Desde el 16 de marzo de 2022, y hasta el 16 de marzo del próximo año, las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor están celebrando el bicentenario de su fundadora, Antonia Mª de Oviedo y Schönthal, coincidiendo con el día de su fecha natal.
Figura inspiradora para toda la Iglesia, Antonia fue una mujer sensible, de extensa cultura y profunda fe, reconocida especialmente por sus valores y virtudes personales, que desarrolló a lo largo de su vida y puso al servicio de la educación de la hija de los marqueses de la Romana y de las hijas de Mª Cristina de Borbón y el duque de Riánsares, así como al servicio de la acogida y el cuidado de mujeres en contexto de prostitución que deseaban salir de esta situación.
Las Hermanas Oblatas desean que la celebración del bicentenario no esté centrada solo en el momento del nacimiento de Antonia, que supuso un regalo de Dios para la sociedad y para la Iglesia, sino también en los valores que se fueron fraguando en su vida: lo que aprendió, interiorizó y entregó en todos esos años como institutriz y fundadora. Al mismo tiempo, la congregación quiere proyectar externamente su carisma, recibido por José María Benito Serra y Antonia María de Oviedo y Schönthal.
Con el lema Vivió lo que creyó, anunció lo que vivió, dan gracias por el camino recorrido por la fundadora. Y es que Antonia Mª de Oviedo y Schönthal creyó en las mujeres. Y se comprometió con ellas. Ella creyó en una pedagogía concreta, que desarrolló con amor y que anunció con su vida.
La presencia de las religiosas hoy, extendida en quince países, es un referente del compromiso cristiano y solidario con la mujer en contexto de prostitución y víctimas de trata con fines de explotación sexual. Y la Familia Oblata, siguiendo el ejemplo de su fundadora, aspira a recrear la misión en cada realidad donde se encuentra.
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