Madrid

Cursillo para la formación de evangelizadores (2º año)

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La Delegación Episcopal de Misiones ofrece un cursillo para la formación de evangelizadores como un instrumento práctico para las tareas pastorales ordinarias de las iglesias y colegios. La iniciativa arrancó el curso pasado, motivados por la convocatoria de la Misión-Madrid. En este cursillo, ayudados por la experiencia de los misioneros, se ofreció una formación básica para que la gente tomara conciencia de la necesidad de ser, como dice el Santo Padre ‘discípulos misioneros’.

Este curso se propone un segundo año que ayude a centrar esa misión en las diversas actividades que las comunidades cristianas ofrecen a los fieles. El Papa Francisco ha invitado a ‘reconocer que es necesario mantener viva la solicitud por el anuncio a los que están alejados de Cristo, porque esta es la tarea primordial de la Iglesia y la causa misionera debe ser la primera’ (Evangelii Gaudium 15).

Están especialmente invitados los agentes de pastoral de parroquias y colegios. Los temas de formación son: evangelizar a través de la Liturgia, evangelizar el dolor y la pobreza, evangelizar nuestros lugares de trabajo y evangelizar en las calles.

El cursillo se impartirá del 24 al 27 de noviembre, en horario de 19,00 a 21,00 horas, en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús (c/ López de Hoyos, 73) (Metro: Prosperidad L4 - Cruz del Rayo L9 y Bus: 1, 9, 29, 52, 7).

Información e inscripciones:
Consejo Diocesano de Misiones - De 9 a 14 y de 16 a 18 horas.
c./ General Zabala, 10-bis. 28002-Madrid
Tel.: 91 531 34 87. Fax: 91 563 31 71
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Tanda de Ejercicios Espirituales del Consejo Diocesano de Misiones

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Como todos los años, el Consejo Diocesano de Misiones ha organizado para este mes de octubre unos Ejercicios Espirituales. Están invitados a participar en los mismos todos aquellos que quieran prepararse para un nuevo curso en el que el Señor nos va a pedir trabajar mucho por llevarle a quienes no le aman, porque no le conocen.

Comenzarán el viernes 24 de octubre y concluirán el domingo 26, después de la comida. Se desarrollarán en la Casa «Amor de Dios» (c/Asura, 90). Tfno.: 91 300 17 46

Información e inscripciones: Delegación Episcopal de Misiones
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Tfno: 91 531 34 87.

Traslado de los restos de la Venerable María del Carmen González Valerio

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El próximo lunes, 20 de octubre, se procederá al traslado de restos de la Venerable Maria del Carmen González Valerio desde la Iglesia del Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Aravaca a la parroquia de Santa María de Caná, en Pozuelo. El acto, que estará presidido por el Cardenal Antonio Mª Rouco Varela, Arzobispo Emérito Administrador Apostólico de Madrid, se celebrará en la parroquia de Santa María de Caná a las 19,00 horas.

Biografía
María del Carmen González Valerio y Sáenz de Heredia, sobrina de José Antonio Primo de Rivera, tenía sólo 6 años cuando perdió a su padre, asesinado en la Guerra Civil. Desde entonces, empezó a rezar por la conversión de los asesinos de su padre y entregó su vida a Dios. Murió a los 9 años y ofreció sus dolores por la conversión de Manuel Azaña. El presidente republicano se convirtió antes de morir, según el obispo que estuvo a su lado.

Esta pequeña, que nació en 1930, era la segunda de cinco hermanos. Desde temprana edad tuvo problemas de salud, lo que provocó que, gravemente enferma, fuera bautizada de urgencia con el nombre de María del Carmen del Sagrado Corazón. Desde su infancia, se mostró muy generosa. Dos de sus aficiones preferidas eran pasar mucho tiempo mirando imágenes piadosas que iba guardando en una caja y darles un curso de espiritualidad a sus muñecas para enseñarles a rezar y hacer la señal de la Cruz. Ya desde los cuatro o cinco años era la encargada de dirigir el rosario en familia y de recitar de memoria las letanías de la Virgen en latín, algo de lo que sus padres se sentían muy orgullosos. A finales de agosto de 1936 su padre fue arrestado y conducido a prisión, siendo asesinado días más tarde. La madre de Mari Carmen se traslada a vivir a la embajada de Bélgica por correr peligro a causa de su parentesco con José Antonio Primo de Rivera. Sus hijos quedaron al cuidado de su tía Sofía, que relataría más tarde la actitud de la niña ante aquellos difíciles momentos: "Durante su estancia en mi casa, la niña recitaba todos los días el rosario de las llagas del Señor para la conversión de los asesinos de su padre". Para la pequeña, éstos se encarnaban en el presidente de la República, Manuel Azaña. Un día, al asistir a misa junto a su abuela, Mari Carmen le preguntó: "¿Me entrego?" La abuela asintió, sin entender lo que quería decir su nieta. "La seguí después de la comunión; se hubiera dicho que la transportaban los ángeles. Se cubrió el rostro con sus pequeñas manos, luego se quedó un momento arrodillada en acción de gracias. A la salida de la iglesia, me preguntó el sentido exacto de entregarse, y le respondí: es darse por entero a Dios y pertenecerle completamente", asegura la abuela. Sin embargo, a primeros de abril, diagnosticaron a la pequeña una escarlatina que se fue agravando con el paso de los días, por lo que regresó rápidamente a casa. Incluso durante su dura convalecencia, dio claras muestras de santidad y no perdió los nervios. Todos los intentos para sanarla fueron inútiles. Los sufrimientos que padeció fueron realmente insoportables, pero los sobrellevó abandonándose a Jesucristo, porque solamente su nombre parecía suavizarle el dolor.

Mari Carmen afirmó que la Virgen María iría a buscarla el día de su santo, el 16 de julio. Cuando se enteró de que su tía Sofía se casaría ese día, anunció que moriría al día siguiente. Y en la mañana del 17 de julio de 1939, se sentó en su cama, cosa que no podía hacer desde hacía ya largo tiempo, y dijo: "Hoy me voy a morir, ¡me voy al cielo!". Doña Carmen, su madre, congregó entonces a toda la familia alrededor de la pequeña. Ésta pidió perdón por no haber sabido amar a su enfermera, y por haber omitido alguna vez sus oraciones. Después, le pidió a su madre que cantase "Qué bueno eres, Jesús". De pronto, la niña se volvió hacia ella y le dijo: "Pronto voy a ver a papá, ¿quieres que le diga algo de tu parte?". Horas más tarde, Mari Carmen aconsejó por sorpresa a todos: "Ámense unos a otros" y se recogió totalmente "de forma sobrenatural", cuenta su abuela.

Cuando murió, Mari Carmen estaba destrozada y deformada físicamente por la enfermedad, pero uno de sus tíos se percató de un hecho extraordinario: "¡Miren qué bella se vuelve!", advirtió. Además, un dulce perfume diferente del de las flores de su alrededor, emanó de ella. La rigidez había desaparecido y se había transfigurado en una bella imagen.

Son muy pocos los que conocen lo que aconteció en los momentos previos a la muerte del presidente de la Segunda República. El 3 de noviembre de 1940, Azaña muere en Montauban, ciudad al sudeste de Francia, cercana a Toulouse. Según el obispo de la diócesis, monseñor Théas, que en ese momento le prestaba su asistencia espiritual, "Azaña recibió con toda lucidez el sacramento de la penitencia, expirando en el amor de Dios y la esperanza de verlo".

Cardenal Rouco: "No se puede olvidar que el primer deber de la caridad es la comunicación de la verdad"

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El Aula Pablo Domínguez de la Universidad Eclesiástica San Dámaso acogió ayer por la mañana el acto de presentación de la obra “Doctrina social de la Iglesia. Estudios a la luz de la encíclica Caritas in Veritate”, editada por la BAC, con la colaboración de AEDOS. Presidido por el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito de Madrid Administrador Apostólico, en el acto intervinieron el Rector de la Universidad, Javier Prades, y los coordinadores de la obra, Juan José Pérez-Soba, Profesor estable del Pontificio Instituto Juan Pablo II, Rafael Rubio de Urquía, titular de la Cátedra ‘Ángel Herrera Oria’ de Doctrina Social de la Iglesia y Catedrático de Teoría Económica, y José María Sánchez García, Catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado y abogado.

En su intervención, Prades manifestó su agradecimiento a AEDOS por el libro editado y por presentarlo en San Dámaso. A su juicio, se trata de una obra importante en la que tanto AEDOS como la BAC han querido estudiar a fondo la encíclica sobre la caridad del Papa emérito. Al tiempo que manifestaba su satisfacción por ello, dijo que el volumen reflejaba la clarividencia del Papa al decir que la cuestión social se ha convertido en una cuestión antropológica. El libro, apuntó, nos ayudará a descubrir los tesoros que encierra la encíclica de Benedicto XVI.

Por su parte, Juan José Pérez-Soba comenzó su presentación afirmando que la caridad no se debe dar por descontada. El mundo, aseguró, necesita una luz que él mismo no es capaz de crear, y la Doctrina Social de la Iglesia permite iluminar temas actuales y proponer una luz. Para Pérez-Soba, la encíclica Cáritas in Veritate es un documento que sigue estando de actualidad cinco años después de su publicación. A su juicio, eso significa que la encíclica sigue aportando algo.

Consideró como un elemento fundamental el carácter de la propositio del texto, lo que supone una novedad que hace que la encíclica tenga un lugar de estudio, lo que se ha procurado realizar con el volumen publicado. La clave del mismo es, aseguró, el amor, que es cognoscitivo, es decir, que afecta a cada rama del conocimiento humano. La obra, apuntó, tiene un carácter paradigmático, ya que no ha sido un libro sino pensar e investigar juntos, entre todos sus autores. El fruto ha sido el trabajo que lleva el volumen, en el que se refleja un pensamiento compartido desde ámbitos diversos, con una gran unión de fondo, y que sale para responder o proponer un camino.

Para Pérez-Soba, la crisis actual es antropológica. Las universidades, afirmó, han dejado de ser fábricas de pensamiento. En el mundo actual, advirtió, no prima el pensamiento. No se valoran tanto las capacidades humanas constructoras de sociedad. Eso hace del volumen publicado una obra sólida según el principio cristiano de que el amor construye, el amor es sociedad, nace de un don. El amor, apuntó, es un don recibido, un vínculo que estructura la sociedad, es la luz que ilumina todas las realidades humanas. Y concluyó manifestando su agradecimiento a la Universidad San Damaso su aliento, a través de la Facultad de Teología, para la elaboración del libro, y al Cardenal Rouco el prólogo de la obra.

La caridad y sus implicaciones
El profesor Rubio de Urquía explicó en su exposición que la obra supone una revisión articulada y puesta al día de los elementos principales de la Iglesia en la encíclica estudiada. En el texto, añadió, hay un elemento vertebrador que es el concepto de desarrollo humano e integral. Benedicto XVI liga esta estructura, dijo, en la que la caridad es elemento central. Así, el libro editado explica qué es la caridad y qué implicaciones tiene. A su juicio, el concepto de desarrollo humano es clave para comprender la evolución de las sociedades a la luz de la antropología cristiana, y habilita para la comprensión de la realidad.

A continuación, tomó la palabra el Catedrático Sánchez García, para quien la Doctrina Social de la Iglesia no puede ser una ideología, ni utopía intrahistórica, sino que es fruto del ministerio de la Iglesia. Recordó que para Benedicto XVI la Doctrina Social de la iglesia forma parte de la tradición.

El acto concluyó con las palabras del Cardenal Rouco, quien manifestó su satisfacción por la presentación del volumen en San Dámaso, y por la obra en sí. Se trata, dijo, de un volumen que merece la pena, en el que se pone de relieve lo que significa el papel de la Cáritas in Veritate en la Doctrina Social de la Iglesia. Citando las encíclicas sociales del siglo XX, explicó que en la del Papa Benedicto XVI el lenguaje es diferente. Aseguró que se proyectó antes de la crisis que desde hace unos años viene padeciendo la sociedad europea. En el desarrollo temático de la Caritas in Veritate, apuntó, hay un origen y una causa de la problemática de la crisis, que es la crisis moral y de fe. Esta idea, afirmó, se repite en las otras encíclicas sociales del XX. La novedad de la encíclica de Benedicto XVI está en que aborda la solución de los problemas sociales de forma diferente, ya que en ella la Teología juega un papel decisivo. En este sentido, recordó unas palabras que el Papa dijo a los miembros del Tercer Sínodo Diocesano de Madrid en la audiencia especial que les concedió en julio de 2005: "En una sociedad sedienta de auténticos valores humanos y que sufre tantas divisiones y fracturas, la comunidad de los creyentes ha de ser portadora de la luz del Evangelio, con la certeza de que la caridad es, ante todo, comunicación de la verdad".

Para el cardenal Rouco, Cáritas in Veritate sigue siendo de mucha actualidad. Se trata, apuntó, de un texto que recupera la temática clásica y actual de la Doctrina Social de la Iglesia, “porque la Iglesia, o sigue ese camino, o no va a estar a la altura de lo que Dios, su obra, nos pide en este momento”, concluyó.