Este lunes, 10 de junio, a las 20h, tendrá lugar en la Real Iglesia de San Andrés Apóstol la solemne Eucaristía en la que el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, dedicará el nuevo altar y bendecirá los trabajos realizados en el templo.
Juan Francisco Morán Bustos, párroco de esta iglesia, explica que «hoy, tras un largo periodo de tiempo fuera de nuestra Iglesia, tenemos la reapertura del templo y la dedicación de un nuevo altar de la parroquia de San Andrés, nuestra parroquia, con más de nueve siglos de dilatada y fecunda historia de fe que la contemplan. Una iglesia que siempre ha estado vinculada, desde sus orígenes prácticamente, al patrono de Madrid. San Isidro recibió en ella las aguas del bautismo, participaba casi diariamente en la Eucaristía, fue enterrado en el cementerio parroquial al morir, y en él permaneció durante siglos. Tras su canonización, en el siglo XVII, se decidió construir una capilla espléndida. La primera piedra la colocó el rey Felipe IV, y en ella se depositó el cuerpo del santo. Había un magnífico baldaquino, y también una magnífica cúpula, compuesta de mármoles, estucos, jaspe… Una joya del barroco que quedó devastada en el año 1936, tras un incendio provocado que prácticamente calcinó todos los retablos, los cuadros, el baldaquín o el conjunto de documentos históricos, muy valiosos». «A partir del año 1941 -señala- se sucedieron varios intentos de seguir reconstruyendo el templo. Y en diversas etapas. La última es la que ahora hemos llevado a término».
«Hoy - prosigue - recuperamos, para deleite de quien pase por este templo, una iglesia que ha vivido una mejora integral importante. Se han acometido restauración, limpieza, reintegración de elementos de granito en zócalos, en las basas, fustes, los capiteles de la gran cornisa superior, también trabajos de cantería, restos de mortero que estaban ya muy deteriorados… Se ha realizado la cubierta de plomo, se ha renovado la madera deteriorada… En resumen, se ha actuado integralmente sobre techumbres, fachadas, cornisas, todas las canalizaciones subterráneas, revocos de granito». A lo que hay que añadir también «canalización, mediante un sistema de aerotermia, en el templo y en la sacristía. Se ha puesto mármol en todo el suelo, así como una plataforma de sagrario en el altar. Se ha pintado el templo, se han renovado canalizaciones, enchufes, cuadros, cableado de luz…».
«Además - comenta -, en muy pocos días, vamos a dar comienzo a un cambio de toda la iluminación, que sea más más económica, más eficiente, más sostenible, y que también realce y dé protagonismo al conjunto arquitectónico y a las obras de arte que contiene la Iglesia. El proyecto va a ser costeado en su totalidad por Endesa».
Por todo ello, Juan Francisco Morán manifiesta su agradecimiento «al Ministerio de Fomento, en las distintas autoridades que se han sucedido en él en estos años, quienes comprendieron la necesidad de rehabilitar una de las iglesias más visitadas y más emblemáticas de Madrid». Gratitud que hace extensiva también «a las instituciones y personas que tanto nos han ayudado en estos años, por lo que se ha realizado y por lo que sin duda en un templo como este se continuará realizando». Y que expresa también «en nombre de todos los feligreses. Muchas gracias a todos», insiste. «Nuestro deseo, además de contribuir al mantenimiento del gran patrimonio de nuestra diócesis, es que nuestra parroquia no sea solamente un lugar bonito, hermoso, para visitar, sino también que sea una comunidad de hermanos donde podamos dar gloria a Dios, y donde se viva también la caridad hacia los más necesitados», concluye.