La Universidad Francisco de Vitoria ha acogido este viernes 14 de abril la presentación de la Academia Europea de Líderes Católicos, que abre sus puertas en España con el objetivo de formar a líderes católicos que se desenvuelvan en el espacio político, así como acompañar a los católicos que ya cuentan en la actualidad con responsabilidad en este ámbito. «Buscamos darle unidad católica a la política. No se trata de crear un partido católico, sino de favorecer que los católicos se impliquen en política, de forma plural, en aquellas formaciones en las que ellos consideren más oportunas», ha explicado José Antonio Rosas, fundador de la iniciativa y director de la Academia Internacional de Líderes Católicos.

En este sentido, cabe destacar la heterogeneidad de los participantes en la presentación de la nueva academia, que ha estado arropada por figuras como la exfiscal general del Estado, Consuelo Madrigal; el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido; el diputado popular José Ignacio Echániz, o Javier Barbero, concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid.

«No creemos en la guerra cultural. Nuestro modelo no son los cruzados. Nosotros queremos ser artesanos de la paz, constructores de puentes», ha concluido Rosas, que se ha autoimpuesto el objetivo de formar en diez años —cuando se cumple el V Centenario del Acontecimiento Guadalupano y dos mil años de la redención de Cristo— una nueva generación de católicos que puedan cambiar la cara del continente americano y del europeo.

Protagonistas de la historia

En el acto también ha estado presente el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, que ejercerá como presidente del consejo de gobierno de la Academia Europea de Líderes Católicos. El prelado ha tildado la apertura de la nueva institución como «un momento importante» porque «permite a los católicos poder contar con una academia para ejercer nuestra responsabilidad política donde nos parezca más oportuno».

Durante su alocución, el cardenal también ha destacado la «participación de sensibilidades muy distintas», pero actuando todos «desde una misma fe» que «nos une» y que nos mueve a «abrir nuevas perspectivas para este mundo que estamos construyendo». Una labor en la que el purpurado ha pedido a los católicos que se involucren. «No podemos retirarnos a lugares seguros. Hay que salir a la calle y ser protagonistas de esta nueva etapa histórica que estamos viviendo», ha indicado Carlos Osoro.

Vocación a la política

El primer paso lo han dado 40 jóvenes, que desde este sábado 15 de abril y hasta el próximo 17 de junio van a participar en el I Programa Internacional de Líderes Católicos. Se trata de la primera actividad de la Academia Europea, que se ha propuesto cuidar y cultivar vocaciones al liderazgo político.

«Se trata de 40 jóvenes que sienten esa vocación política y que, a partir de mañana, van a formarse en temas complejos a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia», ha explicado Javier de Cendra, decano de la facultad de Derecho, Empresa y Gobierno de la UFV y que ha asumido la dirección de la Academia Europea de Líderes Católicos. «También van a entrar en contacto con el testimonio de diferentes políticos que puedan dar luz a su experiencia», ha añadido De Cendra.

Una vez acabe el programa juvenil, la entidad va a organizar un congreso internacional de líderes católicos en el cuarto trimestre de 2023. El evento se celebrará durante tres días en Madrid y la previsión es que puedan participar más de 100 políticos católicos de todo el mundo. «En el encuentro también vamos a involucrar a los jóvenes del I Programa Internacional para que puedan empaparse de la experiencia de todos aquellos católicos con ya trabajan en el ámbito político», ha añadido el director de la academia, que también habló de una especie de evangelización a la inversa en la que «la frescura del Evangelio que hay en latinoamérica ahora va a impregnar a España».

Ausencia de cristianos

La Academia Internacional de Líderes Católicos nació en Chile en el año 2006, cuando el analista político José Antonio Rosas se percató de la «notable ausencia» de cristianos en los movimientos sociales de transformación que habían surgido durante la crisis de aquel año en el país. Entonces, «sentamos las bases de la iniciativa con el objetivo de promover la formación de liderazgos desde la identidad católica para transformar socialmente el país», ha rememorado Rosas, que ha viajado hasta Madrid para la nueva sede de la entidad.

De la mano del Papa, la academia se empezó a expandir por toda Hispanoamérica y, ahora, por España y Europa. «Francisco nos pidió que sacáramos la iniciativa fuera de nuestras fronteras y desde entonces hemos llegado a 11 países de de América e iniciamos hoy en España para expandirnos por Europa», ha subrayado el director internacional.

La entidad ha formado ya de forma presencial a más de 12.500 alumnos de 18 países. Unas cifras que se disparan gracias a la formación virtual: 35.000 alumnos de 71 países.

Más de medio centenar de niños han sido presentados a san Isidro en la tarde de este viernes, 14 de abril, en un acto presidido por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro. Celebrado en la capilla de san Isidro, en la calle del Águila, se retoma así tras la pandemia y en su lugar originario una tradición que el mismo arzobispo de Madrid impulsó hace cinco años, cuando se reabrió el público este espacio que custodia la Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro.

«Sois unos privilegiados», les ha comentado el cardenal Osoro a los niños al recordar aquellas palabras que Jesús dijo a sus discípulos: «Dejad que los niños se acerquen a mí». «Es una cosa preciosa que tiene que quedar en vuestro corazón», ha continuado. También les ha explicado quién fue san Isidro, «un niño que fue igual que vosotros, que creció en la fe; un buen cristiano que vivía lo que dice el Evangelio, que se tomó tan en serio el seguir a Jesús que hizo cosas maravillosas». Por eso, los ha animado: «Que de vez en cuando le digamos a san Isidro que seamos como él».

Les ha costado a los pequeños dar con que el arzobispo se llama Carlos y no «Osoro», «cardenal» o «Jesús», como han sugerido algunos cuando el purpurado les ha preguntado, aunque más centrados han estado en sus peticiones a Dios a través del santo patrón: salud, amor, «querernos» o «que me dé fe». «Qué bonito es eso», ha respondido el cardenal Osoro, que también les ha reconocido que «pedís cosas preciosas».

La celebración ha concluido con la bendición de los presentes con agua de la fuente del santo y la entrega de medallas y estampas a cada uno de los niños, quienes han escuchado del arzobispo las palabras «que san Isidro Labrador te bendiga y te conceda humildad».

Margarita ha sido una de las madres que ha acudido con sus cuatro hijos —y el quinto que viene en camino—. «Un santo como san Isidro es el mejor protector de la familia», ha afrimado. Hace tan solo un mes hicieron también la ruta de san Isidro. «Nos pareció muy apropiada para los niños y te acerca a la figura del santo, una figura muy realista y humana».

Devotos de san Isidoro de Sevilla

La capilla donde se ha celebrado la presentación de los niños, en la madrileña calle del Águila, se encuentra en el lugar donde nació el santo patrón madrileño. La tradición sitúa su venida al mundo el 4 de abril de 1082. En aquel entonces, Mayrit era una ciudad de 12.500 habitantes, de los cuales 2.500 eran cristianos y el resto, musulmanes. A pesar de su inferioridad, había ya diez iglesias.

Se cree que al pequeño Isidro le pusieron ese nombre en honor a san Isidoro de Sevilla, cuyos restos habían pasado por Madrid en 1063, en su traslado de la capital hispalense a León. Levantó este viaje un gran revuelo y fervor, y muchos padres decidieron llamar así a sus bebés.

En la capilla del nacimiento se conserva una escultura del labrador del siglo XVIII, que recibe el nombre de «primorosa» por sus ropajes de gala, y otra de santa Lucía, porque muchos de los milagros del patrón están relacionados con la vista. Dos lucidos tapices de la Real Fábrica de Tapices cubren las paredes laterales de un recinto minuciosamente restaurado en 1896.

La capilla es un espacio significativo para las gentes del barrio. Los más antiguos cuentan cómo todo se articulaba en torno al toque de campanas, que entonces era manual y que se ha recuperado ahora, también, de forma manual. Cada 4 de mes, día en que se mantiene abierta, suenan a las 13:00 horas, cuando empieza la Eucaristía. En ella además se conserva una reliquia del santo madrileño, del que este año se celebra el 400 aniversario de su canonización; de ahí que la Santa Sede concediera a la archidiócesis de Madrid un año jubilar.

Archicofradía de San Isidro

La Pontificia y Real Archicofradía Sacramental de San Pedro, San Andrés y San Isidro es una asociación piadosa y benéfica formada por las antiguas cofradías sacramentales de las parroquias San Pedro el Real y San Andrés Apóstol, unidas y hermanadas en 1587 a las cofradías de San Isidro Labrador y de la Purísima Concepción para reforzar sus compromisos religiosos.

Al testimonio de la fe se une su acción de caridad, encaminada fundamentalmente a proporcionar digna sepultura a sus cofrades y a los desamparados de sus parroquias en el cementerio de la Sacramental de San Isidro, el camposanto eclesiástico más antiguo de Madrid. Asimismo, destina parte de sus fondos a los más necesitados mediante la colaboración con entidades de acción caritativa.

Ya en el año 1673, la archicofradía poseía un inmueble en la calle del Águila donde había un oratorio dedicado al culto de san Isidro Labrados. Además de esta capilla y del cementerio, la archicofradía custodia también la ermita y la fuente de san Isidro, en la pradera del santo.

La iglesia de las Calatravas (Alcalá, 25) acogerá el 16 de abril, a las 12:00 horas, una solemne Eucaristía presidida por monseñor Juan Antonio Martínez Camino, SJ, obispo auxiliar de Madrid, con motivo del domingo de la Divina Misericordia.

Adoración eucarística

El día anterior, sábado 15, de 22:00 a 23:00 horas, habrá en el templo una Hora Santa organizada por el grupo de jóvenes del movimiento Stabat Mater.

El Ayuntamiento y Cáritas Diocesana de Madrid han firmado un convenio para que las parroquias de los barrios se unan al Consistorio en la detección de la soledad no deseada de las personas mayores.

Este convenio tiene como objetivo el desarrollo de un proyecto piloto, que comenzará en el distrito de Moratalaz, para la prevención y el abordaje de la soledad no deseada a través de distintas acciones de acompañamiento a personas mayores y su derivación hacia los recursos municipales que forman parte del Plan municipal de prevención de la soledad no deseada.

El convenio contempla que los voluntarios de la entidad puedan detectar e identificar situaciones potenciales de soledad no deseada en los espacios más frecuentados por las personas mayores, y realizar una labor de acompañamiento en coordinación con el Ayuntamiento.

Plan municipal frente a la soledad no deseada

El Ayuntamiento cuenta por primera vez con un Plan municipal para abordar la soledad no deseada desarrollado entre la Dirección General de Mayores del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social y el organismo autónomo Madrid Salud, dependiente del área de Portavoz, Seguridad y Emergencias, que ha permitido llegar a más de 2.000 personas mayores en 2022.

En la parte relativa a la atención a las personas mayores, el plan cuenta con cuatro ejes: el primero, poner todos los recursos municipales para mayores detectando y atendiendo la soledad no deseada; el eje Madrid Contigo, que consiste en un programa con visitas a domicilio y talleres especializados; el eje Madrid Te Acompaña, prestado a través de Voluntarios por Madrid a través de una aplicación móvil desarrollada junto a Microsoft; y, por último, un cuarto eje para lograr la implicación de los barrios en la detección de la soledad no deseada.