El Santuario de María Auxiliadora de Atocha encargó al artista y antiguo alumno salesiano Martín Lagares una escultura muy especial. En ella se representa a Don Bosco acompañado de un niño, a quien le muestra la casa. Don Bosco le señala la iglesia, indicándole que allí encontrará la felicidad. Según Iñaki Lete, párroco del santuario, esta obra también alberga reliquias de tres de las figuras más importantes en la historia de los Salesianos: San Juan Bosco, Domingo Savio y Don Rinaldi. "En la última base del pedestal se han colocado las reliquias de estas tres figuras. El esfuerzo por hacer de Atocha una realidad le debemos a Don Rinaldi", recuerda Lete.
Martín Lagares, quien creó la estatua, comenta: "Hacer esta obra ha sido muy especial, porque se encuentra en uno de los lugares más emblemáticos de los Salesianos en España, en la primera casa de Madrid. Cada vez que me encargan una estatua de Don Bosco, me ilusiono como si fuera la primera vez".
En el horizonte los 125 años de la presencia salesiana en Atocha
Esta fecha ha sido clave en la decisión de erigir un monumento en honor a Don Bosco en el santuario. "De alguna manera, también nos recuerda que se acercan los 125 años de presencia salesiana en Atocha y en Madrid. Un agradecimiento constante a Don Bosco por todo lo que ha hecho, sigue haciendo y continuará haciendo por la juventud en Madrid, en España y en todo el mundo", destaca el párroco.