El padre Jesús María González Antón CM., actualmente párroco de san Vicente de Paúl (Plaza San Vicente de Paúl, 1), será nombrado este miércoles, 25 de enero, visitador de la Provincia San Vicente de Paúl-España, de la Congregación de la Misión.
La firma del decreto de erección de esta nueva Provincia –integrada por las actuales de Barcelona, Madrid y Salamanca- tendrá lugar en la casa de los Misioneros Paules de Salamanca. El acto estará presidido por el superior general de la Congregación, padre Tomaz Mavric CM., acompañado por su vicario, el español padre Javier Álvarez Mundía CM, y el asistente general padre Aarón Gutiérrez Nava, CM.
Casi un centenar de Misioneros Paules de las tres Provincias canónicas actuales se darán cita para orar y celebrar juntos este acontecimiento en una jornada en la que se celebra la fiesta de la fundación de la Congregación de la Misión por San Vicente de Paúl en 1617. La Eucaristía y la comida fraterna cerrarán esta jornada, que será histórica para los Misioneros Paules.
Visitador
El P. Jesús María explica que un visitador «viene a ser el superior provincial», y su tarea consiste en «servir y animar a toda la Provincia, ser su representante, gobernar esa Provincia conforme al derecho universal y propio (Reglas, Constituciones, Estatutos...)». Un trabajo que realizará asesorado «por un Consejo que, para esta tarea, están a disposición del visitador, para ayudarle a reflexionar, discernir y poder tomar decisiones en esa Provincia».
Una nueva misión, la de visitador, que no le permite continuar como párroco de san Vicente de Paúl. «Nosotros solemos dedicarnos únicamente a la función y misión que se nos encomienda, en este caso la de Visitador. Como su nombre indica, tengo que visitar a las comunidades de la Provincia, estar cerca de los misioneros, conocer su realidad "in situ", sus logros, dificultades...».
En septiembre de 2016 comenzó su 5º curso pastoral como párroco y como superior de la comunidad. Asegura que, en este tiempo, «me he sentido muy en mi misión de pastor. He procurado estar cerca de los fieles, animarlos, celebrar la fe con ellos, reflexionar sobre situaciones reales y cotidianas que influyen en su vida nivel personal, familiar... Me he sentido muy bien. He vivido unos años disfrutando de mi misión». De las muchas singularidades que tiene la parroquia, destacaría «la obra caritativo-social en favor de los más pobres, la pastoral catequética de iniciación cristiana de niños y adolescentes (unos 450) y unas celebraciones litúrgicas muy concurridas. Me encanta. Es una gozada poder celebrar la fe con una liturgia tan rica en personas, en belleza y en manifestaciones». Por eso, afirma, «me voy contento. Aunque con un poco de pena, porque me hubiera gustado terminar mi misión. No puede ser, y lo comprendo».
Asume su nuevo cargo «como voluntad de Dios para servir a la Provincia y a la Congregación». «Soy consciente de mis limitaciones, pero Dios me ayudará a llevar a cabo la tarea. Alguien me confortó recordándome las palabras del P. Caffarel: ‘Dios no elige a los más capacitados, sino que capacita a los elegidos’». Reconoce que «Dios es el que dirige la historia. A través de su Espíritu infundió a San Vicente de Paúl un carisma singular. Creemos que ese carisma tiene que seguir vivo en la iglesia, tratando de aportar lo que nos es propio y que define nuestra vocación y misión».
El padre Jesús María González Antón CM. no dejará de ser párroco hasta que el cardenal Carlos Osoro nombre un sustituto. Mientras tanto, «seguiré siendo párroco, aunque mis funciones las delegue en un compañero de la parroquia».