Madrid

Francisco Conesa, padre sinodal, en San Dámaso: «Teníamos conciencia de que estábamos intentado aplicar en la vida de la Iglesia lo que el Concilio Vaticano II había dicho»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

El Aula Pablo Domínguez de la Universidad Eclesiástica San Dámaso ha acogido este viernes, 22 de noviembre, una ponencia a cargo de Francesc Conesa, obispo de Solsona y padre sinodal, sobre Cómo ser una iglesia sinodal misionera. Experiencias y conclusiones del Sínodo de los obispos.

Ante un nutrido grupo de asistentes —entre los que se encontraban el rector de la Universidad, Nicolás Álvarez de las Asturias; el director de la oficina Alumni y delegado de Piedad Popular de la diócesis, Carlos Aguilar; el rector del seminario, Antonio Secilla; y el vicario para el Clero, Juan Carlos Merino—, Conesa ha comenzado afirmando que «con mucho gusto comparto mi experiencia y reflexión de lo que he vivido estos años».

La asamblea del Sínodo se desarrolló, ha comenzado explicando, como un «proceso» más que como un acontecimiento, con una primera fase de escucha y discernimiento, que correspondía a todo el Pueblo de Dios, iniciada en octubre de 2021 y que se alargó hasta febrero de 2023. En esta fase, ha explicado el obispo de Solsona, se sentía «la presión exterior», sobre todo de los medios de comunicación, «que querían declaraciones revolucionarias» sobre temas candentes, como el diaconado femenino, a pesar de lo cual él lo vivía «con mucha paz», ha reconocido.

En todo el proceso destacó «la circularidad», esto es, la escucha de lo que las Iglesias locales iban diciendo y las sugerencias que iban llegando.

Después, en la fase celebrativa se organizaron dos sesiones en las que no se abordaron estos temas paralelos. «De esta manera, el Papa descargó al Sínodo de elementos accesorios que no eran el fundamental en el que teníamos que centrarnos: la sinodalidad». Por eso aquí «la presión mediática fue menor».

La última fase es la de implementación, es decir, la acogida del documento final. Esto es lo que «está ahora en nuestro tejado, esto es, en el de las Iglesias particulares», pero también en el de la Santa Sede. Porque a los teólogos, ha señalado el padre sinodal, se pide que ayuden al Pueblo de Dios a clarificar el significado de la sinodalidad y algunos otros temas que han ido surgiendo en estos años.

Conesa sinodo papa

Acontecimiento espiritual

«Ante todo —ha agregado Conesa sobre el Sínodo—, yo lo he vivido como un acontecimietno espiritual». De hecho, la fase celebrativa la comenzaron con tres días de retiro, con tiempos de adoración al Santísimo, de confesión... «Nos confesamos para empezar bien el Sínodo», porque «vamos a discernir a la luz del Espíritu Santo qué quiere el Señor para la Iglesia», cómo esta puede ser más sinodal. Iba a ser ponerse en manos de Dios para, «a través de las voces, escuchar la Voz».

El método utilizado para el discernimiento, ha detallado el obispo de Solsona, fue el jesuítico de conversación en el Espíritu, algo que ayuda a «facilitar consensos y a vivirlo en un clima de plegaria».

La fase celebrativa se organizó en mesas redondas de grupos de once con un «facilitador» o «moderador», y luego una congregación general donde «todos teníamos un derecho a hablar». «Éramos gente muy distinta pero era relativamente fácil» el trabajo, hacer una síntesis, presentarla al grupo… En el suyo, ha manifestado Conesa, «se presentó todo por unanimidad».

La participación de miembros no obispos ha sido una novedad en este Sínodo: de los 368 participantes, 96 no eran obispos y, de estos, 45 eran mujeres. «Personalmente, ha sido una riqueza». En los grupos en los que Conesa estuvo, «la presencia de mujeres o laicos o religiosos ha enriquecido», aunque «desde el principio» se había cuestionado «si era Sínodo “de obispos” o “con obispos”». «El run-run estaba por ahí, sobre todo entre las Iglesias orientales, que no entendían un Sínodo con laicos».

Para hacer frente a esto, en el discurso de comienzo el Papa lo dijo con claridad: «La presencia de miembros que no son obispos no disminuye la dimensión episcopal de la asamblea». «Se entiende que en un Sínodo que hablaba de sinodalidad de toda la Iglesia» había que escuchar otras voces que no solo fueran obispos, ha añadido Conesa.

Conesa sinodo mesa

¿Qué es la sinodalidad?

Durante su intervención en San Dámaso, el padre sinodal ha querido dejar claro qué es la sinodalidad, un concepto «hasta hace poco extraño, en manos de algunos teólogos pero no en el Pueblo de Dios», que sin embargo es una característica «constitutiva de la Iglesia», según el Papa Francisco.

«Teníamos conciencia de que estábamos intentado aplicar en la vida de la Iglesia lo que el Concilio Vaticano II había dicho», que «la Iglesia es comunión, la Iglesia es Pueblo de Dios, y esto ¿cómo lo vivimos?». Por eso, «la sinodalidad es el caminar juntos orientada a la misión», que implica la reunión, la escucha, el dialogo, el discernimiento comunitario…. «La sinodalidad es un estilo de ser Iglesia marcado por la escucha de la Palabra, y mutua, unida a la acogida de todos y el discernimiento común». Es también «un conjuto de relaciones», y así se habló mucho, ha manifestado el obispo de Solsona, de conversión relacional, acogiendo a todos.

La sinodalidad es también una disposición espiritual «por eso trató el silencio, la oración, la liturgia». Pero es asimismo un camino de conversión, y así la segunda sesión arrancó con una vigilia penitencial. «Había conciencia de que sin el arrepentimiento no cabe una verdadera sinodalidad».

Conesa sinodo retiro

Corresponsabilidad diferenciada

La idea de la «corresponsabilidad diferenciada» apareció también en el Sínodo, y se menciona en el documento final varias veces: «Todos somos corresponsables, cada uno con una vocación y un ministerio diferente». En este sentido, en Roma se subrayó que «no es lo mismo el ministro ordenado que el laico», y que la misión del laicado es el mundo. «Puede colaborar en las cosas de la Iglesia», pero su «principal tarea» es impregnar las realidades temporales de Evangelio, en línea con lo promulgado en el Concilio Vaticano II. «No metamos a los laicos en temas solo intraeclesiales».

Por su parte, el Sínodo no desprecia al ministro ordenado, pero lo sitúa «al servicio del Pueblo de Dios, no con actitudes autoritarias». También la mujer «desde el principio se sintió como un tema importante», y por eso se habla de ello en el documento final.

Por último, cobraron importancia las Iglesias locales. En el documento final se recomienda hacer habitualmente sínodos en las vidas de las Iglesias locales y se habla de la parroquia «como lugar de la sinodalidad». Igualmente se consigna una aportación del propio Conesa sobre la conciencia de que hoy, con la gran movilidad humana, los lugares hay que concebirlos dinámicamente. Esto es, se habla de que los territorios de las parroquias, sobre todo en lugares grandes, ya no son físicos sino más bien existenciales.

La evangelización de las culturas urbana y digital, el reto de la movilidad, la sanación de las heridas —tanto externas como internas de la Iglesia— y la participación de todos los bautizados en la vida de la Iglesia son otros puntos que han quedado reflejados en el documento final del Sínodo.

Quique Cabrera, párroco de San Eulogio: «La reliquia de Carlo Acutis es un auténtico regalo de Dios»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

Habrá tres lugares en Madrid con una reliquia del futuro santo Carlo Acutis. Este joven, que murió en 2006 a la edad de 15 años, será declarado santo por el Papa Francisco durante el jubileo de los adolescentes, el último fin de semana de abril del año que viene en Roma. Beatificado en 2020, se convertirá en el primer santo milenial de la historia.

Los lugares que serán lugar de devoción de este joven son la parroquia de Santa María de Caná (Pozuelo), el centro diocesano Santa María de la Cabeza y la parroquia San Eulogio, en Vallecas. Esta última, de hecho, ya cuenta con la reliquia desde hace meses. Está estrechamente ligada al colegio diocesano del mismo nombre, y fue desde el centro escolar desde donde se realizaron las gestiones pertinentes para la obtención de la reliquia.

Así, a principios de curso hicieron una celebración con los alumnos en la que expusieron la urna relicario con la reliquia. La ceremonia estuvo presidida por José Luis Guzón, delegado de Enseñanza de la diócesis (imagen inferior), acompañado por el párroco, Quique Cabrera.

Carlo Acutis canonizacion guzon

«La reliquia de Carlo Acutis es un auténtico regalo de Dios», señala este último, una vez conocida ya la fecha de canonización. «Se trata de un cabello de Carlo, con lo que es reliquia de primer grado porque es un resto directo de su humanidad». Esto le da, en sus palabras, «un plus de cercanía» a un santo que ya de por sí se ve actual.

Junto a la urna se ha colocado un cuadro del joven beato y todo está situado bajo el cuadro de San Eulogio, algo que al párroco le parece especialmente significativo. «Es un bonito contraste entre un mártir del siglo IX y un chico con niki y vaqueros, y el pelo alborotado, en esa imagen suya oficial tan fresca». Se ve en esto que «la santidad no se ha quedado relegada a la Edad Media, sino que hoy un chico de 15 años puede ser santo».

Carlo acutis nov24

Jesucristo y los pobres

Un chico, resume, con «una vida muy atractiva, muy apasionante, breve pero tremendamente intensa». En ella se acentúan dos dimensiones, explica Cabrera: «Su amor por Jesucristo en la Eucaristía y la caridad concreta con los más pequeños, con los últimos, que vivía en Milán».

«Los santos —continúa el párroco— son obras maestras del Señor». Demuestran que «la santidad no es un ideal utópico, sino que se puede hacer realidad en la vida cotidiana». Sus reliquias, que son restos físicos suyos, «remiten a Jesucristo y son signos de su presencia».

Devoción acentuada

Desde que la reliquia está en su parroquia, Cabrera observa cómo la gente acude y reza ante ella, «en actitud de devoción». El domingo siguiente a su exposición, en la homilía, les habló de este joven y «de su vida maravillosa». Ahora, espera que la canonización será un «momento privilegiado para relanzar la devoción estupenda a los santos, que son mediaciones para dirigir el corazón y la vida hacia Jesucristo».

También en el colegio San Elogio lo vivirán con intensidad. El delegado de Enseñanza de la diócesis asegura que este centro «es muy significativo en la diócesis por el servicio social que realiza; es un cole estupendo». A estos alumnos se les propone la «figura de un joven, Carlo Acutis, que vivió en plenitud su adolescencia, entregado a los demás; los pobres fueron su preocupación toda su vida».

Carlo acutis beatificacion nov 24

“Presentes”, proyecto de voluntariado de la parroquia San Germán, entregará más de 7000 regalos a ancianos, niños, enfermos y personas vulnerables

  • Titulo: Infomadrid/Sandra Madrid
  • Entrada:

     

     
  • Firma: “Presentes”, proyecto de voluntariado de la parroquia San Germán, entregará más de 7000 regalos a ancianos, niños, enfermos y personas vulnerables

“Presentes” es un proyecto de voluntariado de la Parroquia San Germán (San Germán, 26) que este año celebra su quinta edición, antes con el nombre "Regalo misionero". En 2023 se entregaron regalos a 4.000 ancianos y 2.000 niños de la Comunidad de Madrid. Laura Davara, una de las responsables del grupo de voluntarios explica por qué han cambiado el nombre de la iniciativa: «Presentes como regalo» y «hacernos presentes a través de ese detalle», es decir, «llevando ilusión a las personas que reciben un regalo envuelto y preparado con toda la ilusión».

Regalos

Durante el otoño organizan eventos benéficos como torneos de pádel, conciertos, shows de magia, cuentacuentos, juegos de mesa, talleres y conferencias. En el mes de diciembre cientos de voluntarios, clasifican y envuelven los regalos que se entregarán a más de 7.000 ancianos, niños, enfermos y personas más vulnerables.

Desde el grupo de voluntariado animan a colaborar de diferentes maneras: con donaciones particulares o de empresa (emitirán un certificado para deducción fiscal), o con tu tiempo. «Toda cantidad suma», recuerda Laura Davara.

Más información en @presentesenacción y en el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

 

Misa en Gandullas con las «cinco magníficas»: «Cuidar lo pequeño es la forma de garantizar que la Iglesia siga viva»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

En la Misa de Gandullas, en la comarca del Valle del Lozoya y de la Sierra Norte de Madrid, hay este jueves, 21 de noviembre, una madre y sus tres hijos, una religiosa, una mujer vecina de Braojos y las «cinco magníficas», como las llama Jorge González, el párroco: Petra, Encarna, Paquita, María y Antonia. Son el núcleo duro, las que nunca fallan. «Si usted viene, nosotras también», le dijeron al sacerdote en septiembre, cuando tomó posesión de la parroquia.

—¿Cuántos habitantes sois en Gandullas?
—No llegamos a 50. No hay ni bar, ni supermercado, ni nada…
—Pero sí sacerdote.
—Sí, ¡lo más importante!

Ellas son las incombustibles, «ni que llueva ni que haga frío» las impide a acudir a la iglesia, un templo restaurado en los 60, nos cuentan, cuando se añadió un ala con una pequeña capilla —donde se celebran las Misas normalmente— y una salita para los encuentros. Grandes muros de piedra que aíslan del incipiente fresco serrano en Madrid, que a ellas, mujeres recias, parece no afectar aún mucho.

Gandullas parroquia exposicion

A sus 91 años, Petra todavía no ha sacado el abrigo de invierno del armario; acude con una chaqueta —«mientras yo pueda andar, vendré a Misa»—, se arrodilla con cierta soltura para su edad durante la bendición con el Santísimo y, lo único, que no oye muy bien. «Háblale alto, que si no…», nos dice su hija, Encarna. La madre y los niños son, a su vez, nieta y bisnietos. Cuatro generaciones que aguantan la fe en un pueblo en el que los tres hermanos —Naiara, Edurne y Jesús— junto al nieto de Paquita, Juan, son los cuatro únicos niños. Y el padre de los hermanos, oriundo de Gandullas, Roberto, de 1977, fue el último niño nacido en casa, «con partera».

Naiara y Edurne están en Misa porque después tendrán la catequesis con sor Irasema, de las Hermanas Misioneras Catequistas. El futuro religioso de un pueblo que vive de la ganadería y del antiguo Centro de Comunicaciones por Satélite, puesto en marcha en 1967 gracias a un acuerdo con la NASA. Allí trabajaron, en sus tiempos, algunas de «las cinco magníficas», y en la actualidad, reconvertido como Espacio Buitrago y utilizado por Telefónica para reuniones de equipos de trabajo, eventos y visitas, sigue dando empleo a Gandullas —entre otros, a la madre de los hermanos, Miriam—.

Gandullas parroquia misa

Virgen de la Paz

Toda una vida sin salir del pueblo. Vidas largas, porque «los cinco que nacimos en el 34 estamos aún todos vivos», hace cuentas Antonia. La guerra devastó el pueblo pero la iglesia quedó intacta. En ella se conserva la pila bautismal, del siglo XV. «Aquí nos hemos bautizado todas, hemos hecho la Primera Comunión, la Confirmación, nos hemos casado; a esta iglesia la queremos mucho», cuenta Paquita, que hace las veces de sacristana. «Me gusta estar un poco pendiente de la iglesia, que no falte nada». Tanto, que le ha arreglado el alba al nuevo párroco, un poco más largo de brazos que el anterior. «Ahora le queda perfectamente».

«Y cuando Dios quiera, pues nos quedaremos aquí», cierra Antonia el relato de Paquita. Volvemos la vista a la imagen de Nuestra Señora de la Paz, patrona del pueblo. Su fiesta grande se celebra el 24 de enero, y ese día, el pueblo se vuelca. El resto del año, reconoce Paquita, «no vienen mucho a Misa, pero fe hay, porque la gente cuando les pasa algo dicen “ay, Dios mío”, y si mientas a Dios, será por algo…».

Gandullas parroquia catequesis

Además de Gandullas, Jorge González es párroco de La Serna del Monte, Braojos y Piñuécar. Ha habido días que ha celebrado la Misa él solo, sin pueblo; otros, que ha ido dos personas a la Misa dominical. «Un 6 de enero, día de la Epifanía, vino solo una señora de 81 años». «Con criterios empresariales, esto es una ruina, pero Dios lo ve de otra manera; desde el punto de vista de mantener la fe y estar con los últimos, sí tiene sentido».

Las niñas de Gandullas «se van a formar en lo que han visto en la abuela y en la bisabuela». Porque las cinco mujeres que acuden a Misa en Gandullas siguen siendo testigos de que Dios está vivo. «No vendrá la gente a Misa —dice el párroco en la homilía—, pero ven a Paquita, calle arriba, calle abajo hacia la iglesia». Y continúa: «Somos poquitos, no podemos ir a Roma de peregrinación, pero podemos regalar nuestra oración, nuestra presencia; rezar por mantener la fe en este pueblo». Y así, «esta es nuestra vida: que nuestros pueblos no pierdan la referencia de lo sagrado».

Gandullas parroquia lateral

«El hecho de que un sacerdote siga viniendo, de que suenen las campanas, que se celebren las fiestas, es un recuerdo constante de que Dios sigue vivo». Es, añade, «que la gente sepa que Cristo no está muerto». Como al sacerdote del milagro eucarístico de Cebreiro, a González le podría surgir la duda de «¿tú qué pintas ahí?», pero «las cosas no hay que mirarlas por la eficacia numérica, sino por la presencia de Dios; cuando hacemos presente a Dios de forma sencilla, hacemos algo grande».

«Vivir la fe en esta sencillez tiene una riqueza especial», concluye. Como un rosario rezado al unísono (aunque solo sean cinco voces) delante del Santísimo expuesto en una humilde capilla, en una cadencia de voces que se oye desde la calle. Así es la fe en Gandullas. «Cuidar de lo pequeño es la forma de garantizar que la Iglesia siga viva». Porque, como dice el párroco, «Madrid no acaba en la M-50». Hay mucha vida de fe oculta en la Madrid vaciada.

Gandullas pueblo