Manuel Barrios es el Delegado Episcopal de Ecumenismo de la diócesis de Madrid, con el que hablamos del Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos que, desde el pasado domingo, se está desarrollando en nuestra diócesis.
P.- ¿Cuál es el objetivo de este Octavario? ¿Desde cuándo se viene celebrando?
R.- El octavario se viene celebrando desde el año 1908, es decir, desde hace más de un siglo, como una cita anual que nos damos todos los cristianos de las diferentes denominaciones para rezar por nuestra plena unidad visible, según el deseo del Señor: «que sean uno para que el mundo crea».
P.- Este año el tema elegido es: «Jesús le dice: “Dame de beber”» (Jn 4, 7). ¿Qué interpretación hace de este tema?
R.- El tema ha sido elegido por un grupo ecuménico de Brasil que ha preparado los materiales de este año tomando como texto bíblico de referencia el relato tan sugerente del encuentro entre Jesús y la samaritana del evangelio de san Juan. Jesús, cansado del viaje, pide agua a la mujer samaritana, pero a la vez ofrece agua viva, agua que quita verdaderamente la sed más profunda, agua que se vuelve dentro de nosotros un «manantial capaz de dar vida eterna». Es una invitación a beber agua de un pozo diferente, es decir, a «recoger lo que el Espíritu ha sembrado en los demás como un don también para nosotros», en palabras del papa Francisco en la Exhortación Evangelii gaudium (EV 246). Es una invitación a no ver a los cristianos de otras Iglesias y comunidades eclesiales como adversarios y competidores, según una perspectiva mercantilista de la religión que desgraciadamente está muy presente en Brasil y otros países, sino como hermanos de los que podemos aprender y con los que podemos compartir nuestras riquezas espirituales.
P.- El programa de actos elaborado que se está desarrollando en Madrid es bastante amplio, y en él se implican todas las confesiones Cristianas. ¿Qué aceptación tiene? ¿Cómo responde la gente?
R.- Sí, así es, aunque desgraciadamente no todas las Iglesias y comunidades eclesiales presentes en Madrid participan en la preparación y desarrollo de los actos. Es uno de los objetivos que perseguimos, pero hay algunas comunidades cristianas que no tienen aún mucho aprecio a la labor ecuménica y otras que siguen teniendo prejuicios y miedos que debemos ir superando.
Sin embargo, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos no consiste sólo, ni principalmente, en el programa de actos que se organizan en las distintas diócesis, como la de Madrid. Estamos llamados a vivir esta semana en distintos ámbitos y desde distintos niveles. Por un lado está la oración personal, a la que estamos todos invitados, utilizando, si es posible, los materiales y temas que se proponen para cada día en el folleto editado conjuntamente por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la comisión «Fe y Constitución» del Consejo Mundial de Iglesias, Por otro lado, también las distintas comunidades cristianas pueden y deben organizar momentos de celebración de la Palabra y de oración, tanto ecuménicos, junto con hermanos de otras Iglesias presentes en su territorio, como por su cuenta, utilizando las propuestas que se encuentran en el folleto. Este es el caso, por ejemplo, de nuestras parroquias donde se puede tener presente esta intención en la celebración de las misas a lo largo de la semana.
En Madrid los actos programados a nivel diocesano son celebraciones ecuménicas que tienen lugar en los templos de las diferentes Iglesias presentes en nuestra ciudad.
P.- El Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, presidirá la celebración de clausura de este Octavario en la Catedral. Sin embargo, predicará el Rvdo. Diego Teruel, del presbiterio de Madrid y Extremadura de la Iglesia Evangélica Española. Es la primera vez que un evangélico predica en la Almudena. ¿Qué lectura tiene?
R.- No estoy tan seguro de que sea la primera vez que un pastor de la Iglesia Evangélica Española predique en la Catedral de la Almudena. Pero es tradición que en las diferentes celebraciones ecuménicas que tienen lugar durante la Semana de Oración se invite a un miembro de otra Iglesia a predicar en la propia. En esta ocasión hemos invitado al Rvdo. Diego Teruel, pastor de la Iglesia Evangélica Española, a predicar en la celebración conclusiva en nuestra Catedral. Diego Teruel ha sido durante muchos años delegado para el ecumenismo de esa Iglesia, y desde siempre ha estado muy comprometido con la celebración de la Semana de Oración en Madrid y en Getafe, y también a lo largo de muchos años ha ministrado en las cárceles de la Comunidad de Madrid, siendo pionero en esta importante labor pastoral. Fruto de esa intensa experiencia es un hermoso libro que acaba de publicar titulado: «Rompiendo las cadenas en las cárceles»
P.- ¿Considera que los cristianos en general estamos concienciados en que hay que rezar unos por otros, y que la unidad es posible? ¿O aún queda mucho camino por andar?
R.- Creo que cada vez lo estamos más. Para la Iglesia Católica el momento fundamental de toma de conciencia de la importancia del compromiso por la unidad de los cristianos ha tenido lugar con la celebración del Concilio Vaticano II, es decir, hace ahora justo 50 años, que desde una perspectiva histórica es muy poco tiempo. En estos 50 años se han dado pasos muy importantes, como el abrazo entre Pablo VI y el patriarca Atenágoras o el documento conjunto con los luteranos sobre la justificación. Es verdad que queda mucho por hacer y a veces puede dar la sensación de que se esté dando una cierta ralentización o estancamiento, pero se ha hecho mucho, sobre todo desde la perspectiva de la relaciones humanas, superando muchos prejuicios y suspicacias del pasado, lo que constituye un imprescindible primer paso. También hay que tener en cuenta que la urgencia con la que se percibe esta tarea ecuménica depende mucho del lugar en el que se vive. En sitios donde las divisiones de la Iglesia son más visibles, como en los países de misión y los del norte de Europa, la importancia del compromiso por la unidad de los cristianos se percibe con mayor claridad.
P.- ¿Cree que es posible que algún día se respete la libertad religiosa en general? ¿Cómo se vive esta libertad en nuestro país?
R.- La libertad religiosa, como la de conciencia y la de expresión, son libertades fundamentales que se basan en la dignidad misma del ser humano que no puede ser coaccionado externamente en temas de religión y de creencia y que tiene derecho a vivir y expresar su fe e ideas también públicamente. Sin embargo, no se puede ofender a otras religiones, ni herir gratuitamente la sensibilidad religiosa de los demás. Con los derechos también existen obligaciones, como la personal de buscar la verdad y adherirse a ella cuando se encuentra. En la vivencia correcta y armoniosa de estos derechos y deberes personales y sociales está la clave para una convivencia pacífica y enriquecedora para todos, que tanto necesitamos también en Europa.
P.- ¿Cómo le gustaría que se viva este Octavario en Madrid?
R.- Intensamente, como un momento importante de oración, una cita anual que nos damos todos los cristianos para hacer nuestra la oración de Jesús al Padre en la última cena por la unidad de los suyos, que es un requisito imprescindible para realizar eficazmente la misión que tenemos como Iglesia de Cristo de llevar su salvación hasta los confines de la tierra.