Madrid

El trabajo de Cáritas Diocesana de Madrid en Cañada Real: «Nuestros voluntarios son las manos y el corazón del proyecto»

  • Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
  • Firma: Cáritas Diocesana de Madrid en Cañada Real: «Nuestros voluntarios son las manos y el corazón del proyecto»
  • Fin Agenda: 26-06-2024

Las personas voluntarias que colaboran en los proyectos socioeducativos que desarrolla Cáritas Diocesana de Madrid en la Cañada Real, acompañados por el equipo técnico, vivieron la semana pasada, el martes 18 de junio, una jornada de convivencia. Un encuentro que se desarrolló en el Campus de Cáritas Madrid con un intercambio de experiencias, y que continuó con una parte lúdica, en la que realizaron una visita a la ‘catedral’ en Mejorada del Campo.

«Contamos con el apoyo y la colaboración desinteresada de 30 voluntarios - han explicado desde la entidad -, que participan en las distintas acciones. Hay personas jóvenes, adultos, jubilados... Son un elemento clave para Cáritas Diocesana de Madrid, por su implicación y su aportación, no solo en tiempos. Y es que ellos son el nexo de vinculación de ida y vuelta con el mundo exterior a Cañada», afirman.

«Las personas que quieren colaborar en Cañada - han confesado - tienen que tener una mente abierta con respecto a una realidad de máxima exclusión, sin prejuicios ni ideas preconcebidas, con paciencia para contribuir a procesos de cambio lentos, y donde la interculturalidad está en todos los rincones. Una de las dificultades para colaborar en esta zona es que no hay medio de transporte público, por lo que para llegar tienen que hacerlo en el servicio de ruta que dispone la entidad, y adaptarse a los horarios de la misma, o con su propio vehículo. Generalmente, la mayoría dedican dos mañanas o dos tardes en semana completas. Ellos son las manos y el corazón del proyecto», remarcan.

Intervencion Voluntarios Canada Jun24

Acompañamiento familiar

Reconocen que «el verano es un momento esperado con ilusión en Cañada Real, sobre todo por los niños. Dentro del proyecto socioeducativo, realizamos con ellos diferentes acciones de ocio, como colonias urbanas, o una semana de campamento en la playa con los mayores. En estos espacios es donde más y mejor se establece un vínculo con ellos, y donde se ponen en práctica muchos de los hábitos y de las habilidades de relación y comunicación que se trabajan durante el curso. Además, los pequeños viven experiencias de ocio que normalmente no están a su alcance, como ir al cine, visitar museos, jugar en parques, ir a la piscina...».

Pensando en ellos, prosiguen, «este verano vamos a realizar diferentes actividades. Por ejemplo, un grupo de 30 adolescentes partieron este lunes hacia la playa, para disfrutar de esa experiencia durante toda la semana. Los más pequeños, de infantil, también durante esta semana, están teniendo colonias urbanas. Y, los de primaria, podrán vivir sus colonias en la primera quincena de julio». «El acompañamiento a familias en Cañada Real no se interrumpe durante el verano», insisten.

La presencia de Cáritas Diocesana de Madrid en el territorio ya tiene varios años de andadura. «El trabajo en Cañada Real - han comentado - se inició en el sector 6 (Vallecas), en 2009. Primero se hizo trabajo de calle, para conocer de primera mano la realidad de la zona y a las familias que allí vivían. A partir de 2011, se creó un proyecto con presencia física estable de mediación escolar para niños y niñas de 6 a 16 años. Y paulatinamente, según se han ido detectando otras necesidades, se han ido poniendo en marcha iniciativas con adultos, niños y niñas de 3 a 6 años, y con jóvenes. Todo ello a la vez que se realizaba el acompañamiento familiar».

En la actualidad, apuntan, «hay varios planes en marcha. El objetivo general de los mismos es apoyar y acompañar a las familias del sector 6 de Cañada Real, dotándolas de habilidades sociales y herramientas para una futura salida fuera del territorio. Se intenta trabajar con la familia al completo, distinguiendo diferentes servicios en función de la edad. Por ejemplo, a través de Intervención familiar se informa, orienta y apoya en gestiones a los adultos de la familia, para que puedan mejorar su situación a nivel de ingresos, acceso a la vivienda o a servicios públicos, documentos, escolaridad...; en Atención socio-educativa a menores tenemos un aula infantil para niños y niñas de 3 a 6 años escolarizados, un taller de psicomotricidad para los menores de infantil, refuerzo educativo para niños, niñas y adolescentes con edades de entre 6 y 18 años, ocio saludable, aula de estudio, y dinámicas de ocio y tiempo libre, como colonias de infantil, de primaria, campamento con pernocta para secundaria, y atención psicológica».

Nuevo Testimonio Voluntarios Canada24

Además, continúan, «ofrecemos Atención socio-educativa a jóvenes, con formación en peluquería y estética, hábitos prelaborales; y a adultos, mediante alfabetización por niveles, y costura. También hay un proyecto de Intervención socio-comunitaria, a través del cual se desarrolla un trabajo coordinado con otras entidades en el entorno. Y un Servicio de orientación al empleo, que apoya en la realización del currículum, en la identificación del sector laboral en el que formarse o trabajar, y en la orientación hacia acciones formativas, entre otras acciones».

Exclusión social

«La parroquia de Santo Domingo de la Calzada - han señalado - tiene una presencia muy significativa en Cañada, y el equipo de acogida parroquial realiza un trabajo muy importante con las familias de la zona». Un trabajo conjunto dirigido a personas con un perfil muy concreto. «Son niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos que viven en Cañada Real, en concreto en el sector 6, y que se encuentran en situación de exclusión social. Los adultos de estas familias son, en su mayoría, jóvenes con bajo nivel formativo y escasa cualificación profesional, que residen en infraviviendas, lo que conlleva también déficits en la higiene personal y en los hábitos de salud; además, se detectan problemas de coordinación con los centros escolares. En el caso de la población marroquí, hay dificultades con el castellano, sobre todo entre las mujeres. A esto se añade, además, la situación socioeconómica precaria de las familias, ya que la mayoría son dependientes de prestaciones sociales públicas, y/o con actividades en economía sumergida, e ingresos irregulares, que no cubren las necesidades básicas de alimentación, gastos escolares, de transporte…».

A esto, «desde octubre de 2020, se ha añadido el sobrecoste que ha supuesto la adaptación a la falta de suministro eléctrico, ya que han tenido que comprar placas solares, generadores, gasoil o gasolina para los generadores, lavar la ropa a mano, adquirir leña o butano para las estufas catalíticas… Casi todos los niños y las niñas presentan dificultades comunes en todas las franjas de edad, como son la falta de hábitos sociales y de comunicación, déficits en higiene personal y salud, desfase curricular, falta de equipamiento para el ocio, dependencia de la ruta escolar y una serie de agravantes que generan distanciamiento con el centro escolar», concluyen. 

Agustin Parroco Canada Jun24

María Lorca, joven de la parroquia de Santa María Madre de Dios de Tres Cantos: «Nuestro campo de trabajo en El Atazar es una mezcla de diversión, trabajo y reflexión»

  • Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
  • Firma: María Lorca, de Santa María Madre de Dios de Tres Cantos: «Nuestro campo de trabajo en El Atazar es una mezcla de diversión, trabajo y reflexión»
  • Fin Agenda: 26-06-2024

La parroquia Santa María Madre de Dios de Tres Cantos ha inaugurado este martes, 25 de junio, una nueva edición de su campo de trabajo en el centro diocesano de El Atazar. Hasta el 5 de julio, los participantes contribuirán con su esfuerzo a la mejora de las instalaciones y a la rehabilitación de viviendas abandonadas que puedan servir de acogida para quien lo necesite.

María Lorca es una joven de la parroquia que, a sus 17 años, vive de nuevo esta experiencia: «He participado estos dos últimos veranos en este campamento que Santa María Madre de Dios realiza en El Atazar. Y creo que la mejor manera de explicar qué es este campamento es describiendo un día en él», afirma. «El campamento - prosigue - consiste en una mezcla de diversión, trabajo y reflexión. Los días comienzan compartiendo todos juntos una oración, en la que ponemos en perspectiva lo que queremos que sea la jornada que tenemos por delante. Estas oraciones las escribimos nosotros mismos, los acampados, lo que hace que sean incluso más especiales, ya que nos enseñan las diferentes formas en las que podemos conocer a Dios y cómo hablar con Él».

«Tras este ratito de silencio - continúa - comienza nuestro día. Durante la mañana ayudamos con el mantenimiento de las casas que tiene la diócesis en El Atazar, ya sea pintando o arreglando bancos. Durante esas horas, ahí en El Atazar, se escuchan risas, música, o gente poniéndose al día. Y es que, como he dicho antes, este campamento es una mezcla entre diversión y reflexión». «Por eso -comenta-, después de comer, y de la siesta, participamos en una serie de talleres de temas variados de nuestro interés, o escuchamos testimonios. Para cerrar la tarde tenemos nuestra hora de catequesis, en la que tratamos un tema durante todo el campamento. Por ejemplo, el año pasado fueron Las Bienaventuranzas».

Sermon Montana

«Para terminar nuestro día - indica - hay un rato de oración en el que ponemos nuestras ideas en orden, y tenemos la oportunidad de compartirlo con Dios y darle gracias. Por último, antes de acostarnos, disfrutamos de juegos de velada, organizados por nosotros y los monitores, y cada uno es más original que el anterior. Además, tenemos un momento de silencio para darnos cuenta de verdad de la experiencia que estamos viviendo».

Confiesa que «aunque la mayor parte del tiempo estamos en El Atazar haciendo voluntariado, al final del campamento tenemos dos días de itinerante. Un tiempo en el que se nos enseña de verdad a conectar con la gente a nuestro alrededor sin ningún tipo de distracción».

Imagen Paseos Atazar

Sanador

Para María Lorca, «la palabra que se me viene a la cabeza a la hora de describir El Atazar es ‘sanador’. Es un sitio en el que se escucha un silencio especial, alejado de nuestras preocupaciones y del ruido del día a día. Un sitio que te permite ordenar todos esos pensamientos que guardamos con la idea de sacarlos cuando tengamos tiempo. Un sitio que invita a pensar y a darte cuenta de lo simple que es la vida. Un sitio en el que ves a Dios reflejado en el esfuerzo de todos los monitores y organizadores para que nosotros, un grupo de jóvenes, tengamos la oportunidad de vivir esta experiencia sin pedir nada a cambio».

«Para mí - añade -, El Atazar ha sido un lugar en el que he podido estar rodeada de gente que han acabado siendo pilares fundamentales de mi vida; ha significado la oportunidad de compartir mis sentimientos y pensamientos con los que estaban ahí, y haber podido recibir su apoyo. Ha sido un sitio en el que he podido reafirmar mi fe una y otra vez con esos momentos de silencio, con esas dinámicas guiadas por nuestros catequistas, y con esa muestra de amor infinita hacia nosotros en todo momento. Y creo que estaría mintiendo si no dedicara unas palabras a esas personas que hacen todos estos momentos posibles, pero sobre todo a mis compañeros y a mis catequistas, Elena, Enrique, Natalia y David: estas cuatro personas se han esforzado, junto al resto de catequistas, durante dos años, para que tuviésemos la oportunidad de vivir esta experiencia, y enseñarnos cómo podemos encontrar a Dios de muchas formas, ya sea en silencio, cantando o ayudando, sin esperar nada a cambio. Pero sobre todo han estado ahí para escucharnos, darnos apoyo siempre que lo necesitábamos, y hacernos crecer en nuestra fe».

«Así que - concluye - este campamento de Santa María Madre de Dios en El Atazar es la mezcla perfecta entre trabajo, diversión y reflexión. Y es este perfecto equilibrio lo que hace que El Atazar se convierta en un lugar que sana».

Embalse Atazar

Más de 700 responsables, jóvenes y niños de Scouts de Madrid-MSC participan en el Jamscout2024

  • Titulo: Infomadrid
  • Firma: Más de 700 responsables, jóvenes y niños de Scouts de Madrid-MSC participan en el Jamscout2024
  • Fin Agenda: 14-07-2024
  • Galeria: 2024-07-20

El campamento juvenil raso de la Nava, en la localidad soriana de Covaleda, acogerá del 14 al 20 de julio el Jamscout2024: la actividad más importante y más grande que realizan los scouts católicos en un periodo de 7 años. Un encuentro en el que participarán miembros del Movimiento Scout Católico de las diferentes diócesis de España y del Movimiento Scout Mundial procedentes de Países Bajos, Italia, Camerún, Pakistán, Tailandia o Hong Kong, entre otros países.

Más de 700 personas entre responsables, jóvenes y niños de Scouts de Madrid-MSC se harán presentes en estas jornadas, además de otros 35 miembros de la organización madrileña que colaborarán en tareas de voluntariado.

El Jamscout es un evento en el que se generan redes de amistad y se fortalece el sentimiento de pertenencia al movimiento. Además, es una ocasión para generar espacios para la acción, el servicio y la reflexión desde la diversidad. Todo ello a través de un amplio programa de acciones:

  • 30 talleres de vida y habilidades
  • 2 parques de aventura en tierra
  • 1 base náutica
  • Marchas
  • Actividades de servicio
  • Actividades de Rama
  • Actividades artes

Las jornadas darán comienzo a las 7 de la mañana con la Eucaristía, y finalizarán a las 24:00 horas con el silencio. Más información en este enlace.

Detalle Tiendas Acampada Scout

Irene Martín, directora de la Fundación Maior: «Nuestro curso de verano se centra en la cultura, porque es nuestra seña de identidad»

  • Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
  • Firma: Irene Martín, directora de la Fundación Maior: «Nuestro curso de verano se centra en la cultura, porque es nuestra seña de identidad»
  • Fin Agenda: 25-06-2024

Del 28 al 30 de junio tendrá lugar el Curso Cultural de verano que la Fundación Maior organiza, pensando en jóvenes y profesionales.

Como explica Irene Martín, directora de la institución, «nuestra idea es poder aprovechar algunos días del tiempo de verano para hacer cosas que a veces durante el curso no nos da tiempo a realizar: profundizar en temas que nos interesan o queremos conocer, pasar tiempo con amigos y gente afín, descansar haciendo cosas distintas a las cotidianas... Y lo encauzamos a través de la cultura porque es lo propio de la fundación, nuestra seña de identidad: “Descubrir la Belleza, servir al mundo”». «Lo proponemos principalmente a estudiantes universitarios y jóvenes profesionales -prosigue-, y en él participa gente con edades que van desde los 20 hasta los 40 años. Unas veces con más mayores y otras más jóvenes, pero eso es lo habitual».

Jovenes Fundacion Maior

«El desarrollo del curso -comenta- es sencillo. En él, intercalamos tiempos de exposiciones (música, literatura, pintura…), estudio de textos, tiempo libre y espacios para la convivencia. Hay un programa definido, como en cualquier curso, y también momentos para compartir más libremente».

«El tema elegido este año -apunta- es Acercándonos al arte del siglo XX. Y, en uno de los tiempos de trabajo, profundizaremos en la Educación de la sensibilidad. La manera de mirar define muchas cosas de nuestras vidas. También la manera de percibir, de dejarnos impactar por las cosas, o lo que dejamos que nos impacte, nos configura. Es importante que entendamos esto y que lo “eduquemos”, que conscientemente tomemos las riendas de lo que queremos dejar entrar en nuestro corazón y lo que no».

Sesion Cultural Maior

«En las actividades de la fundación -asegura- uno encuentra un buen ambiente, cercano, acogedor, con mucha apertura para las opiniones, aprendizajes, descubrimientos. Pero también intentamos que sea la materia la que define la actividad. Las piezas artísticas que se contemplarán/escucharán darán el tono, el contenido. Dejarnos hablar por los autores (artistas, poetas…)».

Y concluye recordando que «la Fundación Maior promueve la formación integral de la persona. Surgió de un grupo de amigos que consideraban la cultura como primordial para esa formación. De ahí surgieron las distintas actividades: seminarios de formación, encuentros fe cristiana y servicio al mundo, visitas culturales, teatro, sesiones de literatura, conciertos, encuentros de lectura… Y la publicación de libros y actividades de afectividad y familia. Maior es una pequeña fundación en la que la gente participa en lo que le gusta, y ayuda dentro de la variedad de propuestas».

Visita Cultural Fundacion Maior