- Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
- Firma: Javier Viver, presidente de la Fundación Vía del Arte: «En el Observatorio de lo Invisible creyentes o no creyentes se sienten acogidos en torno al arte y los grandes misterios del ser humano»
- Fin Agenda: 19-07-2024
Este lunes, 22 de julio, dará comienzo la IV Escuela de Verano de Arte y Espiritualidad del Observatorio de lo Invisible (OI). Convocada con el lema 'Fuente de agua viva', esta edición presenta muchas novedades.
Javier Viver, presidente de la Fundación Vía del Arte, responsable del OI, nos habla de la misma: «El Observatorio como tal es un encuentro de una gran intensidad artística y creativa en el que muchos artistas y aficionados al arte en todas las disciplinas descubren la conexión con lo sagrado y lo espiritual. A partir de este encuentro aparecen muchas iniciativas, como la revista de arte sacro Transfiguración, la única que hay en España dedicada al arte y lo sagrado, que impulsó Luis Meseguer, un joven compositor participante en el Observatorio de lo Invisible. Surgen muchas colaboraciones entre artistas, creación de nuevas obras, grupos literarios como Río Oculto, cuyos integrantes están ganando premios y reconocimientos. En otras ocasiones, tras la experiencia del Observatorio, los estudiantes comienzan una carrera artística o la simultanean con la que están haciendo. Es un lugar de encuentro muy vocacional en que creyentes o no creyentes se sienten acogidos en torno al arte y los grandes misterios del ser humano. Estos son algunas de los resultados que genera el Observatorio de lo Invisible y que hemos visto durante estos años, entre un gesto de admiración y agradecimiento», remarca.
«En esta edición - prosigue - somos acogidos por la archidiócesis de Valladolid en el monasterio de la Santa Espina. Esto nos permite aumentar el número de asistentes hasta 150, y dar la oportunidad a más alumnos de que puedan participar de esta experiencia de la mano de grandes artistas de todos los ámbitos y disciplinas creativas».
Fomentar el encuentro con Dios
Para Viver, «este tipo de encuentros son importantes, porque generan un movimiento de re-descubrimiento de la belleza como vía de acceso a Dios. La Iglesia necesita presentarse a los ojos de los hombres con su verdadero atractivo de ser la Esposa de Dios. La presencia de Dios es un acontecimiento principalmente estético, que luego podemos racionalizar y entender doctrinalmente, pero es necesario que desde todos los ámbitos fomentemos ese encuentro con Dios a través de la vía pulchritudinis. Y esta la encontramos en el rostro mas perjudicado de nuestro prójimo, en la misericordia de Dios que se derrama en la liturgia, en la palabra revelada. María es la que inició esta tradición en la Iglesia mediante la confección y la narración».
«Otro aspecto bastante novedoso - apunta - es que, en esta edición, cualquier persona externa al Observatorio puede participar en las Veladas artísticas que se suceden en el claustro después de cenar, y de esta forma, abrimos nuestra oferta también a los vecinos y visitantes del monasterio de la Santa Espina».
«Uno de los aspectos más significativos de lo que sucede durante estos días - confiesa - es la felicidad y alegría que se experimenta. El año pasado recuerdo que Paco, el Niño De Elche, me decía, al acabar el Observatorio: “¿No te pasa lo mismo, que estamos con mono?”. Y es que las conversaciones que se producen, las experiencias que tenemos en las oraciones polifónicas, o los momentos de celebración y baile, todo eso genera un ambiente creativo de una grandísima belleza. Es una gran experiencia de encuentro con Dios y con el prójimo», concluye.