- Titulo: Infomadrid/ M.D.Gamazo
- Firma: Begoña Arias, responsable del Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid: «Nuestro acompañamiento da seguridad»
- Fin Agenda: 10-04-2024
Este domingo, 14 de abril, la Iglesia de Madrid, a través de Cáritas Diocesana, celebra la Campaña de Empleo 2024. El lema elegido es Ponte en modo empleo digno.
Begoña Arias González, responsable del Servicio de Empleo de la entidad, explica que éste, «básicamente, tiene la misión de intentar dar respuestas de acceso al empleo para todas esas personas que se acercan a Cáritas Diocesana de Madrid buscando una alternativa en uno de los pilares que tenemos clave para la integración, como puede ser el empleo y, por supuesto, la vivienda. Desde el Servicio intentamos ese acercamiento desde la realidad de las personas a las oportunidades del mercado laboral». Para ello, prosigue, «tenemos un primer nivel de acción, que son los denominados Servicios de Orientación e Información para el Empleo, más conocidos como SOIE. Es como un nivel inicial de acercamiento en una etapa de información y orientación, con lo importante que es, para tomar decisiones, disponer de información ajustada a la realidad y que permita a las personas decidir su itinerario y su objetivo profesional con conocimiento de causa». Debido a la importancia de estos servicios, «tenemos 21 equipos en esa capilaridad que tiene Cáritas Diocesana de Madrid de presencia en el territorio, ya que tratamos de que estén muy próximos a las zonas de residencia de las personas que inician ese camino de búsqueda de empleo».
Los SOIE, continúa, «están distribuidos por todo el territorio que abarca la diócesis de Madrid. En ellos, las personas que acuden están acompañadas por el equipo técnico del servicio de empleo, que básicamente están integrados por voluntarios. Tenemos unos 250 voluntarios implicados en esta etapa de información y orientación, porque damos mucho peso a este primer nivel, ya que al final es donde se definen los itinerarios y esa meta, y donde intentamos poner todos los pasitos alineados para que el cambio sea posible». El trabajo realizado desde el SOIE se divide en dos tipos de actividades. «Unas -apunta- son individuales, con tutores que acompañan de forma individual a cada persona, y diseñan en función de la realidad de uno. Hay que tener en cuenta que cada usuario tiene unas realidades y circunstancias de vida distintas, así como talentos diferentes. Y otras son grupales, porque entendemos que las actividades compartidas con otros son un recurso muy importante para ese crecimiento personal, y para generar redes. Muchas veces identificamos el aislamiento social como debilidad de las personas que atendemos. Sabemos que lograr un empleo es fruto de esos contactos, de esas redes, de ese ‘quién te conoce para poder darte una oportunidad’».
Formación
Además de la acogida y acompañamiento, Begoña Arias indica que «el primer nivel de acción es el acceso a la formación y a la orientación de las personas en desempleo. Y, es que, otro pilar fundamental para el Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid es la formación. Es lo que te permite elevar un poco la mirada. Las personas que se apoyan en la búsqueda de empleo en la entidad normalmente tienen una situación de urgencia por encontrar trabajo. Y la formación es ese pilar, esa clave que permite actualizar y muchas veces reorientar también la cualificación profesional para acceder a lo que ahora mismo el mercado puede estar demandando».
Para lograr ese objetivo final, la búsqueda de empleo, «hacemos muy distintas iniciativas de formación. Unas están certificadas por la Comunidad de Madrid, y otras no necesariamente certificadas a nivel oficial por un organismo, pero todas ellas nos habilitan para encontrar un empleo con los requisitos que el mercado laboral solicita».
En este sentido, reconoce que «hacemos mucha formación en el sector sociosanitario, porque el ámbito de los cuidados es una necesidad y una realidad de la sociedad española, y hay bastante necesidad de profesionales en este sector. En esta formación conseguimos un nivel de inserción muy alto, superior al 75%, por lo que es un sector prioritario para nosotros, tanto por nuestra esencia, que es el cuidado de las personas, y las personas en el centro, como por la alternativa profesional, que da muy buenos datos de inserción». Además, «formamos en el sector de logística: se adapta bien a los fines de las personas que atendemos, y hay demanda en el mercado laboral. Y en sectores como atención al cliente, o el comercio. También se abren nuevos campos, ajustados a los perfiles que estamos atendiendo, en ámbitos como la construcción, el acceso a los empleos verdes y a una economía que cuide el medio ambiente. Por ejemplo, hay cursos formativos para instalador de placas, intentando meter camino e itinerario de formación en este sector de la economía verde... Y estamos iniciando formaciones en el sector tecnológico, porque la IT tiene una alta demanda de profesionales que no requieren una certificación o cualificación con titulación homologada. Vamos explorando mucho el tejido empresarial para acomodar las iniciativas de formación a las alternativas que el mercado solicita».
En la actualidad, «casi toda nuestra formación se imparte en un centro relativamente nuevo que está en la zona del Ensanche de Vallecas: el Campus Cáritas Madrid. Que sea un Campus quizás es un poco ambicioso, pero en realidad queremos significar también la convivencia que se produce en el centro. Creo que es una de las riquezas complementarias al hecho de decidir cursar una formación, ya sea más corta, que permita un efecto más inmediato, o más larga. Tanto la duración como el diseño de las formaciones depende mucho de la meta a conseguir, del objetivo de inserción a lograr».
Este Campus, comenta, «nos permitió hace dos años aproximadamente acceder con determinado tipo de formación, más innovadora y motivacional, a un grupo de destinatarios que habitualmente no eran personas que se acercaban a nuestro servicio de empleo, a nuestro SOIE. Son jóvenes entre 16 y 30 años, que muchas veces buscan alternativas más inmediatas y motivacionales. Ese diseño de un modelo de acercamiento más accesible, cercano e inmediato nos ha permitido contactar con ellos, y que se enganchen al itinerario de empleo desde iniciativas más adaptadas a su realidad, más innovadoras, con una metodología diseñada para este grupo de personas jóvenes».
La responsable del Servicio de Empleo de la entidad confiesa que «la formación es una actividad prioritaria para nosotros, porque nos permite levantar la mirada, mirar un poquito más alto y más lejos. Además, es la herramienta que muchas veces posibilita pasar de empleos de respuesta más inmediata, a veces con peores condiciones o menos dignos, a una proyección profesional más a largo plazo y en empleos de mayor calidad. Eso es una preocupación para Cáritas Diocesana de Madrid», insiste. «Con la red que tenemos de apoyo a otras necesidades sociales -asegura-, intentamos hacer esa intervención integral. La formación nos proyecta a un medio plazo en una visión de promoción, y la red que tenemos de atención social permite dar soportes para evitar decisiones de respuesta a la emergencia social, porque hay muchas necesidades: de sobrevivir, de mantenimiento, de escolarización, de menores, de transporte. Nosotros hacemos un itinerario integral entre los equipos de Cáritas Diocesana de Madrid».
Mercado laboral
Para Begoña Arias, «el equipo de relación con empresas nos posibilita el conocimiento del mercado laboral para diseñar tanto la etapa de orientación como la de formación, en base a necesidades reales del mercado, que es la finalidad que persigue el servicio, que es la inserción. Para ello está la figura jurídica de la agencia de colocación, que es la que nos permite hacer intermediaciones de oferta y demanda. Ahora mismo, tenemos contacto habitual con unas 400 empresas, bien para ofrecer candidaturas, vacantes, para esas personas que han hecho un recorrido con nosotros, pero también para otro tipo de colaboraciones, como puede ser el asesoramiento o cursos de formación, o empresas para que estos chicos jóvenes descubran cuál es la realidad del mercado laboral».
«Otro gran bloque de trabajo en este equipo de inserción -señala- son las empresas de inserción. Creo que Cáritas Diocesana de Madrid es pionera en este tipo de empleo, más protegido. Puede ser una etapa de formación que permite aprender a trabajar trabajando, y adquirir como en una etapa final una experiencia en competencias técnicas y personales que posibilitan luego un acceso a la empresa ordinaria en mejores condiciones. La verdad es que los trabajadores que terminan su etapa de formación en las empresas de inserción son candidatos muy bien valorados en la empresa ordinaria, porque los conocemos muy bien».
«La mayor seña de identidad para este recorrido de Cáritas Diocesana de Madrid -remarca- es el acompañamiento que hacemos. El otro día teníamos una reunión con una empresa, y nos ejemplificaba su decisión de por qué trabajaba con el servicio de empleo de la entidad, poniendo mucho peso en el acompañamiento. Ellos lo expresaban en una frase: ‘vuestro acompañamiento evita el estrés en los trabajadores que se incorporan al mercado laboral’. Y me pareció muy gráfico. Nuestro acompañamiento da seguridad a las personas, y es una referencia para poder contrastar, prevenir, apoyarse en tantas situaciones que pueden hacer fracasar una incorporación laboral, que seguramente supone mucha exigencia, no solamente por el itinerario, sino también para la persona que cambia de manera radical su situación de vida».
«Todas estas acciones -afirma- permiten que quienes acuden a nuestro Servicio de Empleo ganen en confianza, en autoconocimiento y en autoestima, pues muchas veces las personas que acompañamos y se acercan a nosotros están muy quebradas. La realidad de la vida les hace pensar: ‘ya no valgo’, ‘ya no tengo posibilidad’. Y probablemente esa es nuestra misión a través de estas acciones: ayudarles a recuperar ese potencial, ese talento, esas ganas y esa confianza en sí mismos, para creer que es posible acceder al empleo desde esa preparación más técnica, y también para llegar a coincidir con unos perfiles profesionales que el mercado ahora mismo está pidiendo».
Nuevos retos
El Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid se plantea nuevos retos de cara al futuro. Begoña Arias lo describe así: «el mayor reto es el equilibrio entre los perfiles y las personas que ahora mismo están accediendo al servicio, y los desafíos que nos pone el mercado laboral. Nuestra meta es la inserción, que el acceso al empleo permita un cambio en la situación de vida de las personas. Este es el mayor reto. Y, para eso, necesitamos casi un ajuste permanente de nuestras acciones».
«Somos una brújula -advierte- que, dependiendo de cómo enfoquemos, o nos perdemos en el camino, o llegamos a la meta. Tener un equipo de voluntariado formado y que realmente sea capaz de desempeñar esa función de brújula, desde la compañía y el acercamiento que nos caracteriza, quizás es nuestro mayor reto. El mercado laboral cambia continuamente. Ahora estamos inmersos en códigos como que la IA está inmersa en nuestros procesos de selección y nos hace cambiar permanentemente los códigos de selección, y tenemos que ser capaces de identificar y preparar a las personas para que en esos procesos lleguen a la meta. Porque -concluye- estamos plenamente convencidos de que el empleo es una de las vías de cambio de las situaciones de riesgo, de exclusión, para llegar a vivir con autonomía y con dignidad».