En un comunicado con motivo del Día Internacional del Migrante, la Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia en Madrid denuncia las trabas que encuentran los solicitiantes de protección internacional y de asilo. En concreto, se refiere al retraso «por falta de medios» en la obtención de la «imprescindible primera cita» para poder iniciar las gestiones administrativas. A pesar de que el Gobierno español tiene habilitada una página web a tal efecto, la respuesta «más recurrente» en los últimos tiempos es «en este momento no hay citas disponibles». En otras ocasiones, da errores.
Cuando se logra la obtención de la cita, esta tarda entre nueve y diez meses, lo que supone que durante todo este tiempo «estas personas o familias se convierten en invisibles para las administraciones». De hecho, a los tres meses pueden ser expulsadas del país, ya que es el tiempo máximo que se les permite estar como turistas. Y si no tienen la condición de refugiadas no pueden acceder a las ayudas, lo que les supone quedarse sin medios de subsistencia. Tanto es así que hay entidades que están atendiendo una media de tres familias a la semana en situación de calle. Por eso, la mesa es tajante al advertir que «sin esa primera cita, no hay derechos».
«La situación a la que se aboca a estas personas —reza el documento— nos lleva a plantear si el reconocimiento del Estatuto del Refugiado en España se está llevando a la práctica idóneamente». Ni el Ministerio del Interior «gestiona las citas necesarias», ni el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones desarrolla acciones «para la atención transitoria de los refugiados», subraya. Tampoco la Comunidad de Madrid, constata, y el Ayuntamiento de la ciudad, a través del Samur Social, «responde de manera limitada», de modo que las personas acaban en los recursos de la Iglesia. Ante todo esto, y porque «sin citas no hay derechos», la mesa lamenta «la flagrante vulneración de los derechos humanos que se está produciendo».
La Mesa por la Hospitalidad, iniciativa de acogida a inmigrantes y refugiados en situación de emergencia, fue impulsada por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, en 2015. Está compuesta por Cáritas Diocesana de Madrid, Comunidad de Sant’Egidio Madrid, CONFER Madrid, Delegación Episcopal de Movilidad Humana, Justicia y Paz Madrid, Pueblos Unidos y Sercade (Servicio Capuchino para el Desarrollo y la Solidaridad).
