- Titulo: Infomadrid / M. D. Gamazo
- Firma: Pedro J. Carrasco, párroco de Buitrago: «La Semana Santa en la sierra se vive con tradiciones antiguas que han pasado de padres a hijos»
- Fin Agenda: 25-03-2024
Comenzamos la semana más importante en la vida del cristiano: la Semana Santa. Un tiempo que en lo religioso se inicia con el Domingo de Ramos, y continua con las celebraciones del Triduo Pascual. Y que, para muchos, viene asociado con unos días de descanso que muchos aprovechan para volver a sus pueblos. Como los de la Sierra Norte madrileña.
Pedro Javier Carrasco, párroco de Buitrago de Lozoya, explica que «la Semana Santa en la Sierra Norte en general se vive con tradiciones antiguas que han ido pasando de padres a hijos. La Semana Santa da el inicio a muchas familias que vuelven a abrir las casas que se cerraron en verano. En Buitrago, tanto los que viven durante todo el año, como los paisanos que vuelven estos días al pueblo y los visitantes que se acercan estos días, todos se unen para vivir, sobre todo el Triduo Pascual, con mucha devoción».
Reconoce que «cuando la Semana Santa se celebra a mediados de abril, se nota que hay más gente que cuando cae en marzo, porque aún el tiempo no es del todo bueno. Pero, en su mayoría, todos los pueblos de la zona aumentan su población en estos días».
Como preparación a la vivencia de este tiempo litúrgico, este sábado han tenido un viacrucis en el que han participado fieles de todo el arciprestazgo, y que ha concluido con una celebración de la penitencia en la parroquia de Buitrago. «Esta iniciativa de realizar un viacrucis arciprestal surgió en el año de la Misericordia, ya que la parroquia de Buitrago fue templo jubilar. Desde entonces, excepto durante la pandemia, se ha venido realizando todos los años. Ha habido ocasiones en las que nos ha nevado, ha granizado o, como este año, que ha hecho un tiempo muy bueno. A pesar de todo, la participación de los fieles de la zona es bastante buena. Y sobre todo anima mucho tener esa celebración penitencial de clausura, entre muchos sacerdotes del arciprestazgo, que ayuda a comenzar la Semana Santa con la gracia de Dios»
Vivir unidos a otras personas
Durante los días del Triduo Pascual, algunas parroquias de esta zona madrileña se verán animadas con la participación y ayuda de familias, como es el caso de Braojos de la Sierra, o de un grupo de 25 jóvenes de Cursillos de Cristiandad, en La Hiruela y Puebla de la Sierra. «Para los pueblos más pequeños -asegura-, que en estos días venga algún grupo, contribuye a animar las celebraciones que, muchas veces, por la falta de gente, se ven más empobrecidas. Cuando llegan grupos que pueden acompañar con sus cantos, o aunque solo sea su sola presencia, ayuda a vivir estos días unidos a otras personas».
La localidad más grande, Buitrago del Lozoya, goza de una buena afluencia de fieles devotos, que participan en las celebraciones. Y cuenta con varios desfiles procesionales. «La primera procesión que tenemos, y que abre la Semana Santa, es la de ramos y palmas que hemos vivido este domingo, y que se realiza desde la plaza del ayuntamiento hasta la parroquia. Hay mucha participación y es día muy festivo. Después, el Jueves Santo, se celebra un viacrucis de niños que ayuda a los más pequeños a vivir y participar en algo propio de ellos. Pero la procesión más bonita de todo el año tiene lugar el Viernes Santo: es la del Santísimo Cristo de los Esclavos y María Santísima de las Angustias. Con una banda de música que acompaña los pasos, que son portados por costaleros en el del Cristo y costaleras en el de la Virgen, y con muchísima participación. El anochecer del Viernes Santo se llena de una estampa preciosa, que discurre entre las calles y murallas del casco antiguo del pueblo», concluye.