- Titulo: MCS
Reunidos en el templo parroquial, a las 12:00h. del domingo 29 de noviembre, -primer domingo de Adviento-, la comunidad del convento acompañada por religiosos de otros lugares y sacerdotes diocesanos, miembros de la familia dominicana y fieles de la parroquia junto con el obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, han celebrado la apertura de los dos jubileos: 800 años y 50 de la encomienda de la parroquia a la comunidad dominicana con solemne eucaristía.
Dio comienzo con el encendido y bendición del cirio del jubileo seguido de la lectura del decreto por el que se concede Indulgencia Plenaria en el año jubilar.
En su homilía -muy cercana-, el obispo, tomando como partida “Levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación” lo aplicó a la orden con estas palabras: “Esto es lo que tantos y tantos dominicos llevan predicando ochocientos años de mil maneras, con las palabras y con las obras: ¡Que hay libertad! Que no somos esclavos de nada ni de nadie en este mundo”. El fuego del amor de Cristo en el alma de Domingo, continuó diciendo, sigue vivo de manera concreta en esta parroquia, que celebra su cincuentenario.
Hizo un repaso histórico de la evolución del convento, desde aquél primero, sito en la calle de San Bernardo, nº 9 y de fecha 1.637, pasando por la antigua iglesia de la calle Torrijos (hoy Conde de Peñalver) de 1.912, hasta el templo actual inaugurado en 1.970.
Invitó a todos a celebrar los ocho siglos de la orden y los cincuenta años de la parroquia con el mismo espíritu dominicano de los once frailes del convento del Rosario que dieron su vida como mártires de Cristo en el siglo pasado.
El Señor Jesús viene hoy en los Santos que han marcado esta época y que señalan el camino de la Iglesia. En ellos, parafraseando a Joseph Ratzinger proclamó que “Cristo ha entrado de nuevo en la historia, haciendo valer de nuevo su palabra y su amor; un modo con el cual ha renovado la Iglesia y ha impulsado la historia hacia sí”.
Siguió la celebración con la institución de 15 laicos como Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión para repartir la comunión y/o llevarla a los impedidos de la parroquia, y concluyó con la oración del jubileo y canto popular del himno a la Virgen del Rosario junto al coro Mukalendi que armonizó los cantos de la eucaristía.
A la salida, los feligreses saludaron, felicitaron y agradecieron a la comunidad de PP. Dominicos y al obispo la celebración de la apertura de ambos jubileos.