Dada la situación excepcional que estamos viviendo, este año la Madre no podrá salir a la calle a ver a sus hijos. Por eso, son los hijos los que tienen que ir a ver a la Madre. Este es el mensaje en el que quiere insistir la parroquia Nuestra Señora de El Pilar (Juan Bravo, 40) ante las fiestas en honor a su patrona, que este año se verán afectadas por la pandemia del COVID-19.
Limitadas a los cultos litúrgicos, las actividades se realizarán siguiendo las normas para ello establecidas por las autoridades sanitarias.
Comenzarán con una novena que se desarrollará desde el 3 al 11 de octubre con: rezo del rosario a las 19:15 horas, ejercicio de la novena y Misa a las 20:00 horas, predicada por sacerdotes hispanoamericanos.
El domingo 11, a partir de las 19:00 horas, tendrá lugar la habitual ofrenda a la Virgen, con flores, alimentos o donativos a beneficio de la Cáritas parroquial.
Fiesta del Pilar
El lunes 12 se celebra la festividad litúrgica de Nuestra Señora del Pilar, patrona del templo. Por primera vez en la historia, la imagen de la Virgen será bajada del retablo y quedará expuesta durante toda la jornada ante el altar mayor, para su veneración pública.
A lo largo del día habrá eucaristías a las 10:00 y a las 20:00 horas. La solemne, a las 12:00 horas, estará presidida por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. Durante la misma se impondrán medallas a los nuevos Caballeros y Damas de la Virgen del Pilar.
Como la patrona no podrá recorrer en procesión las calles del barrio, en su lugar, a partir de las 19:00 horas el templo parroquial acogerá una vigilia mariana.
