Madrid

La parroquia San Agustín (avda. de la Constitución, 106) de Alcobendas acogerá el sábado 22 de mayo, a las 18:00 horas, una solemne Eucaristía presidida por Juan Carlos Vera. Durante la ceremonia, el vicario episcopal de la I administrará el sacramento de la Confirmación a un grupo de 8 adolescentes y jóvenes. Todo ello, respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia. 

La parroquia Nuestra Señora de Aránzazu (José Romero, 5) acogerá el domingo 30 de mayo, solemnidad de la Santísima Trinidad, a las 13:00 horas, una Eucaristía presidida por el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid. Durante la ceremonia, el prelado administrará los sacramentos de la iniciación cristiana -Bautismo, Confirmación y Primera Comunión- a un adulto y una adolescente. Además, recibirán el Espíritu Santo un grupo de 24 adolescentes, jóvenes y adultos. Todo ello, respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.

La basílica Hispanoamericana de la Merced (Edgar Neville, 23) acogerá este jueves, 20 de mayo, una Eucaristía presidida por el padre Ángel Camino, osa, vicario episcopal de la VIII. En la Misa, que dará comienzo a las 20:00 horas, participará una de las comunidades del Camino Neocatecumenal con sede en el templo. Y se realizará respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.

La Congregación de la Real Esclavitud y Santo Rosario de Santa María la Real de la Almudena ha programado para el sábado 29 de mayo, a las 7:00 de la mañana, el rezo de un rosario viviente ante la imagen de la patrona de Madrid ubicada en una hornacina de la Cuesta de la Vega. Una tradición para despedir el mes de María que, a pesar de la pandemia, se ha podido recuperar. Y que se realizará respetando las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.

Como es habitual, cada persona asistente a esta oración mariana representa una cuenta del rosario, por lo que portará una vela y una flor que se les entregarán allí mismo. Y, al finalizar el rezo, tanto las velas como las flores serán depositadas a los pies de la imagen de la Virgen. Por eso, se ruega llegar con antelación para organizar la oración.