Firma: San Romualdo organiza una vigilia de adoración eucarística con motivo de la solemnidad del Corpus
Fin Agenda: 05-06-2021
El domingo 6 de junio la Iglesia conmemora este año la solemnidad del Corpus Christi.
La parroquia San Romualdo (Ascao, 30) ha programado una vigilia de adoración eucarística como preparación a la misma. Comenzará a las 20:50 horas del sábado 5 y se prolongará hasta las 8:15 horas del domingo 6. Todo ello, respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.
Quien quiera puede apuntarse a un turno de adoración en el despacho parroquial.
Firma: San Romualdo programa una novena como preparación a la fiesta del santo titular del templo
Fin Agenda: 10-06-2021
Galeria: 2021-06-19
El 19 de junio, sábado, la Iglesia conmemora la festividad litúrgica de san Romualdo.
La parroquia San Romualdo (Ascao, 30) ha organizado una novena como preparación a la fiesta de su titular. Se desarrollará desde el jueves 10 de junio con los siguientes cultos:
Ejercicio de la novena: a las 18:50 horas.
Misa: a las 19:00 horas los días laborables, y a las 20:00 horas los sábados y domingos.
El viernes 11, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, a las 19:45 horas, habrá rezo de vísperas solemnes. Y al día siguiente, sábado 12, fiesta del Inmaculado Corazón de María, renovación de la consagración al término de la Misa de las 10:00 horas.
El sábado 19, la Misa solemne en honor al santo dará comienzo a las 20:00 horas. Y estará presidida por el párroco, José Ramón Fernández. Durante la misma se bendecirán las tradicionales 'rosquillas del santo', que serán repartidas al término de la ceremonia.
Todos los cultos se realizarán respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.
Firma: El vicario episcopal de la V preside una Eucaristía con Confirmaciones en Cristo Rey de Usera
Fin Agenda: 13-06-2021
La parroquia Cristo Rey de Usera (Amor Hermoso, 15) acogerá el domingo 13 de junio, a las 20:00 horas, una solemne Eucaristía presidida por Juan Pedro Gutiérrez. Durante la ceremonia, el vicario episcopal de la V administrará el sacramento de la Confirmación a un grupo de 13 alumnos del colegio Nuestra Señora de la Providencia, que reciben catequesis desde la parroquia. Además, cuatro adultos recibirán los sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Primera Comunión. Todo ello, respetando los límites de aforo y las normas establecidas por las autoridades sanitarias para esta situación de pandemia.
La catedral de la Almudena acogió el pasado viernes, 28 de mayo, las Confirmaciones de los jóvenes de la Pastoral Universitaria. La solemne Eucaristía en la que recibieron el sacramento de la Confirmación estuvo presidida por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, y concelebrada por varios capellanes de universidad.
Con este sacramento, les dijo el purpurado, se hace verdad eso que sucedió cuando Jesús, antes de subir al cielo, prometió a los discípulos «que les daría la fuerza del Espíritu Santo». Como aquellos primeros apóstoles, que al recibir el Espíritu salieron de su encierro y de sus miedos, «hoy vosotros [...] asumís también una tarea, un modo de comportarnos, de salir por esta tierra, de anunciar a Jesucristo», que no es de otra manera que con el amor. Un anuncio que es «verdadero cuando quienes lo anuncian han asumido de verdad y con todas las consecuencias el encuentro con Nuestro Señor Jesucristo».
Tres son los dones, en palabras del cardenal Osoro, que produce este encuentro: la paz, que «no es una paz exterior, es una paz del corazón» que infunde confianza y que es como si «viniese el Señor y nos dijese a todos: “Creo en vosotros, y os envío. Me fío de vosotros, y os envío”. La paz de Jesús nos hace pasar del miedo a la misión, a anunciar al Señor»; el segundo don es el propio Espíritu, «que nos hace valientes, que nos hace creíbles», y, en tercer lugar, entrar en las llagas de Jesús, «canales abiertos entre Él y nosotros que derraman misericordia».
«Que todos vean la misericordia de Dios a través de vuestra vida», los animó, y les explicó la prueba definitiva de que «Dios ha tocado vuestra vida: mirad a ver si os inclináis ante las heridas de los demás». «Tened capacidad –añadió el purpurado– para dar de comer a los demás, para dar la mano, para hacer amigos de verdad, para que la gente pueda encontrar en vosotros paz, ayuda, entrega, servicio».
La propuesta final del azobispo de Madrid para los jóvenes fue vivir una serie de cercanías: a Dios en la oración; a los sacramentos, en concreto a la Eucaristía y a la Penitencia; a la Iglesia y al obispo, porque «en la cercanía vivimos la unidad», y los unos con los otros: «No habléis nunca mal de nadie». Todo ello, como «miembros vivos de la Iglesia» que «queremos aproximar con nuestra vida la presencia del Señor» porque «no somos hombres de sacristía».