Madrid

Concierto de Manos Unidas en la Parroquia de los Jerónimos

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Este jueves 30 de octubre, a las 20 horas, Manos Unidas organiza un Concierto en la Iglesia de San Jerónimo el Real (c/ Moreto, 4), con motivo de la acción @24horas que mueven el mundo.

Será interpretado el Réquiem en Re menor K626 de W. A. Mozart por el Coro de San Jerónimo el Real, la Orquesta IUVENTAS y Solistas de la Escuela Superior de Canto.

La entrada es libre hasta completar aforo.

Cardenal Rouco Varela: “Espero seguir sirviendo a la Iglesia”

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Esta mañana, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito de Madrid Administrador Apostólico, ha intervenido en El Espejo de Madrid, de la Cadena COPE, donde ha recordado que “los que fuimos jóvenes sacerdotes en las vísperas y durante el Concilio Vaticano II, estuvimos muy implicados en el primer periodo del proceso de aplicación del Concilio, en la década de los años 70: unos desarrollando su ministerio, su vocación sacerdotal en marcos directamente pastorales (la parroquia, la acción pastoral diocesana), otros, como es mi caso, en el mundo de la universidad, y de la aplicación del estudio teológico y canónico de lo que el Concilio enseñaba. Buscando el bien de aquella Iglesia, en ese momento de su historia en que quería abrirse al mundo y al hombre para llevarle la luz del Evangelio, como lo había pedido y deseado San Juan XXIII, como lo había impulsado el beato Pablo VI y como lo estaba diciendo la parte más sana y más entregada de la Iglesia”.

Ha señalado que, a pesar de confiar en la voluntad del Señor, le asustó venir a la capital: “Madrid tenía fama de ser una de las diócesis donde, lo que podría llamarse la inquietud, por un lado, y el dinamismo post conciliar, por otro, se daban con mayor fuerza, con mucha complejidad, y con mucha interacción en relación con lo que era el momento de la España de entonces. Pero con la elección de Juan Pablo II, de algún modo, todo cambió; sobre todo desde el punto de vista del entusiasmo interno del alma, de la ilusión de los jóvenes sacerdotes. Y ya se pudo ver que del Concilio había nacido un impulso y un dinamismo de renovación de la Iglesia hondo y riquísimo, de gracia y de posibilidades evangelizadoras, que había que aprovecharlo, guiados por ese gigante de la historia de la Iglesia que fue San Juan Pablo II”.

En alusión a las visitas pastorales que ha realizado durante estos 20 años a residencias, hospitales, cárceles, etc., ha dicho que “siempre queda algo por visitar; en cualquier realidad diocesana, pero en la de Madrid, con más de 3 millones de habitantes en una diócesis que se ha expandido de una forma prodigiosamente dinámica hacia las nuevas unidades urbanísticas que rodean la ciudad, seguro que me ha quedado algo por visitar. Lo que sí me ha dado siempre pena es no haber podido estar con más frecuencia en los hospitales de Madrid. Y también no haber podido visitar más a domicilio a enfermos”.

En cuanto a lo que ha impulsado y puesto en marcha en la diócesis de Madrid, ha asegurado que, lo que se ha realizado, “no va a poyado por planes, procesos, análisis sociológicos o estrategias mediáticas. El objetivo era estar muy cerca de tus diocesanos, de sus sacerdotes, de los más consagrados a la vida de la misión de la Iglesia, de la gente, de sus problemas, de las angustias y los dolores que les sangran por las heridas del alma y del cuerpo. Todo ello, dejándote llevar por el espíritu del Señor, que en la oración se hace muy activo. Y siempre en comunión con la Iglesia, sobre todo con el Pastor Supremo de la Iglesia. A mí me ha tocado la inmensa gracia de que casi toda mi vida episcopal coincide con el Pontificado de San Juan Pablo II. No era difícil llevar ese ritmo conectando con él”.

Tras la Jornada Mundial de la Juventud de 1989, la celebrada el año 2011 y lo que ésta supuso, ha manifestado que “la Iglesia en Madrid se siente confirmada en la dirección del camino de su vida, que marcaban o que marcan dos palabras: comunión y misión. También se sienten más animadas las comunidades parroquiales, que es donde más comúnmente el cristiano vive su vida. Y que la evangelización de nuestro mundo, tan completa y aparentemente alejado de Dios, y tan secularista y secularizado, no sólo no era imposible, sino todo lo contrario: era una oportunidad llena de gracia y, por lo tanto, que llenaba el alma de gozo y alegría. Ese gozo del que habla tanto el Papa Francisco. Así que, de algún modo, conectábamos con su forma y su sensibilidad pastoral sin saber que iba a venir el Papa Francisco. Y eso lo pudimos experimentar en la JMJ de Madrid de 2011”.

Respecto a la urgencia pastoral y evangelizadora de la Iglesia en Madrid, el Cardenal ha dicho que lo ha comprobado “hacia dentro y hacia fuera, porque los misioneros madrileños fuera de la diócesis son muchos, y la tradición es muy rica y admirable. Pero también se puede comprobar en relación con la propia vida de la sociedad y de la comunidad humana madrileña, en sus aspectos ordinarios: en los problemas del trabajo, de la familia, los relacionados con la pobreza material, psicológica, espiritual… Hemos podido ver cómo la savia de lo cristiano ha ido fecundando mucho todo ese desarrollo de la vida de las personas y de la sociedad madrileña, de una forma no impositiva ni arrolladora, sino viva y cordialmente penetrada por el espíritu del amor fraterno; es decir, del Evangelio. La evangelización llegó también a la sociedad madrileña y a los madrileños”.

En Madrid, ha proseguido, “hemos vivido cómo el Señor no da a su Iglesia nunca, no solo en términos de vida cristiana y pastoral común, sino a través de las gracias y los carismas extraordinarios con los que enriquece a personas, a grupos y a movimientos dentro de la Iglesia, no para contraponer y que se contrapongan cristianos y realidades de la iglesia, sino para enriquecer a la comunión de la Iglesia. De tal manera que de ella salga fuerza misionera y apostólica, verdaderamente dinámica y transformadora del corazón del hombre, de la realidad de este mundo y con la vista siempre puesta en el fin último, que hay que colocarlo más allá del tiempo, y que es la gloria del Señor”.

En cuanto a las despedidas realizadas por los distintos arciprestazgos y vicarías, el Cardenal se queda con todas, “pero hay una que, ciertamente, te marca el alma: el que hayan sentido que en el ministerio pastoral de su obispo había paternidad, fraternidad, cercanía y una intención, una voluntad y una manera de hacer que querían transmitir la presencia salvadora del Señor, su acción salvadora sobre las personas y sobre la realidad de la Iglesia, sobre la realidad del mundo, y siempre acompañados de la cercanía de la Virgen, nuestra Señora de la Almudena”.

Respecto a los posibles consejos que ha dado al nuevo arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, ha confesado que “le he dicho cosas en términos generales y concretos, de tareas pendientes que me parece que hay que llevar adelante; le he dicho que era una Iglesia, una comunidad eclesial en la que la comunión, ciertamente, es vida, donde iba a ser revivido un espíritu de fe, de obediencia en la caridad y en la esperanza muy hondos, y que puede contar con su presbiterio, con sus consagrados, con sus seglares, para poder desarrollar y continuar la labor del sucesor de los apóstoles en plenitud y en funciones de responsabilidades en la archidiócesis de Madrid”.

Por último, el Arzobispo Emérito de Madrid ha concluido explicando que “ahora tendré más tiempo para rezar, para estudiar y para hacer el bien de una manera imperceptible. Eso es lo que espero: seguir sirviendo a la Iglesia a través de la nueva situación canónica en la que me encuentro, y con los dones y las gracias que he recibido del Señor, sobre todo la del sacerdocio, la del episcopado y la de esa especial vinculación que a algunos obispos nos pide el Papa a través del cardenalato, de ser miembros del colegio cardenalicio”.

Representantes de otras Iglesias presentes en la Toma de Posesión

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Mañana, sábado 25 de octubre, a las 12,00 horas, la Catedral de Santa María la Real de la Almudena acogerá la solemne ceremonia de Toma de Posesión del Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra.

A la misma asistirán los siguientes representantes de otras Iglesias:

- Excmo. y Rvdmo. Metropolita Policarpo
Arzobispo Metropolitano de España y Portugal del Patriarcado de Rumanía

- Excmo. y Rvdmo. Mons. Timotei
Obispo Ortodoxo Rumano de España y Portugal

- Excmo. y Rvdmo. Mons. Carlos López Lozano
Obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal

- D. Diego Teruel
Pastor del Presbiterio de Madrid y Extremadura de la Iglesia Evangélica Española

- Rev. Dr. Andrey Kordochkin
Párroco de la Iglesia de Santa María Magdalena del Patriarcado de Moscú en Madrid

- Rev. Paul Omrod
Capellán de la Iglesia Anglicana de San Jorge de Madrid

- Rev. Stephan Büttner
Pastor de la Iglesia evangélica de habla alemana de Madrid

- P. Shnorhk Sargsyan
Archimandrita de la Iglesia Apostólica Armenia

Ornamentación de la Patrona de Madrid, la Virgen de la Almudena

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Mañana, sábado 25 de octubre, a las 12,00 horas, la Catedral de Santa María la Real de la Almudena acogerá la solemne ceremonia de Toma de Posesión del Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra.

Con este motivo, la Patrona de la Diócesis de Madrid, Santa María la Real de la Almudena, lucirá como adornos especiales, en su altar:

- las Coronas de Oro de la Coronación (año 1948), regalo del pueblo de Madrid, en las cabezas de la Madre y del Hijo.

- a los pies de la Virgen, la banda de Capitana General. Y los Bastones de mando de Capitana General y de Alcaldesa Honoraria de Madrid

- la Medalla de Honor de Madrid

Además, el adorno floral del altar estará compuesto por flores blancas y amarillas.

Durante toda la Eucaristía, a ambos lados del altar de la Virgen permanecerán los estandartes de las dos Congregaciones de la Patrona de Madrid: la Real Esclavitud y la Corte de Honor.

Al finalizar la Misa, el Arzobispo de Madrid se acercará al altar de la Patrona para realizar una ofrenda de incienso. Ante la Imagen de la Virgen de la Almudena rezará la misma oración que San Juan Pablo II pronunció el 15 de junio de 1993, día en que dedicó la Iglesia Catedral.

Durante esta ofrenda, a ambos lados de la Virgen, en la parte superior del altar, estarán representadas las dos Congregaciones de la Virgen, Real Esclavitud y Corte de Honor.
A los pies del altar de la Virgen de la Almudena estarán representadas por sus Presidentes, con la medalla correspondiente, las Congregaciones marianas de la Virgen de la Paloma, la Virgen de Atocha, Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de Naturales de Madrid, y de San Fernando. Y en representación de las Congregaciones de Pasión de la diócesis, los Presidentes de las Congregaciones de Medinaceli, los Siete Dolores, Jesús el Pobre y La Soledad y Desamparo.