- Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
- Firma: Ana Encinas, técnico de Cáritas, alerta sobre la vulnerabilidad de los jóvenes ante la soledad
- Fin Agenda: 15-03-2024
'Barrios que acompañan' es el nombre de la iniciativa «que está surgiendo en el arciprestazgo de San Blas, perteneciente a la Vicaria II, para responder a un problema que se ha detectado motivado por la soledad. Pero no lo hemos descubierto desde Cáritas, sino a través de una red de entidades en la que estamos integrados» explica Ana Encinas, técnico de la entidad, PRA (persona de referencia arciprestal) en el arciprestazgo de San Blas y Santa María la Blanca. «Es una red de entidades que trabajan en el distrito de San Blas - Canillejas, y entre ellas se ha creado ese grupo motor, 'Barrios que acompañan', en el que estamos trabajando todos. Las entidades que integran esta red son muchas y muy variadas. Y todas estamos implicadas en temas afines, como ese espacio comunitario de soledad no deseada».
«En realidad -puntualiza- el problema de la soledad no deseada no es algo que hayamos descubierto nosotros, sino que ha sido detectado por estudios como el de la Comunidad de Madrid, entre otros que analizan el índice de la soledad en diferentes perfiles (...) de la Comunidad de Madrid. Se ha elaborado un informe que refleja que se está acentuando en mujeres y en jóvenes. Desde nuestro grupo motor, trabajamos el año pasado enfocados a la soledad en las personas mayores, y este año nos estamos centrando hacia grupos más jóvenes desde que se ha detectado esta realidad. Para ello, desde las entidades hemos decidido plantear diferentes líneas de trabajo en torno a esta realidad. Una de ellas es la de la sensibilización y la comunicación, que además forma parte de nuestra línea de proceso de caridad. Consiste en sensibilizar al barrio para que se sumen en la lucha contra la soledad no deseada, y comunicar al barrio que, si detectan que hay alguien que se siente en soledad, que les indiquen que pueden tener unos sitios a donde acudir. Por ejemplo, si el perfil es el de una persona mayor, tenemos nuestros grupos en la Unidad Pastoral del Gran San Blas para mayores, integrada por las parroquias de Vigen del Mar, Virgen de la Candelaria, San Joaquín y San Blas, además de otras parroquias del arciprestazgo de San Blas y La Blanca, como las de Santa Florentina y San Cristóbal. Así, nosotros les decimos cómo acceder a ellos, y cómo trabajar esa red de apoyo... También hay otras entidades en la red, como los centros de salud, asociaciones de vecinos, centros de mayores, servicio de Inclusión, que apoyan mucho en el tema de mayores», apunta.
Saluda a tu vecino
«Este año -prosigue Encinas- continuamos con la campaña de sensibilización y comunicación, y la hemos llamado 'Saluda a tu vecino'. La pusimos en marcha el pasado mes de septiembre. Invitamos a todos los vecinos del barrio a que saluden al de al lado. Es casi como un juego: que miren a quien está al lado para estar pendientes de los demás, e informar de lo que puedan oír. Convertirnos en agentes del cambio contra el sentimiento de soledad».
Confiesa que «también tiene mucho peso en este grupo motor el Centro de Madrid Salud Comunitario (CMS) del distrito San Blas-Canillejas; desde ahí incluso salió un poco la raíz de este grupo, 'Barrios que acompañan'. Las entidades que participan en el proyecto nos reunimos una vez al mes, y luego hay pequeño equipo de este grupo motor que se reúne con más frecuencia para pulsar mucho más todas las iniciativas que vamos haciendo. Todo esto, a nivel general», indica.
En esta línea de trabajo comunitario contra la soledad no deseada, señala que «este año tenemos otra línea más de intervención, ya que se han creado una serie de dinámicas en las que, por un lado, se trabaja la soledad no deseada y, por otro lado, se hacen agentes promotores de la lucha contra la soledad no deseada. Las diferentes entidades ponemos a disposición nuestros grupos».
Cáritas Diocesana de Madrid Vicaría II arciprestazgo de San Blas y La Blanca está integrada en esa red de entidades, junto con La Rueca, Espacio de Igualdad, Centros de mayores del distrito, asociaciones de vecinos, Proximidad, Pauta, trabajadoras sociales de Centros de Salud, profesionales del Centro de Madrid Salud Comunitario, Servicio de Inclusión y la Unidad Pastoral del Gran San Blas, entre otras.
Foco centrado en los jóvenes
«Como se ha detectado la soledad en los jóvenes -comenta-, se ha puesto el foco en los grupos de jóvenes. Y, desde Cáritas Vicaría, ponemos a disposición nuestros grupos de adolescentes, que trabajan el refuerzo educativo y el ocio, para que desde los recursos y entidades que ya existen se generen dinámicas en esos grupos. Por ejemplo, vamos a impartir un taller para los jóvenes en esta situación. Se prepara una presentación en la cual les invito a reflexionar sobre si se sienten o no en soledad, si conocen a alguien o no que se sienta en soledad, y que se hagan agentes de detección, porque al final ellos están con otros chavales, y es bueno darles herramientas para que, si detectan a alguien que se encuentra en soledad, sepan cómo actuar o cómo poder darles información para que sean atendidos».
Reconoce que «en todas las entidades que integran la red hay mucha diversidad: una trabaja con autismo, otras se centran en las adicciones ... Pero cada uno pone su recurso a disposición de los demás, y así se van creando agentes que detectan la soledad en base a los perfiles diferentes que encontramos». «Ahora mismo -añade- el trabajo que hacemos desde Cáritas Vicaría es formar parte de esa red de entidades, y también gestionamos, programamos, planificamos y hacemos las dinámicas que nos corresponden como grupo de trabajo. Además, ponemos a disposición de las demás entidades nuestros grupos para que se lleven a cabo esas acciones. Ahora mismo, además de nuestros grupos de mayores para combatir la soledad, se ha sumado el poner a disposición de todos aquellos grupos en los que trabajamos con adolescentes».
«El perfil de estos jóvenes en situación de soledad no deseada -comenta- es el de adolescentes de 14 a 17 años, más o menos en la etapa de la ESO. En el grupo que tenemos ahora se ha detectado que alguno de ellos está sufriendo situación de acoso escolar. No todos. Pero esos son muy susceptibles a este tipo de dinámicas. Los grupos que tenemos de familias con cierta vulnerabilidad social viven desigualdad de oportunidades, ya que vienen desde una base muy diferente a una familia normalizada. Y quizá cuentan con menos habilidades sociales, están sufriendo ciertas carencias en su casa, no tienen una educación más o menos normalizada, pasan por ciertas situaciones de tensión, y no pueden desarrollar un aprendizaje socioemocional normal y corriente como puede suceder en otras familias. Van con diferencias sociales. Y el perfil de estos chavales es de todo tipo. En algunos se ha detectado mucha soledad, porque los que sufren acoso suelen estar bastante aislados. También nos hemos dado cuenta de que el tema de la migración afecta mucho al aislamiento de los jóvenes, porque proceden de situaciones muy complicadas, vienen en cursos por ejemplo lectivos ya avanzados, y poder crear red en algo que ya está formado es complicado», alerta.
Herramientas contra la soledad
Ana Encinas relata que, «a través de este taller que vamos a impartir desde Cáritas, a un adolescente que se encuentre en soledad se le va a dotar de herramientas para que sepa, si vive esta situación, dónde puede acudir, algún recurso específico para menores, como fundaciones o entidades de barrio donde se trabaja exclusivamente este tipo de situaciones, y también convertirles en agentes de soledad, es decir, si conocen a alguien que está solo que le indiquen dónde acudir ... También vamos a intentar proporcionarles recursos emocionales que les hagan hacer red con otros. El: 'me pongo, tengo herramientas para yo mismo intentar crear mi propia red y así no me siento fuera de', y también 'tengo herramientas para no dejar solo a nadie'. Trabajar ambos puntos, en el sentido de pertenencia y participación».
«Otras entidades tienen chavales con autismo o personas con adicciones. En general, todas las entidades tenemos grupos muy dispares. Nuestros chavales acuden todas las semanas: martes y jueves a hacer deberes, y viernes a ocio. Hay grupos también de lunes a viernes, pero estos adolescentes van esos días. Y en estos grupos es donde vamos a empezar a trabajar. Ahora mismo estamos en fase de acción. Una vez que pase, se hará una evaluación: línea general, campaña de comunicación y sensibilización, saliendo al barrio con campañas para contar quiénes son las entidades que forman parte de la red, e incluso hacer alianzas con comercios para poner nuestro cartel y que nos conozcan… Luego, las líneas de acción. Y, después, veremos dónde hay que mejorar para seguir trabajando, dotando recursos para que sigan accediendo a los mismos», declara.
Desde Cáritas «tenemos dos sesiones con los jóvenes: una ahora y otra en abril. Y en junio habrá un encuentro común de un día en el que participarán todos los que han asistido a las sesiones organizadas por las distintas entidades. Aunque sean de perfiles muy diferentes, estarán todos juntos para trabajar a nivel general todo lo que han hecho, y así crear una red un poco más genérica», advierte. Y concluye remarcando que «este grupo motor está muy activo y va creciendo. Aunque nosotros, en nuestros proyectos de Cáritas, siempre hemos trabajado el tema de la soledad de forma transversal. Por ejemplo, en el proyecto de maternidad infantil, y en todos los proyectos que hace Cáritas, sobre todo con los migrantes: cada vez hay más gente que no tiene red de apoyo en ningún lado. Se trabaja desde la acogida y el acompañamiento. Desde la Cáritas parroquial a cualquier proyecto en el que trabajamos siempre está como transversal el trabajo de la soledad. Y más ahora, con tanta inmigración. Un gran porcentaje de las familias que están viniendo desde otros países no tienen red de apoyo», concluye.