Madrid

Irene Pozo entrevista en exclusiva al padre Raniero Cantalamessa en 'Crónica de Roma'

  • Titulo: TRECE
  • Firma: Irene Pozo entrevista en exclusiva al padre Raniero Cantalamessa en 'Crónica de Roma'
  • Fin Agenda: 30-04-2018

El lunes 30 de abril por la noche, el programa Crónica de Roma de Trece entrevista al padre Raniero Cantalamessa, el predicador del Papa Francisco y predicador de la Casa Pontificia durante los pontificados de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Una entrevista en exclusiva a uno de los hombres que más conoce al Papa Francisco y a sus predecesores, ya que el padre Cantalamessa es el encargado de dirigir la predicación ante el Papa en días señalados y como tal, conoce como pocos el apostolado de Francisco y la organización de su ministerio.

Con él, Irene Pozo analizará las claves de los tres pontífices a los que ha atendido durante sus 39 años en la Casa Pontificia. El monje capuchino, que cumplirá 84 años el próximo 22 de julio, ha sido también profesor de Historia de los orígenes del cristianismo y miembro de la Comisión Teológica Internacional hasta 1981, estudios que le dan un profundo conocimiento del Evangelio.

El encargado de preparar y dirigir los ejercicios del Papa Francisco y la Curia debatirá con Irene Pozo sobre la importancia de una correcta promulgación del mensaje de Dios con la búsqueda de predicadores expertos, además de analizar el camino espiritual que sigue con el pontífice.

Su contacto directo con el Papa Francisco permite al padre Cantalamessa conocer la situación de la Curia romana. Compartirá con Irene Pozo su visión privilegiada sobre la reforma que está emprendiendo el Santo Padre de uno de los órganos más importantes de la Iglesia.

El padre Cantalamessa acude a España invitado por la Archidiócesis de Toledo para participar en dos encuentros, uno con sacerdotes y otro con seglares de la comunidad. La entrevista a “Crónica de Roma” será la única que ofrezca a una televisión española.

Con esta entrevista, Crónica de Roma continúa el camino reforzado en los últimos meses de compromiso con la información más completa sobre la actualidad del Vaticano y las figuras más destacadas de la Iglesia. Prueba de ello es el reciente diálogo con el cardenal Maradiaga, presidente del grupo de 9 cardenales encargado de reformar la Curia Vaticana a petición del Papa Francisco, realizado a principios de este mes.

Monseñor José Cobo preside en Virgen del Coro la II vigilia diocesana de oración por la comunión

  • Titulo: Infomadrid
  • Firma: Monseñor José Cobo preside en Virgen del Coro la II vigilia diocesana de oración por la comunión
  • Fin Agenda: 13-05-2018

La Comisión Diocesana por la Comunión Eclesial organiza la II vigilia diocesana por la comunión, VIDACOM.

Programada para el domingo 13 de mayo, se desarrollará a partir de las 18:00 horas en la parroquia Virgen del Coro (c/Virgen de la Alegría, 12 – metro El Carmen).

La vigilia estará presidida por monseñor José Cobo, obispo auxiliar de Madrid.

Virgen Peregrina de Fátima prepara con un octavario la fiesta de su titular

  • Titulo: Infomadrid
  • Firma: Virgen Peregrina de Fátima prepara con un octavario la fiesta de su titular
  • Fin Agenda: 06-05-2018

La parroquia Virgen Peregrina de Fátima (c/Diego de León, 36 bis), atendida por los misioneros Oblatos de María Inmaculada, ha programado un octavario como preparación a la festividad litúrgica de su titular, la Virgen de Fátima.

Se desarrollará desde el 6 hasta el 13 de mayo con rezo del santo Rosario, a las 19:30 horas, seguido del ejercicio del octavario, para concluir a las 20:00 horas con Eucaristía presidida por el padre Juan Castrillo.

El domingo 13 de mayo, festividad litúrgica de la Virgen de Fátima, la Misa solemne dará comienzo a las 20:00 horas. Presidida por el párroco, padre Antonio Buonanno, OMI, en ella concelebrarán sacerdotes oblatos y del arciprestazgo. A la misma está invita a asistir la Real Esclavitud y Santo Rosario de Santa María la Real de la Almudena, con la que está hermanada la parroquia.

Parroquia

Fundada hace 77 años, desde sus inicios fue encomendada a los padres Oblatos, con sede en la casa de Diego de León. La primera capilla de la casa fue ampliada en 1943 y el 13 de mayo de ese mismo año se inauguraba la nueva Iglesia, conocida como Santuario de la Virgen de Fátima, en respuesta al fervor mariano suscitado por la imagen de la Virgen Peregrina de Fátima. En 1965, el arzobispo Casimiro Morcillo erigió la parroquia con el nombre de Virgen Peregrina de Fátima.

Congregación de Oblatos de María Inmaculada

San Eugenio de Mazenod (1782-1861) nació en Aix-en-Provence (Francia), hijo de una familia de la nobleza de ese país. A causa de la Revolución francesa, la familia De Mazenod tiene que abandonar la Provenza y refugiarse en Italia, donde el pequeño Carlos José Eugenio pasa su infancia y juventud. Estudia en el colegio de nobles de Turín,y más tarde, en Venecia, toma cátedras particulares con el padre Bartolo Zinelli, con quien empieza a entrever su vocación hacia el sacerdocio. A los 20 años regresa a vivir a Aix-en-Provence, pero la vida de las clases altas le resulta superficial y aburrida. En 1808 decide ingresar en el seminario de San Sulpicio, en París, donde se ordena sacerdote en 1811.

Por su posición social le son ofrecidos altos cargos en la administración de la Iglesia, pero él los declina, prefiriendo regresar a la provincia en la que nació y predicar en el dialecto del sitio, el provenzal, para contrarrestar la influencia de la ideología revolucionaria. Junto con algunos sacerdotes jóvenes que lo seguían, san Eugenio de Mazenod establece en 1816 la Sociedad de Misioneros de la Provenza, que más tarde habría de convertirse en la Congregación de Oblatos de María Inmaculada. Gracias a su intercesión, la orden pudo extenderse por el continente americano, y llegar hasta Sudáfrica y la isla de Sri Lanka.

En 1821, san Eugenio de Mazenod fue responsable de la restauración de la diócesis de Marsella, donde recibió el nombramiento de vicario general, y en 1837 el de obispo de esa ciudad. Durante su periodo mandó construir numerosas iglesias, entre ellas la catedral de Marsella y el sagrario de Notre-Dame de la Garde, y estableció también diversas instituciones de caridad. Su principal lucha, sin embargo, fue que se permitiera el derecho de impartir y recibir educación religiosa, lo cual había quedado prohibido tras la Revolución. San Eugenio de Mazenod fue canonizado en 1995 por el papa Juan Pablo II.

«Me ha enviado a evangelizar a los pobres, los pobres son evangelizados». Son las palabras escritas en el escudo oblato. San Eugenio de Mazenod, tras haber experimentado el Amor de Cristo Salvador en la Cruz, se sintió llamado a una vocación singular y así lo transmitió a sus primeros compañeros, llamados a ser los cooperadores de Cristo Salvador. En tan pocas palabras se encuentra recogido lo central del carisma.

En la actualidad la congregación está integrada por 3.932 oblatos entre jóvenes, ancianos, oblatos en formación, sacerdotes, hermanos. De éstos, 580 están en formación, ya con un primer compromiso. Están presentes en los cinco continentes: más de 700 oblatos en África, 1.450 en Europa, 630 en Asia, 360 en América latina, 750 en Canadá y 480 en Estados Unidos.

En Madrid atienden además la parroquia de San Leandro (c/Escalona, 59), en Aluche. La Casa provincial, que es también casa martirial, está en Pozuelo de Alarcón (Avda. Juan Pablo II, 45).

Cardenal Osoro: «Cáritas cura y devuelve la dignidad al ser humano»

  • Titulo: Infomadrid / Carlos González / Fotos: Cáritas

Este miércoles, 25 de abril, al caer de la tarde, la catedral de Santa María la Real de la Almudena acogió una Eucaristía, presidida por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, con los voluntarios de Cáritas y como preparación de la campaña del Día de Caridad.

«Lo que le da identidad al ser cristiano es la experiencia de un Dios que nos ha amado tanto y que ha querido que lo significativo nuestro sea el regalar y propagar ese amor a todos los hombres, especialmente a aquellos que no tienen esta experiencia inmediata del acercamiento y la cercanía de alguien que les ama y que les quiere». Con estas palabras, el prelado comenzaba una homilía cargada de tintes evangélicos, marcados por una promesa centrada, de principio a fin, en la misericordia: «Haced, del amor de Dios, un canto de nuestra vida y con nuestra vida». Esa «es la gran invitación que, permanentemente, Cáritas diocesana nos está haciendo a todos nosotros».

OsoroCaritas

Los sentimientos de humildad de Jesucristo

El prelado los invitó a «cantar y anunciar» el amor de Dios, y a hacerlo «no con palabras sino con obras». Y con los sentimientos de Cristo «salgamos al mundo y cantemos y anunciemos las maravillas de Dios». Con esta premisa, hizo hincapié en la misión de tener, unos con otros, los «sentimientos de humildad» de Jesucristo. «El Señor –­sostuvo– nos invita a tener sus sentimientos, a inclinarnos y a refugiarnos en ese amor de Dios para entregárselo a los demás». El agobio más grande de un ser humano, dijo el purpurado, es «no sentir ni experimentar el amor y el cariño de Dios».

En este sentido, con la misión latente y, a la vez, patente de «regalar la presencia de ese amor en concreto» a través de su vida, el arzobispo de Madrid animó a los fieles a salir al mundo «para ver la alegría verdadera que los hombres necesitan». Y «hacerlo con obras», subrayó, «hasta proclamar con vuestra vida la buena noticia que es Jesucristo mismo».

OsoroCaritas3

«Cantad la misericordia del Señor»

El arzobispo quiso agradecer a todos los que están involucrados en Cáritas diocesana, «porque lo hacéis con vuestra voz». Quienes creemos, aseveró, «hablamos lenguas nuevas y no hacemos daño a nadie, sino que restauramos». Y en esa tarea de acompañar y de hablar un lenguaje nuevo, recordó que «devolver la dignidad al ser humano es curarle, y eso es lo que hacen las obras de Cáritas».

El triunfo del amor de Dios, insistió, «se hace con señales a través de nosotros, que son nuestras obras». Asimismo, haciendo referencia al Salmo 88 –proclamado en la Palabra–, los alentó a hacer siempre ese cántico de que «eternamente la misericordia del Señor es la que vale, el amor de Dios». Por tanto, «cantad esta misericordia, tened estos sentimientos de Cristo y salid al mundo».

Finalmente, concluyó con el deseo de que Cáritas diocesana lo viva en plenitud, «hasta lograr que haya mucha gente que se incorpore con nosotros, a regalar este amor de Dios, a manifestarlo y a hacer que se provoque en otras partes del mundo».

OsoroCaritas4


Puede consultar una galería completa de la celebración en el siguiente enlace