«¡A Santiago, santos! ¡De Santiago, santos y apóstoles!». Esta fue la proclama que Sebastián Gayá, presbítero, uno de los iniciadores del movimiento de Cursillos de Cristiandad — junto al laico Eduardo Bonnín y el obispo Juan Hervás — lanzó desde el balcón del ayuntamiento de Palma (Mallorca) a la vuelta de la peregrinación europea de jóvenes a Santiago de Compostela del año 1948.
La preparación que los jóvenes de Mallorca habían tenido para esa peregrinación, de la mano de la Acción Católica, dio lugar a los Cursillos de Cristiandad, el primero de los cuales se celebró del 7 al 10 de enero de 1949 en el monasterio de San Honorato de la isla. «Días de fuego y gracia», afirmó de esos tres días «de encuentro con Dios, con uno mismo y con los demás» Guillermo Estarellas, joven mallorquín, uno de los primeros cursillistas de la historia.
Desde entonces, Cursillos se ha extendido por todo el mundo y millones de personas se han encontrado con Jesucristo gracias a este movimiento kerigmático, de primer anuncio. Ya en 1963 Pablo VI, en el breve pontificio en el que declaraba a san Pablo patrono de los cursillistas, hablaba de los Cursillos como «un movimiento apostólico o escuela de espiritualidad cristiana que tiene por objeto el que los seglares, con ayuda de la gracia divina, cultiven la vida espiritual, conozcan más profundamente a Cristo y su doctrina, acudan con frecuencia a la fuente sobrenatural de los sacramentos, se preocupen por el bien de los demás y presten su colaboración a los que ejercen el sagrado ministerio».
Para celebrar los 75 años de aquel primer Cursillo de Cristiandad, el secretariado nacional del movimiento organizó una peregrinación de la cruz de Cursillos, el icono de san Pablo y el breve pontificio de Pablo VI por todas las diócesis en las que está implantado. A Madrid llegará el sábado 8 de junio, como punto final de su recorrido por España, donde se celebrará una vigilia interdiocesana con cursillistas de las tres diócesis madrileñas (Madrid, Getafe y Alcalá) a las que se unirán los de Cuenca, Ávila y Segovia. Será en la sede del secretariado diocesano de Madrid (San Germán, 23) a las 19:00 horas.
La peregrinación empezó el pasado mes de marzo en Toledo, con la bendición y envío del arzobispo Francisco Cerro. Desde allí ha viajado por diferentes comunidades autónomas, en las que ha habido encuentros interdiocesanos: Asturias, León, Cataluña, Comunidad Valenciana —en esta ocasión se celebró en el Real Monasterio de San Miguel de Liria, donde se celebró el primer Cursillos de Cristiandad de la península—, Andalucía, Canarias, Extremadura, Castilla La Mancha y Baleares.
El asesor eclesiástico de Cursillos de Cristianad a nivel mundial, monseñor José Ángel Saiz Meneses —arzobispo de Sevilla— ha destacado con motivo de este 75 aniversario que la «novedad principal» de aquel primer Cursillo no estivo tanto «en el método ni en la estructura» del cursillo, sino en «su finalidad: ya no se trata de preparar la peregrinación a Santiago, sino de continuar con el espíritu apostólico vivido en la peregrinación y de lanzarse a la conquista de la juventud de Mallorca», esto es, «evangelizar a todos los jóvenes, de propiciar en ellos una experiencia profunda de fe, un encuentro con Cristo».