Madrid

Encuentro Matrimonial convoca el Premio a una vida de amor 2020, que busca homenajear a parejas que llevan casadas muchos años y cuya historia de amor motive a las parejas que sueñan con compartir juntos «una vida de amor».

En esta VII edición habrá dos premios: uno a la pareja con el matrimonio más duradero y otro a la pareja que envíe la vivencia de amor más inspiradora, como testimonio de que compartir juntos una larga «vida de amor» es posible.

En las ediciones anteriores se pudieron conocer historias de amor y vidas que cautivaron y emocionaron a todos:

• La verdadera historia de amor edición 2018 Premio a una vida de amor
• Ganadores del Premio a una vida de amor 2019.

Cada vez está más extendida la idea de que si un matrimonio funciona bien es porque esas dos personas «han tenido suerte». Después de seis años convocando este premio, Encuentro Matrimonial ha encontrado parejas en Barcelona, Guadalajara, Madrid, Castellón, Toledo, Albacete o Valencia que llevan casadas muchos años. Y en todos estos matrimonios había una historia de amor capaz de superar obstáculos, contratiempos, problemas, crisis y dificultades. Son historias de amor que a veces superan a las que se ven en las películas, se oyen en los pequeños cuentos o se leen en las noticias. Son historias de amor de gente corriente que pasea por los parques, espera el tren o anda junto a nosotros por la calle. Estas historias tienen la capacidad para, desde su cotidianeidad y realismo, motivar e inspirar para vivir las propias relaciones con la esperanza y el convencimiento de que también pueden llegar a tener toda «una vida de amor».

Una vez más, se quiere premiar a aquella pareja que lleve casada 25 años (bodas de plata), o más y que cuente una historia (una vivencia, una situación, una anécdota) en la que se refleje cómo cada uno estaba dispuesto a darlo todo por el otro.

Se buscan matrimonios que ilustren que las relaciones no son cuestión de suerte, que se puede aprender a amar, a cuidar la relación y la comunicación, a gestionar las diferencias que cualquier pareja tiene, en definitiva, que disfrutar toda una vida en pareja es algo que se puede aprender y conseguir.

Porque en Encuentro Matrimonial se cree que el amor para toda la vida es posible, y que el matrimonio es el corazón de la familia. Igual que para emprender cualquier proyecto profesional o personal uno se prepara, se forma e invierte tiempo y esfuerzo en estar al día, ¿qué proyecto puede ser más importante que la felicidad de pareja?

Encuentro Matrimonial ofrece a las parejas una formación específica para mejorar su relación. Se trata de un «Fin de Semana» especial, abierto a parejas de cualquier religión o creencia que crean que es posible compartir toda «una vida de amor». Esta experiencia contribuye a que la pareja afiance su amor, profundice en su relación y la proyecte hacia el futuro. Tras el «Fin de Semana» se ofrece todo un programa de acompañamiento, para aquellos que deseen seguir cuidando su relación.

Encuentro Matrimonial es una asociación católica, liderada por matrimonios, que está presente en el mundo desde hace 52 años y en España desde hace 43 años. Cada año más de 20.000 parejas, en más de 90 países de todo el mundo, consiguen renovar su amor gracias a la vivencia del «Fin de Semana».

El plazo para la inscripción de candidaturas va desde el 7 de enero hasta el 12 de febrero de 2020. La lista con los ganadores se publicará en la web de Encuentro Matrimonial a partir del día 14 de febrero de 2020.

Más información e inscripciones en este enlace. Y en este link. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

La 'Catequesis del Buen Pastor' es un programa unitario de formación católica para niños, desde los 3 a los 12 años de edad, que se adapta a cada una de las etapas del desarrollo del menor: la niñez, la infancia y la pre-adolescencia.

Basado en los principios pedagógicos de María Montessori, en la percepción y categorización del «potencial religioso del niño», y en las orientaciones del Magisterio de la Iglesia sobre las exigencias de la catequesis infantil, el método pretende crear y poner a disposición del niño un espacio sagrado e interactivo en el cual, tanto el pequeño como el adulto, escuchan, conocen, meditan y celebran los misterios más esenciales de la fe cristiana, tal y como se nos revela en las Sagradas Escrituras y en la Liturgia de la Iglesia.

La experiencia, nacida a través del trabajo de Sofía Cavalletti y Gianna Gobbi en los años 50 en Roma, ha alcanzado ya los cinco continentes.

La unidad pastoral de Nuestra Señora de los Desamparados y San Lucas, en comunión con las parroquias del arciprestazgo Villaverde Bajo-San Cristóbal, ofrecen el curso inicial, con el fin de responder a la petición de varias personas de conocer esta metodología.

Curso inicial

El curso inicial está dirigido a mayores de edad que se dedican a la enseñanza, catequistas, padres o cualquiera interesado en conocer estas catequesis. Será impartido por tres formadores que se desplazarán desde Valencia, donde llevan 14 años implementadas estas catequesis.

La 2ª parte del mismo se desarrollará en los salones parroquiales de Nuestra Señora de los Desamparados (plaza de los Pinazo, 8) del 7 al 9 de febrero en horario intensivo:

• Viernes 7. De 18:00 a 21:00 horas.
• Sábado 8. De 10:00 a 14:00 y de 15:30 a 18:30 horas.
• Domingo 9. De 10:00 a 14:00 horas.

No hay cuota de inscripción, pero habrá una «caja de aportaciones voluntarias», para ayudar a sufragar los gastos.

Más información en el 91 795 08 74. Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. Inscripciones en este enlace. No hay límite de aforo.

El arciprestazgo de Villaverde Bajo-San Cristóbal está integrado por las siguientes parroquias: María Madre del Amor Hermoso, Nuestra Señora de los Desamparados y San Lucas, San Clemente Romano y San Jaime Apóstol.

Estamos celebrando el Año de la Palabra de Dios (1 de diciembre de 2019-30 de septiembre de 2020)  que conmemora el 1600 aniversario de la muerte de San Jerónimo, «el gran traductor de la Biblia, que intentó convertir la Escritura en el lenguaje cotidiano y “común” de la gente sencilla, para hacer que la Palabra de Dios fuera accesible a todos», en palabras del cardenal Tagle, presidente de la Federación Bíblica Católica. Fieles al compromiso de difundir y acercar la palabra de Dios a todos los hombres y mujeres de hoy al que nos impulsa nuestro fundador, el beato Santiago Alberione, San Pablo ha querido poner a disposición de todos esta obra. El domingo de la palabra de Dios ofrece el subsidio litúrgico-pastoral para la celebración de este día, recientemente instituido por el Papa Francisco en la carta apostólica Aperuit illis y que se celebra por primera vez el domingo 26 de enero de 2020, tercer domingo del tiempo ordinario.

El subsidio, elaborado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, está orientado a todos los fieles, especialmente a las comunidades cristianas, a los grupos de liturgia y a las parroquias, y quiere ser –como dice en el prólogo monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo– una ayuda para «hacer de la celebración eucarística un verdadero momento de encuentro, donde los creyentes sepan que son convocados por el Espíritu para celebrar juntos el misterio de la muerte y resurrección del Señor Jesús».

Los materiales se estructuran de la siguiente manera:

• Introducción, con una breve explicación sobre el qué y el porqué del domingo de la palabra de Dios.
• Un primer capítulo, dedicado a explicar los lugares de la Iglesia desde donde se proclama la palabra de Dios, los libros litúrgicos y los gestos de la liturgia en relación con la palabra (acogida, entronización, proclamación, veneración, entrega…).
• Un capítulo dedicado a la palabra de Dios en la vida de los creyentes, con textos de los Padres de la Iglesia y del Papa sobre cómo acoger la palabra de Dios y tres propuestas de lectio divina.
• Propuestas celebrativas (entronización de la palabra y entrega de la Biblia, bendición de los que proclaman la palabra de Dios, y entronización familiar).
• Propuestas pastorales, tanto formativo-catequéticas como recreativas, con actividades, dramatizaciones y orientaciones para los más pequeños.
• Explicación del logotipo del domingo de la palabra de Dios.
• Oración a la Virgen María, la mujer de la escucha.

El libro tiene 112 páginas y está impreso a color, con fotografías ilustrativas. Se distribuye de manera gratuita en las librerías San Pablo y Paulinas, y también en los Centros de Apostolado Litúrgico de la Familia Paulina.

El mundo entero conmemora en estos días el décimo aniversario del terremoto de Haití de 2010, una catástrofe natural que se recordará como una de las mayores emergencias humanitarias del siglo XXI. En la tarde del 12 de enero de 2010 la tierra tembló en Haití y lo hizo con tal fuerza que dejó tras de sí un rastro de muerte, caos y destrucción del que todavía intenta recuperarse el pequeño país caribeño.

Manos Unidas, que en aquellos momentos llevaba ya más de 30 años trabajando en el país, fue una de las ONG en las que los españoles depositaron su confianza para hacer llegar al pueblo haitiano su solidaridad, materializada, en una primera fase, en ayuda de emergencia y, posteriormente, en trabajos de reconstrucción de edificios e infraestructuras.

«No existe un solo haitiano que no recuerde qué estaba haciendo la tarde del 12 de enero de 2010», asegura Lucas Bolado, coordinador de proyectos de Manos Unidas en Haití. «Aquel día, un terremoto de intensidad 7,3 en la escala Richter cambió para siempre la historia del país más pobre del hemisferio norte y dejó a su paso 300.000 muertos, 400.000 heridos y un millón y medio de personas sin hogar», explica Bolado.

Aunque las cifras son devastadoras, no reflejan todo lo que sucedió ese 12 de enero como, por ejemplo, «el dolor de los vivos por la pérdida de hijos, padres, parejas, familiares, amigos, vecinos…», y tampoco reflejan que, minutos después del terremoto, muchos haitianos «comenzaron a cantar, a rezar, a abrazarse y a ayudarse con lo poco que les quedaba. Se ayudaron unos a otros a buscar supervivientes, a hacerse cargo de huérfanos y de ancianos, a enterrar a los muertos y a compartir el dolor», relata el coordinador de proyectos de Manos Unidas en Haití.

¿Qué fue de la ayuda?

Esa ola de solidaridad tuvo también su reflejo fuera de Haití. Miles de ciudadanos en España, así como muy diversas instituciones –gobiernos, empresas, parroquias, colegios– aportaron su ayuda y colaboración en un movimiento que Bolado compara con el que se produjo seis años antes tras el tsunami que arrasó gran parte del sudeste asiático.

Sin embargo, a pesar de la solidaridad de los haitianos y de muchos ciudadanos a lo largo y ancho del mundo, los esfuerzos por reconstruir el país han sido insuficientes. «La magnitud del desastre, la falta de organización y la corrupción a todos los niveles no han logrado cambiar la fisonomía de un país aún marcado por la pobreza, el hambre, la ausencia de infraestructuras, la migración de los jóvenes y la degradación ambiental», asegura Lucas Bolado.

El doctor Sadrack Paulime, coordinador de proyectos de Concert Action –socio local de Manos Unidas en Haití–, atribuye al caos y a la desorganización la falta de efectividad de la ayuda: «Las organizaciones internacionales llegaban sobre la marcha y por docenas, pero había una organización deficiente de la ayuda. Algunas personas podrían beneficiarse de ella varias veces, mientras que otras no eran atendidas. Las áreas alejadas tuvieron que esperar mucho tiempo antes de ser contactadas», explica.

No obstante, el padre Fredy Elie, también socio local de Manos Unidas, destaca la labor de Manos Unidas y otras ONG que «marcan la diferencia, porque no solo respondieron a la emergencia, sino que mantuvieron su apoyo posteriormente a proyectos productivos dirigidos a la autogestión, algo que el país necesita para salir algún día de la pobreza extrema», apostilla.

Por otro lado, Elie señala que «la ayuda internacional después del terremoto fue tan grande que podría haber servido para hacer historia en Haití. Nuestro pequeño país tuvo la oportunidad de recuperarse de una vez por todas, de tener buenos edificios que respetasen los estándares sísmicos para evitar que las generaciones futuras revivieran un desastre de este tipo. Desafortunadamente no fue así», lamenta el sacerdote haitiano.

Grave inestabilidad sociopolítica

Diez años después, la situación sigue siendo caótica: «El país todavía está experimentando días oscuros. Muchas personas aún viven en refugios temporales y no pueden reconstruir sus hogares», denuncia el padre Elie.

La grave inestabilidad sociopolítica, la corrupción y la dependencia de la ayuda externa son los principales motivos que señalan los socios locales de Manos Unidas para explicar por qué, a pesar de las ayudas, el país no ha conseguido superar los daños causados por el terremoto.

«Haití vive una gravísima crisis política. Varios meses de manifestaciones contra un gobierno acusado de dilapidar la ayuda internacional han generado un clima de violencia e impunidad que ha paralizado al país y ha debilitado aún más las pocas estructuras estatales, llevando a una gran parte de la población al borde de la emergencia alimentaria», asegura Lucas Bolado.

Años de ayuda ininterrumpida

En el actual contexto socioeconómico, Manos Unidas ha aprobado de forma apremiante dos intervenciones de emergencia humanitaria, centradas en la atención médica y en la seguridad alimentaria. «Se trata de acciones puntuales que deben acompañarse por procesos de desarrollo sostenible diseñados y gestionados por los propios haitianos y defendidos por una comunidad internacional que sepa comprometerse con la estabilidad y la paz en Haití», explica Bolado. «Esta es una condición imprescindible para iniciar un camino de esperanza, porque, como dice el refrán haitiano, “Lespwa fé viv”: la esperanza hace vida», añade el responsable de proyectos de Manos Unidas en Haití.

Manos Unidas puso en marcha proyectos de emergencia desde el mismo momento del seísmo y ha mantenido su compromiso de décadas con el país, focalizando el apoyo en los sectores productivos, educativos y sanitarios. Además, estuvo presente para socorrer a la población tras catástrofes como la ocasionada por el huracán Matthew en octubre de 2016.

Entre enero de 2010 y diciembre de 2019, la ONG ha aprobado en Haití 157 proyectos por importe de 12.665.627,47 €. De ellos, 46 proyectos, por importe de 4.125.063,54 €, se destinaron a la emergencia por el terremoto de enero de 2010.