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El cardenal José Cobo se ha dirigido en una carta a los miembros de los grupos que siguen los trabajos sinodales: «Estamos esperando vuestras aportaciones para llevar a término esta nueva etapa». Así se lo ha explicado en la misiva en la que, en primer lugar, les agradece que, desde que el papa Francisco llamara a los fieles del Pueblo de Dios a participar en la preparación del Sínodo, «habéis respondido con entusiasmo y alegría».
También les da las gracias por perseverar en sus trabajos «en cada una de las etapas», desde la fase de la consulta diocesana hasta ésta en la que nos encontramos: en camino hacia 2024. «Sé que lo habéis hecho porque os mueve, fundamentalmente, el amor a la Iglesia y vuestro deseo de ser realmente miembros activos en ella, tal y como os pide nuestro bautismo. Y sé también que no siempre ha sido fácil y que habéis tenido que hacer notables esfuerzos».
De nuevo en octubre, se reunirá la asamblea sinodal para concluir la misión que ha sido confiada. «Su labor no es, ni mucho menos, algo aislado de la vida del conjunto de la Iglesia; todo lo contrario, los padres y madres sinodales necesitan de nuestra oración, de nuestra escucha de la Palabra de Dios, de nuestro diálogo en el Espíritu y de las aportaciones que surjan. Así, ellos podrán continuar la tarea y llevarla a su fin».
Por todo ello, asegura, «se nos ha pedido que leamos la Síntesis final del trabajo realizado en la primera asamblea del Sínodo durante octubre de 2023, que reflexionemos sobre ella y que hagamos nuestras aportaciones. Por pequeña e insignificante que parezca, cada una de las aportaciones cuenta; recordemos lo que dice la parábola del grano de mostaza».
Así pues, el cardenal Cobo anima a todos a llevar «a feliz término» esta nueva etapa sinodal. «Aún estamos a tiempo para llevar a cabo la tarea que se nos ha encomendado y a compartirla con todos. Los miembros de la Comisión diocesana están esperando vuestras aportaciones».
