Un 21 de septiembre de hace 425 años, en la festividad litúrgica de san Mateo, el entonces obispo de Segovia consagraba el templo de San Bernabé, en El Escorial. Esta efeméride será recordada este lunes, 21 de septiembre, con una Misa de acción de gracias presidida por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. La Eucaristía, concelebrada, se desarrollará a partir de las 20:00 horas, siguiendo las normas para ello establecidas.
Con esta Eucaristía dará comienzo un Año Jubilar concedido por la Santa Sede a la parroquia, durante el que se podrá lucrar la indulgencia plenaria, con motivo de los siguientes aniversarios:
- 425 de la inauguración del templo parroquial
- 450 de la fundación de la hermandad de Nuestra Señora de la Herrería
- 425 de la aprobación del patronazgo de la Virgen de la Herrería sobre la villa de El Escorial
- 25 de la coronación canónica de la Virgen de la Herrería
Junto a todos ellos, el párroco, Florentino de Andrés, cumple también este 2020 el 25 aniversario de su llegada a San Bernabé. «Yo no quería venir, me considero un Jonás –rememora–, porque la situación estaba muy difícil con todo el tema de las apariciones, la parroquia estaba muy divida… ¡Pero ahora mucho mejor!». Y además, bromea: «Me han tocado a mí casi todas las efemérides; al que venga detrás no le he dejado nada». Sin embargo, no puede evitar mostrar cierta decepción por que las celebraciones no vayan a estar a la altura de la trascendencia de los aniversarios. «El tiempo al menos parece que acompaña, ha salido el sol».
Ya tuvieron que suspender la tradicional romería de la Nuestra Señora de la Herrería que se hace el primer domingo de septiembre y a la que se veneraba ya en el siglo XI. Tradicionalmente se baja la imagen desde el templo a la ermita, situada en la zona de La Herrería, en una carroza tirada por bueyes; es a las 6:30 horas, mientras se reza el rosario de la Aurora. Una vez allí, se celebra la Eucaristía y se pasa un «día muy de Iglesia», como señala Florentino. «Este año, nada».
Sí hubo, con todas las medidas de seguridad, novena en el templo y ofrenda de flores de peñas, familias romeras e instituciones. Y también se pudo conmemorar la coronación canónica del Virgen en una Eucaristía a finales del mes de julio que estuvo presidida por el arzobispo emérito de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela.
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El párroco recuerda que tradicionalmente en La Herrería, entre los términos municipales de San Lorenzo de El Escorial y El Escorial, había dos ermitas que custodiaban imágenes de la Virgen cuyos nombres se tomaron de la nomenclatura del terreno: Nuestra Señora de Fuentelámparas y Nuestra Señora de Gracia. «Las cuidaban dos ermitaños, pero cuando se construyó el monasterio de El Escorial y llegaron los monjes, estos se quejaron a Felipe II porque los lugareños hacían mucho ruido cuando acudían a las ermitas, y perturbaban así el silencio que ellos necesitaban. Así que –continúa el párroco–, convencieron al rey para que hiciera una iglesia que los acogiera [más alejada], y así es como se construyó San Bernabé [El Escorial] primero como ermita». Entonces, se llevó allí a la Virgen de Fuentelámparas, que luego se llamó de la Herrería y que pasó a ser la patrona de la localidad.
