El Cementerio Sacramental de San Isidro de Madrid, como lugar de encuentro, de conocimiento e investigación del patrimonio cultural que atesora tras sus inspiradores y apacibles muros, ha presentado un año más su programación especial en el marco del Día Internacional de la Mujer.
«Un emocionante itinerario guiado para descubrir los sepulcros de grandes ilustres de los ámbitos de la cultura, la educación y la ciencia y sumergirnos en las historias de referentes profesionales distinguidas por su perseverancia, talento y compromiso con la sociedad». Durante la visita «recorreremos diversos patios del Cementerio Sacramental de San Isidro». Esta actividad extraordinaria se celebrará este sábado 9 de marzo a las 11:00 horas.
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Cementerio de San Isidro
Con el nombre abreviado de Sacramental de San Isidro conocemos al cementerio de la Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés, San Isidro y de la Purísima Concepción, construido para dar sepultura a sus miembros tras la prohibición efectiva de las inhumaciones dentro de la ciudad y en el interior de las iglesias, decretada por Real Cédula de Carlos III en 1787, por razones sanitarias y de salubridad.
El privilegio para edificar un cementerio propio fue concedido por el rey José Bonaparte el 8 de marzo de 1811. El lugar elegido para erigir la sacramental más antigua conservada en Madrid fue el Cerro de las Ánimas, un entorno extraordinario a espaldas de la ermita y la fuente de San Isidro Labrador. Las obras proyectadas y dirigidas por el arquitecto de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando José Llorente, dan como resultado el levantamiento del primer patio, San Pedro. En julio del año 1811, tras la bendición del vicario de Madrid, Rafael Isidoro de Hervías, se realizó el primer enterramiento.
En pocos años, debido al aumento del número de inhumaciones, queda poco espacio disponible en el primer patio y la Sacramental experimenta modificaciones, reformas y ampliaciones. Estos recintos, que destacan por su antigüedad y elegancia, son un valioso testimonio de la arquitectura tradicional de la ciudad, de tipo claustral con galerías que rodean su perímetro.
Posteriormente, como resultado de las transformaciones estéticas en el ámbito funerario, Francisco Enríquez Ferrer diseña en 1852 el patio cuarto o de la Purísima Concepción, un elíseo romántico. El proyecto de Enríquez consistía en unir la vegetación, la Sacramental atesora uno de los cipresales bicentenarios más importantes de la península, con la arquitectura y se convierte en el emplazamiento preferido, para la edificación de suntuosos panteones, por la aristocracia madrileña y española.
La Necrópolis comprende una superficie de unos 120.000 m², distribuidos en varios recintos o patios de muy diferentes características históricas, topográficas y constructivas. Esta Sacramental está reconocida como BIC y Cementerio Histórico de Madrid por el indudable valor artístico de los proyectos de edificación y el elevado número de elementos arquitectónicos y escultóricos existentes en sus monumentos funerarios, así como por el interés paisajístico del lugar.