El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, consagrará de nuevo la diócesis de Valencia al Sagrado Corazón de Jesús el viernes 8 de junio, con motivo del centenario de su primera consagración en 1918, «para abrir un camino a la esperanza y un futuro nuevo, lleno de luz y de vida», durante la celebración de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús «que nos hace ser misioneros y es fuente inagotable de amor».
El arzobispo, en una carta dirigida a la diócesis, ha invitado «a todos a unirnos, con un solo corazón y una sola alma, y participar o unirse espiritualmente a la consagración diocesana» este viernes, en la celebración de la misa, a las 19:30 horas, en el templo dedicado al Sagrado Corazón en Valencia, conocido como iglesia de la Compañía (Plaza la Compañía, 4, detrás de La Lonja), así como «a unirse a ella desde casa, desde la parroquia o desde nuestra comunidad».
«Necesitamos admirar el Corazón de Jesús para aprender lo que es el amor y lo que significa amar», según el cardenal, que ha destacado que ese Corazón «nos abre a la misión y ha de ser reconocido como el corazón de la Iglesia para la evangelización de hoy, porque llama a la conversión y la reconciliación y atrae los corazones puros y a los hambrientos de justicia hacia los caminos del amor».
En la misma línea, el titular de la Archidiócesis ha subrayado la necesidad de «entrar en el Corazón de Jesús y beber de esta fuente para vivir en el amor, hacer posible una nueva civilización del amor, responder y atender en el amor a las grandes pobrezas e indigencias del tiempo que vivimos, no sólo económicas, sino también y sobre todo, humanas, sociales, morales, espirituales y religiosas».
Además, el arzobispo ha considerado «muy conveniente» renovar la consagración ya que el próximo 23 de junio de 2018 se cumple el primer centenario de la consagración de la Archidiócesis de Valencia al Sagrado Corazón de Jesús y en 2019 será también el primer centenario de la de toda España en el Cerro de Los Ángeles, en Madrid.
Un acto que implica «entregarse a la caridad y misericordia de Dios»
Se trata de un acto «mucho más que devocional» porque «es abrirse y entregarse a la caridad de Dios, a su infinita misericordia de la que estamos tan necesitados, la única que salva al mundo y le confiere toda la esperanza», ha apuntado el arzobispo.
Además, es una devoción y una espiritualidad «para almas fuertes y para corazones recios, que viven de la más vigorosa experiencia que puede darse: la de ser amado por Dios como vemos y palpamos en este Corazón traspasado, de ver todo como don de Dios, del que trata de vivir».
Tal como ha explicado el arzobispo, en el lenguaje bíblico «el ´corazón` indica el centro de la persona, la sede de sus sentimientos y de sus intenciones, y en el Corazón de Cristo Redentor adoramos el amor de Dios a la humanidad, su voluntad de salvación universal, su infinita misericordia».
Por último, el cardenal ha instado a la diócesis a «renovar la consagración de las familias, de nuestra diócesis de Valencia, de España entera, al Sagrado Corazón de Jesús en el día de la su fiesta, en los momentos tan cruciales que estamos viviendo».