulsados, y cinco recoletos y un seminarista chino murieron en campos de trabajo forzado. Los que sobrevivieron lograron desde 1989 poner en pie de nuevo a la Iglesia. La tarea de los laicos y, especialmente, de las mujeres, ha sido clave en este mantenimiento de la fe y de la comunidad.

Sembradores de esperanza es el lema de este centenario, que se prolongará hasta el 20 de octubre de 2024. El objetivo de celebrarlo es renovar el espíritu misionero y recordar que las dificultades y el dolor del martirio pueden solventarse con sentido de fe, con diálogo y perdón, con ejemplaridad, sin caer en odios ni violencias.