Ante los más de 400 directores y titulares de colegios integrados en Escuelas Católicas de Madrid (FERE-CECA y EyG de Madrid) y de representantes de otras patronales y sindicatos de la escuela concertada, Rafael Van Grieken agradeció el trabajo y entrega de todos y cada uno de los centros concertados católicos al servicio de muchas generaciones. Recordó que un 36% de alumnos de educación no universitaria están escolarizados en la escuela concertada madrileña, por lo que dijo no entender a quienes la menosprecian.
En su intervención habló de calidad, destacando los programas de ECM relativos a bilingüismo (BEDA) o innovación (43,19); de libertad, mostrándose a favor de la libertad de enseñanza y de la libertad de elección de los padres para elegir el modelo educativo que quieren para sus hijos; y también de igualdad de oportunidades, recordando el incremento que ha registrado la partida de becas y ayudas para este curso.
Asimismo, comentó la intención del Gobierno regional de alcanzar un acuerdo para la transformación educativa que goce de la máxima participación ciudadana y, por supuesto, para el que cuenta con la escuela concertada.
El Consejero de Educación finalizó dirigiéndose a Emilio Díaz quien deja el cargo tras ocho años de mandato y tras agotar el tiempo que fijan los estatutos de la organización: “Mucha suerte para todos y especialmente para quien sustituya a un gran secretario general como ha sido Emilio Díaz”, concluyó.
Pacto escolar, reglamento de conciertos y mejora económica
Por su parte, Concepción Viviente, presidenta de ECM, elogió el talante mesurado y de diálogo del nuevo Consejero de Educación en los escasos tres meses que lleva en el cargo. Aprovechando su presencia por primera vez en una asamblea de directores de ECM pidió para la educación madrileña “serenidad, paz, diálogo, acuerdo, estabilidad y profesionalidad” como requisitos para afrontar sus complicados problemas y para proseguir en la línea de mejora e innovación.
Respecto a la escuela concertada en particular, expresó en nombre de los cerca de 350 centros concertados de la región en los que se escolarizan casi 320.000 alumnos, la disponibilidad al diálogo para lograr un Pacto Escolar. Dijo, asimismo, ver con agrado que el gobierno regional vaya a poner en marcha la iniciativa de reglamentar el régimen de conciertos, al tiempo que demandó una financiación adecuada, un esfuerzo para dignificar el módulo económico y que se recuperen cuestiones como la financiación para el mantenimiento de las instalaciones o la dotación para unidades de apoyo u orientación escolar.
Concepción Viviente tuvo además palabras de elogio para Emilio Díaz: “Emilio, gracias por tu disponibilidad, lealtad y cercanía a todas nuestras, a todas tus escuelas católicas de Madrid”, dijo. “Has puesto -añadió- creatividad, iniciativa e ingenio y has vivido dedicado a esta tarea dando forma a lo que hoy es Escuelas Católicas”. Sus palabras fueron respaldadas por un caluroso aplauso de los directores y titulares de centros reunidos en la Asamblea que se celebró en el Colegio Divina Pastora.
La Presidenta finalizó su intervención reiterando el compromiso inequívoco con todos los refugiados se acogerán en España y Madrid, y pidió a las autoridades que esta acogida permanezca en el tiempo logrando que sea sostenible, eficaz, integradora y verdaderamente sincera.
José María Alvira, secretario general de EC, presente en la Asamblea deseó a todos los presentes un curso fructífero en lo educativo y en lo evangelizador. Tuvo también palabras de agradecimiento para Emilio Díaz: “Gracias Emilio porque en tiempos difíciles has sabido aportar tu saber, iniciativa y muchos proyectos para que Escuelas Católicas de Madrid pudiera responder a los retos. Personalmente y en nombre de toda la organización muchas gracias y mucho éxito en tus nuevas tareas”, dijo.
La Asamblea continuó con la presentación de los retos de ECM para el nuevo curso, y con informaciones sobre la implantación de la LOMCE, conciertos, Ley de Presupuestos Generales en Madrid o titulaciones del profesorado.