- Titulo: Infomadrid
La Pontificia, Real Ilustre y Primitiva Archicofradía de Santa María de las Maravillas (c/ Príncipe de Vergara, 23), junto con la Comunidad Carmelita del Convento de las Maravillas, celebra hasta el próximo lunes, 9 de febrero, una Novena a la Virgen Santísima en el Augusto Misterio de la Purificación. Durante la misma, pedirán a Dios por las necesidades de la Iglesia, el Estado, la salud del Papa Francisco y por el bien espiritual de Archicofrades y fieles.
Los cultos de la Novena se desarrollan todos los días a las 19,00 horas con el rezo del Santo Rosario, Novena y Vísperas de la Virgen. A las 19,30 horas Eucaristía predicada. Y al final de la Eucaristía, Salve y gozos de la Virgen.
Hoy, lunes 2 de febrero, festividad de la Presentación del Niño Jesús en el Templo, habrá Bendición de las candelas y procesión. Y el próximo lunes, día 9, al final de la Misa se realizará una Procesión con la imagen de la Santísima Virgen, y adoración del Santo Niño.
Durante todos los cultos cantará el Coro de las Madres Carmelitas, con la intervención de la Soprano Mª Lourdes Calderón de la Barca. La Novena será predicada por el P. Celso Prieto Bermejo, OC. Durante la misma, se impondrá el escapulario a aquellas personas que deseen ingresar en la Archicofradía.
El martes 10 de febrero, a las 19,30 horas, Misa de Réquiem por los Archicofrades fallecidos.
Archicofradía de Santa María de las Maravillas
LA Archicofradía de Santa María de las Maravillas fue fundada el 20 de septiembre de 1651 para perpetuar la devoción a la Virgen María en su advocación de las Maravillas, imagen custodiada desde 1627 por las monjas carmelitas, primero en la ermita de San Antón, y desde 1646 en la iglesia de las Maravillas de la calle de la Palma. En 1868 las monjas tuvieron que abandonar el convento derruido poco después, pero siguieron custodiando la imagen de la Virgen en residencias provisionales, hasta que en 1904 se trasladaron a su nuevo convento de la calle Príncipe de Vergara, costeado por los Señores Calderón-Gosálvez, archicofrades devotos, quienes sufragaron también su reconstrucción después de la guerra civil.
La primitiva cofradía es elevada a archicofradía por el Papa León XIII. Y siguió a la imagen de la Virgen a su nueva sede, distinguiéndose siempre por el empeño en celebrar los cultos de su Patrona, sobre todo en la novena que comienza todos los años el 1 de febrero.
La Archicofradía tiene entre sus fines contribuir a afirmar las virtudes cristianas.
Los cultos de la Novena se desarrollan todos los días a las 19,00 horas con el rezo del Santo Rosario, Novena y Vísperas de la Virgen. A las 19,30 horas Eucaristía predicada. Y al final de la Eucaristía, Salve y gozos de la Virgen.
Hoy, lunes 2 de febrero, festividad de la Presentación del Niño Jesús en el Templo, habrá Bendición de las candelas y procesión. Y el próximo lunes, día 9, al final de la Misa se realizará una Procesión con la imagen de la Santísima Virgen, y adoración del Santo Niño.
Durante todos los cultos cantará el Coro de las Madres Carmelitas, con la intervención de la Soprano Mª Lourdes Calderón de la Barca. La Novena será predicada por el P. Celso Prieto Bermejo, OC. Durante la misma, se impondrá el escapulario a aquellas personas que deseen ingresar en la Archicofradía.
El martes 10 de febrero, a las 19,30 horas, Misa de Réquiem por los Archicofrades fallecidos.
Archicofradía de Santa María de las Maravillas
LA Archicofradía de Santa María de las Maravillas fue fundada el 20 de septiembre de 1651 para perpetuar la devoción a la Virgen María en su advocación de las Maravillas, imagen custodiada desde 1627 por las monjas carmelitas, primero en la ermita de San Antón, y desde 1646 en la iglesia de las Maravillas de la calle de la Palma. En 1868 las monjas tuvieron que abandonar el convento derruido poco después, pero siguieron custodiando la imagen de la Virgen en residencias provisionales, hasta que en 1904 se trasladaron a su nuevo convento de la calle Príncipe de Vergara, costeado por los Señores Calderón-Gosálvez, archicofrades devotos, quienes sufragaron también su reconstrucción después de la guerra civil.
La primitiva cofradía es elevada a archicofradía por el Papa León XIII. Y siguió a la imagen de la Virgen a su nueva sede, distinguiéndose siempre por el empeño en celebrar los cultos de su Patrona, sobre todo en la novena que comienza todos los años el 1 de febrero.
La Archicofradía tiene entre sus fines contribuir a afirmar las virtudes cristianas.