Madrid

La diócesis de Getafe clausurará el 24 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, el Año Jubilar por el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón. Lo hará cerrando la Puerta Santa de la basílica del cerro de los Ángeles con una celebración litúrgica que dará comienzo a las 17:00 horas. Presidida por el obispo diocesano, monseñor Ginés García Beltrán, concelebrarán el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid; el cardenal Antonio Mª Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid; y monseñor José Rico Pavés, obispo auxiliar de Getafe, entre otros. Durante la misma, monseñor Rico Pavés será el encargado de hacer un balance de lo vivido en este año de gracia y subrayar los principales acontecimientos.

Durante este Año Jubilar, más de 100.000 peregrinos han pasado por el santuario del Sagrado Corazón para hacerse acreedores de su ‘Corazonada’ y ganar el Jubileo.

Tras la Misa de clausura, monseñor García Beltrán inaugurará la adoración eucarística permanente del cerro de los Ángeles, uno de los primeros frutos de este Jubileo. Durante el tiempo de adoración se podrán escuchar testimonios de varios peregrinos y voluntarios a los que el centenario ha impactado especialmente. Con ello se pondrá fin a este Año Jubilar que ha conmemorado los cien años de la inauguración del monumento al Sagrado Corazón y la consagración de España, realizada por el entonces rey Alfonso XIII.

El cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, entregará el domingo 24 de noviembre, solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, la medalla Pro Ecclesia et Pontifice al padre Francisco Cano Manrique, OMD. Lo hará en el transcurso de una solemne celebración de la Eucaristía que dará comienzo a las 13:30 horas en la parroquia de Santa María de la Merced (Cabo Mayor, 1) de Las Rozas. En ella concelebrarán el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla; Juan Carlos Merino, vicario episcopal de la VII; y religiosos de la Orden Mercedaria a quienes está encomendada la parroquia.

Esta condecoración supone un reconocimiento al padre Francisco Cano Manrique, OMD, por su vida de entrega a la Iglesia a través de la Orden Mercedaria. Durante su servicio, contribuyó a la renovación de las Constituciones de la Orden. Y, bajo el mandato del padre general, impulsó la colaboración en la archidiócesis de Madrid. Además, fue el promotor de la fundación de la parroquia de Santa María de la Merced de Las Rozas, donde presta sus servicios desde hace 48 años, así como de la comunidad que atiende el templo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, asistió este sábado, 16 de noviembre, a la tercera jornada del XV congreso de Escuelas Católicas para saludar personalmente a los más de 2.000 educadores reunidos en un «evento tan importante» como el que se está celebrando en la capital. En su intervención, ratificó su compromiso, sin fisuras, con la libertad de enseñanza y la libertad de elección de las familias consagrada en la Constitución.

Hizo alusión a las palabras pronunciadas por la ministra de Educación en funciones en la inauguración de este congreso, en las que cuestionó el derecho fundamental, contenido en la Constitución, de los padres a elegir libremente el tipo de educación que quieren para sus hijos. «Soy consciente de que esas afirmaciones son de extrema gravedad, preocupan mucho, y a toda la comunidad educativa», dijo, al tiempo que advirtió que al coincidir con un nuevo Gobierno «podrían ser el anuncio de la nueva política educativa».

En su opinión, no solo supone una amenaza a la concertada, sino también a los padres que tienen a sus hijos en la escuela pública y quieren estudiar Religión, por lo que se trata de un «ataque hacia toda la educación». Por ello, subrayó: «mientras sea presidenta de la Comunidad de Madrid vamos a defender, sin descanso, el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos y la libre elección de centro educativo».

Explicó que la libertad de enseñanza recogida en el artículo 27.3 de nuestra Constitución «no admite dudas» al señalar que los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, por lo que «ningún poder político, sea del signo que sea, puede cercenar este derecho de elegir que tienen las familias, y si lo hiciera, el Gobierno de la Comunidad de Madrid utilizará todos los instrumentos jurídicos que ofrece el estado de derecho para anular cualquier normativa que pueda quebrar nuestra Carta Magna».

Agradecimiento a la escuela concertada

Asimismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha agradecido la aportación y la labor realizada por los colegios concertados. «Estamos muy agradecidos porque aporta calidad en la transmisión de conocimientos y valores, incrementa la innovación y la riqueza de oferta y, sobre todo, porque es lo que las familias quieren», dijo.

Añadió que la escuela católica tiene una «magnífica trayectoria» de muchas generaciones de españoles y madrileños, y destacó que se trata de una escuela que «prima el esfuerzo y la autoridad del maestro, con calidad y transmitiéndoles a los alumnos exigencias técnicas que necesitarán cuando se integren en el mercado de trabajo internacional que cada vez es más competitivo». Una escuela trasmisora de educación en valores fundamentales.

La presidenta estuvo acompañada por el consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, y la diputada del PP y responsables de Educación, Sandra Moneo.

Sobre Escuelas Católicas

Escuelas Católicas (EC) es la marca de la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA) y de Educación y Gestión (EyG). FERE-CECA asocia desde 1957 a los titulares de los centros educativos y EyG los representa en su vertiente empresarial desde 1989. Actualmente integra a 2.000 centros educativos católicos, la mayoría con algún nivel concertado. Gran parte de ellos son centros integrados, es decir, que cuentan con más de una etapa. Si separamos por niveles educativos hablaríamos de 1.776 centros de Educación Infantil, 1.716 de Educación Primaria, 1.646 de Educación Secundaria (ESO o FP Básica) y 777 centros de Bachillerato o FP de Grado Medio o Superior, es decir, de 5.915 entidades pedagógicas. En ellos se educan 1.204.179 alumnos y hay 101.260 trabajadores, de los que 82.554 son docentes.

Escuelas Católicas supone el 15% del total del sistema educativo y el 58% de la enseñanza privada concertada, lo que la convierte en la organización más representativa de este sector.

Uno de los pilares fundamentales que define la filosofía de Bodegas Cepa 21 y de la familia Moro es la Responsabilidad Social Corporativa. En este sentido, la nueva añada de su vino insignia, Cepa 21, es una añada solidaria en la que han querido colaborar con Scholas Occurrentes, organización internacional de derecho pontificio que abarca 500 mil escuelas y redes educativas en 190 países promoviendo un modelo educativo que pone el foco en los jóvenes a través del arte, el deporte y la tecnología.

Cepa 21 es el estandarte de Bodegas Cepa 21, creada en 2007 con el objetivo de elaborar vinos basados en la tradición, la variedad autóctona y el terroir de la Ribera del Duero pero acordes con las nuevas tendencias. El vino, un monovarietal de Tinto Fino, procede de un viñedo en el que la exposición norte (que propicia ciclos vegetativos más cortos), el clima y el suelo se alían para producir un vino de excelente calidad y en su elaboración se ha buscado el equilibrio entre la fruta y la madera, esta última aportada por su crianza en barricas de roble francés. Fruto de una cosecha abundante y marcada por el equilibrio (lluvias justas, temperaturas moderadas y una maduración lenta y tranquila), Cepa 21 presenta un color rojo cereza picota con ribetes rubí, mientras que en nariz es intenso, alegre, expresivo y frutal, con la frescura característica de la añada, pero con la complejidad y la elegancia propias de la marca. En boca tiene peso pero es sedoso y amable, de paso fácil y un posgusto largo y persistente.

Además de por su extraordinaria calidad, la nueva añada de Cepa 21, que también presenta un restyling de su etiqueta, se distingue por su carácter solidario. Y es que parte de sus ventas se destinarán a impulsar la vida de jóvenes en todo el mundo a través de una mejor educación. «Con esta asociación –asegura José Moro, presiente de Bodegas Cepa 21 y Bodegas Emilio Moro y elegido en 2019 como una de las 100 personas más creativas del mundo en el ámbito empresarial por la revista Forbes– queremos demostrar que, con el apoyo de todos, invertir en educación puede mejorar el futuro y cambiar las vidas de miles de niños». Concretamente de más de 53.000 jóvenes en todo el mundo gracias a esta colaboración.

Situada en el pueblo de Castrillo de Duero, en Valladolid, Cepa 21 es el proyecto de innovación de la familia Moro (propietarios también de la prestigiosa bodega ribereña Emilio Moro) y tiene como objetivo elaborar vinos de altísima calidad cuidando al detalle todos los elementos que intervienen en la vinificación: desde la selección del terruño y la uva hasta un control pormenorizado de los procesos en viñedo y en bodega. El edificio, elegante y sobrio, está perfectamente integrado con el paisaje y equipado con la más moderna tecnología. Por su situación geográfica, domina un paisaje de cincuenta hectáreas de viñedo propio plantadas con cepas centenarias de la variedad Tinto Fino, una de las más puras del clon Tempranillo. Suelos propios de Ribera del Duero, altitudes y pendientes y una filosofía de trabajo que no utiliza ningún tipo de producto residual en la plantación dan como resultado vinos con toda la tipicidad de Ribera, eso sí, pasada por el crisol de la revolución vitivinícola de los últimos años. El éxito de sus vinos ha estado recientemente respaldado por un aumento del 28% en la facturación de Bodegas Cepa 21 respecto al ejercicio anterior y por su presencia en más de 50 mercados internacionales a los que la bodega exporta un 45% del total de su producción.

Acerca de Scholas Occurrentes

Scholas Occurrentes es una organización internacional de Derecho Pontificio presente en 190 países y que a través de su red integra a más de 446.000 escuelas y redes educativas. Su misión es lograr la integración de todos los alumnos del mundo a través de propuestas tecnológicas, deportivas y artísticas que promueven la educación desde la cultura del encuentro.