«El objetivo de la terapia ocupacional es favorecer la autonomía del residente fomentando un envejecimiento activo. Esto se consigue por la rehabilitación individual y grupal con la realización de talleres» ha subrayado Beatriz Dueñas, terapeuta ocupacional en la residencia de mayores “Fundación Santa Lucía” de Cáritas Diocesana de Madrid. Este año, por petición de algunas residentes han puesto en marcha el taller de costura, que ha tenido muy buena acogida: «Lo imparte una voluntaria y la trabajadora social, y desde terapia ocupacional apoyamos la actividad».
«Tenemos en cuenta las capacidades de cada residente porque, aunque es actividad que se hace de manera grupal, se adapta de manera individual, ya que hay factores físicos como la falta de visión, temblores o artrosis que pueden limitar o frustrar». Por ello, «se intenta paliar para que sea una actividad agradable para las residentes».
Asimismo, Dueñas ha recordado que «es un taller que aporta muchos beneficios, ya que se ejercitan capacidades psicomotrices: memoria, atención, concentración, creatividad, coordinación». Además, «a nivel social y emocional liberan estrés, mejoran su autoestima, confianza y también se trabaja la reminiscencia, ya que algunas de ellas, a lo largo de su vida han sido costureras y les evoca recuerdos del pasado».
Residencia de mayores Fundación Santa Lucía
Es un centro residencial centrado en la atención permanente a personas mayores asistidas con diversas carencias y necesidades de índole físico, psíquico y social. En ella se ofrece atención integral a quienes, por diferentes circunstancias, tienen que salir de forma temporal o definitiva de su entorno habitual. Dispone de 70 plazas, de las cuales 35 están concertadas con la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid.
La residencia cuenta con los siguientes servicios: asistencia médico-sanitaria; fisioterapia general, individualizada y gimnasia; terapia ocupacional; pastoral; trabajo social, voluntariado y servicios generales.