- Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
- Firma: Carmen García, presidenta de las Adoradoras Presenciales del Santísimo Sacramento: «En Madrid estamos presentes desde 2017»
- Fin Agenda: 17-05-2024
Las Adoradoras Presenciales del Santísimo Sacramento es uno de los movimientos de más reciente implantación en la diócesis de Madrid ya que se creó en el año 2017. Ante la próxima celebración del Día del Apostolado Seglar y de la Acción Católica que se conmemora este domingo, 19 de mayo, solemnidad de Pentecostés, su presidenta en Madrid, Carmen García, nos habla del mismo.
«Las Adoradoras Presenciales del Santísimo Sacramento somos una asociación de mujeres cuyos fines, a grandes rasgos, son el culto de adoración, de acción de gracias, de intercesión, y la reparación muy importante del Santísimo Sacramento ante el altar, siempre por supuesto en unión con el Inmaculado Corazón de María. Estamos bajo el paraguas de la Red Mundial de Oración del Papa, que antes se denominaba Apostolado de la Oración. Somos una sección de la red mundial».
«La asociación - prosigue - consta de un consejo nacional, nombrado por asamblea general. Y se divide en grupos diocesanos, dentro de los cuales hay secciones que se pueden crear en distintos pueblos o ciudades, pero al final no dejan de ser diferentes grupos de adoradoras por todo el territorio de cada una de las diócesis. Nuestro fin es la adoración. Somos una asociación, y nos organizamos por diócesis y por secciones», resume.
Adoración eucarística y pedir por el Papa
«Nuestro movimiento - explica - nace de la idea o de la inquietud de dos personas que formaban parte del consejo nacional del Apostolado de la Oración que tenían cierta sensibilidad hacia lo que es la adoración eucarística durante toda la noche, y que percibían esa necesidad de rezar especialmente por el Papa y por sus intenciones. Ese primer grupo comenzó su andadura en el año 2014 en la diócesis de Santander, y después fueron surgiendo otros grupos en diferentes diócesis. En Madrid, empezamos oficialmente nuestro primer grupo en el año 2017».
«En la actualidad - continúa - estamos presentes en varias diócesis de España: en Madrid, Santander, Zaragoza, Valladolid, Cáceres, Segovia, León, Vitoria, Lugo, Bilbao, Málaga, Pontevedra, Toledo y Vigo. Y ahora vamos a empezar un grupo en Orense». En Madrid, prosigue, «tenemos tres grupos: uno celebra las velas los terceros viernes de mes, y otro, los terceros sábados, en el santuario de Nuestra Señora de las monjas Cistercienses (Calle Joaquín Costa, 49); el tercero, que se reúne los cuartos sábados de mes, está en la zona de Carabanchel, y tiene la vela en el convento de las Benedictinas Misioneras de Tutzing (Calle Época, 1). Cada uno tiene el nombre de una advocación. Por ejemplo, el que se reúne los terceros viernes de mes se denomina Nuestra Señora de la Acogida; el de los terceros sábados, Nuestra Señora de la Almudena; y el de los cuartos sábados de mes, de Carabanchel, Nuestra Señora del Sagrario».
Espiritualidad adoradora
«Nuestra espiritualidad - confirma Carmen - es la de una adoradora. Y pivota sobre cuatro pilares: la adoración eucarística, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, la entrega total a la iglesia a través de las intenciones que nos propone el Santo Padre, y la devoción a la Santísima Virgen María. En cuanto al compromiso fundamental que adquirimos, es el de estar una noche al mes en adoración eucarística, orando. Es una adoración presencial que se vive durante esa noche delante del Señor, y todo el mes o toda la vida teniendo ese espíritu de adoración. Además, tenemos el compromiso de la oración, la Eucaristía diaria, la caridad y la evangelización».
«Nosotras rezamos de manera especial por el Papa - indica -. Nos unimos a la intención que el Papa propone cada mes, y pedimos por ella durante las noches de vela. La llevamos a la oración, pero también tenemos en el corazón otras intenciones generales, comunes a todas las adoradoras: la instauración del reinado de Jesucristo y la paz en el mundo, la propagación de la fe y el fomento de las vocaciones sacerdotales y religiosas. Durante la noche hacemos una serie de oraciones, y hay unas concretas para pedir por los sacerdotes, por las religiosas, por las vocaciones, por el Papa … Por los sacerdotes y por las religiosas pedimos siempre, de manera muy concreta, y por supuesto por el amor a la Eucaristía, su intensificación y la extensión del culto y de este amor a la Eucaristía», insiste.
Noche completa de adoración
«El compromiso que adquiere una adoradora - especifica - es estar durante una noche al mes haciendo adoración delante del Santísimo. Es importante lo de una noche completa al mes, porque nosotras no hacemos turnos, no hacemos media noche o el tiempo que cada una quiera… Nuestro deber es estar la noche completa: empezamos a las 21:30 y acabamos a las 6:30 de la mañana. Comenzamos los encuentros con una reunión previa en la que trabajamos un tema que se nos propone, desarrollado por un sacerdote. Este año estamos centradas en el Sagrado Corazón de Jesús. Tenemos una pequeña reflexión, y después se celebra la Eucaristía. A continuación, empieza la vela, durante toda la noche, con el rezo de la Liturgia de las Horas, el rosario y oraciones propias de las adoradoras, en las que pedimos por el Papa, por los sacerdotes, por las religiosas… Son unas preces también de expiación, de reparación. Como la noche es larga, tiene algo de sacrificio que se ofrece… Aunque, para aguantar despiertas, podemos salir un momento a tomarnos un café. Pero todo en un clima de silencio y de oración», remarca.
«Además de nuestra noche de vela - comenta -, que es lo fundamental, los primeros viernes de mes hacemos una Hora Santa en la parroquia de San Luis de los Franceses, que está en Lagasca, 89, y concluimos con la Eucaristía. La organizan las Adoradoras Presenciales, pero está abierta a cualquier persona que quiera hacer los primeros viernes de mes. También tres momentos de encuentros anuales, pues somos una comunidad. Nos juntamos las adoradoras de los diferentes grupos de Madrid y celebramos la Eucaristía, con un tiempo para la convivencia y el ocio. Y hay una convivencia anual, normalmente en junio, para las adoradoras de todas las diócesis de España: empezamos un jueves y acabamos un domingo; aprovechamos para formarnos y, algo muy importante, para conocernos entre las adoradoras presenciales de los distintos lugares».
Apoyo a parroquias y conventos
Otra de las características de este grupo adorador, confiesa Carmen, es que «acudimos donde nos llaman. Si una parroquia necesita que la apoyemos en un momento determinado, cuando organiza una noche completa de adoración, nosotras vamos. Es muy frecuente el 31 de octubre con motivo, de Halloween, o el Jueves Santo. Nosotras vamos y pasamos la noche junto con los feligreses de esa parroquia, adorando al Señor. En cualquier parroquia o convento donde necesiten que estemos, allá vamos», afirma.
Aquellas personas que quieran contactar con las Adoradoras Presenciales del Santísimo Sacramento, pueden hacerlo llamando al 666501179, o a través de la página web adoradoraspresenciales.com: «Y también durante una de nuestras noches mensuales de adoración. No es necesario que se queden toda la noche: pueden permanecer el tiempo que consideren, ya que son noches de prueba. Así, durante tres noches. Pasado ese periodo, si sienten que esa es su vocación, pueden empezar dentro de cualquier grupo de Madrid a hacer sus noches de vela mensual. Y pasados unos meses, o una vez que entren a formar parte de la Asociación, se les impone una medalla, con la que se adquiere el compromiso de las adoradoras presenciales», concluye.