La Delegación de Jóvenes de Madrid ha organizado, del 15 al 17 de marzo, la Javierada 2024 que este año tiene como lema “Amados y llamados”. «Son unas palabras que nos dijo el Papa Francisco en la JMJ Lisboa 2023. La vida de cada joven es un regalo y un don. Todos somos llamados y amados». Y como san Francisco Javier, también enviados. «Enviados a la misión. En este camino no estamos solos», señala el director del Secretariado de Infancia y Juventud, José Manuel Fernández Martínez.
Una peregrinación penitencial que se realiza durante la novena de la gracia de san Francisco Javier en la que los cristianos caminan hasta el castillo que fue hogar del santo, en Navarra, y que le dio nombre. Una ocasión para preparar el corazón a una verdadera conversión que ayude a ser discípulos misioneros en el tiempo actual.
«Los 600 jóvenes madrileños que peregrinarán al Castillo de Javier, vivirán momentos inolvidables, se encontrarán con muchos peregrinos de otros lugares, con la Iglesia, con la vida de un gran santo, con sorpresas, y con lo que Dios tenga preparado para cada uno», afirma José Manuel.
Jóvenes de 16 a 35 años
La propuesta de Deleju Madrid (Secretariado de Infancia y Juventud) va dirigida a jóvenes de 16 a 35 años. Y se desarrollará con el siguiente horario provisional:
Viernes 15
16:30 horas. Cargar los buses
17:00 horas. Bendición del peregrino en la parroquia San Juan de la Cruz
17:30 horas. Salida.
Cena por el camino
Llegada y alojamiento en Javier
Sábado 16
8:30 horas. Desayuno
9:00 horas. Salida hacia Sos del Rey Católico
9:30 horas. Laudes
10:30 horas. Comienzo de la peregrinación
Llegada a la explanada del Castillo
Comida
17:00 horas. Eucaristía en la explanada del Castillo de Javier presidida por el arzobispo de Pamplona
Tiempo libre
20:00 horas. Cena
21:30 horas. Vigilia de oración en el auditorio del Castillo
Alojamiento
Silencio
Domingo 17
7:30 horas. Desayuno
8:00 horas. Carga de buses
Parada en el camino y Eucaristía en Vitoria
Comida
Llegada a Madrid
San Francisco Javier
Nació en el castillo de Javier en 1506, en el seno de una familia noble. Con 19 años fue a estudiar a la Universidad de París. Fue compañero de habitación de san Ignacio de Loyola y san Pedro Fabro. Tras un tiempo de reticencia, entablaron amistad, lo que le llevó a vivir una conversión radical. Fue uno de los siete primeros religiosos que, con san Ignacio, fundaron la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote en 1537.
Partió a la misión a los 35 años. El Papa Paulo III le nombró nuncio apostólico para todo Oriente. En once años de misión recorrió 70.000 km con los medios de la época, casi dos vueltas a la Tierra. Anunciaba el Evangelio a todos, desde los niños y pobres pescadores de las costas indias, hasta los nobles intelectuales de Japón. Así lo testimonian sus cartas -al menos 190-. Incidía en la importancia de la lengua en la evangelización. Por ello, escribió compendios y catecismos en lenguas indígenas y tuvo mucho interés en crear un colegio para nativos en Goa.
Su gran deseo fue llegar a China, pero, el 3 de diciembre de 1552, falleció agotado y enfermo a las puertas, en la isla de Sanchón, con tan solo 46 años. Sus restos fueron trasladados a Goa en 1554, con gran fama de santidad. Fue canonizado el 12 de marzo de 1622, a la vez que Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola, San Felipe Neri y San Isidro. Es, junto a Santa Teresita del Niño Jesús, el Patrón de las Misiones.