- Titulo: Infomadrid/Sandra Madrid
Desde este viernes 26 de julio, y durante todo el sábado 27, el Real Monasterio de la Encarnación (plaza de la Encarnación, 1) conmemorará a san Pantaleón. Una fiesta que en Madrid se remonta a comienzos del siglo XVII, fecha en la que llegaron las dos reliquias pertenecientes a este santo, médico y mártir, que se conservan en la capilla relicario del monasterio: una porción de sangre y un trozo de un hueso.
Todos los años, el día de la fiesta la porción de sangre contenida en una ampolla dentro de un relicario aparece licuada, con color más rojizo y mayor volumen, mientras que durante el año permanece sólida, con color parduzco y menor volumen. Esta porción de sangre que se venera en nuestra ciudad proviene de una ampolla mucho mayor que se encuentra en la antigua catedral de Ravello, en la costa amalfitana de Italia, llevada hasta allí desde Constantinopla por unos mercaderes, como explica el capellán del Real Monasterio de la Encarnación, Joaquín Martín Abad. Y en Madrid, en estas fechas, acontece el mismo prodigio que en la ciudad italiana, y con las mismas características.
Devoción especial
Además, «es tradición que vengan a venerar la sangre y a participar en la celebración de la eucaristía muchos fieles de Madrid, de España y de otros países. También acuden muchos cristianos ortodoxos porque tienen una devoción especial a san Pantaleón». En este sentido, el capellán recuerda que «la sangre de los mártires, de todos los tiempos, nos remiten directamente a Jesucristo porque el Señor derramó su sangre desde la cruz y con su corazón traspasado nos alcanzó la salvación, y su muerte y su resurrección son la esperanza de nuestra resurrección».
La reliquia de la sangre que se conserva en nuestra diócesis fue donación del papa Pablo V al virrey de Nápoles y conde de Miranda, quien la entregó para que estuviera en el relicario del Real monasterio de la Encarnación, que contiene más de dos mil reliquias de santos. Juan de Zúñiga, que también fue consejero del Reino, tenía en el mismo monasterio una hija agustina recoleta, llamada Aldonza, quien fue priora del mismo después de la fundadora del monasterio y de la congregación de las Agustinas Recoletas, la venerable sierva de Dios Mariana de san José Manzanedo y Maldonado.
San Pantaleón había nacido en el siglo III en Nicomedia (la actual Izmit, en Turquía) de padre pagano y madre cristiana. Aprendió medicina y la ejerció en la corte del emperador Maximiano. Una vez convertido y bautizado, empezó a ejercer la medicina gratis, lo que le valió el nombre de «anargirós» (el sin plata), y que sus colegas por envidia lo denunciaran como cristiano. No se retractó de ser discípulo de Jesucristo y, por esa causa, fue torturado y finalmente martirizado el día que ahora corresponde al 27 de julio, que era viernes, del año 305. Recogieron su sangre, y porciones de ella y de sus huesos fueron llevados a distintas iglesias, primero de Asia, a la vez que la devoción a san Pantaleón fue extendiéndose progresivamente por toda Europa y por el mundo.
Cultos en el Real monasterio de la Encarnación
La iglesia del Real monasterio de la Encarnación expondrá la reliquia de la sangre del santo en el siguiente horario:
Viernes 26
De 17:00 a 21:30 horas
Sábado 27
De 8:00 a 14:00 horas
De 17:00 a 21:30 horas
Además, el día 26 se celebrará la Eucaristía a las 19:30 horas. Y el día 27, a las 08:00, a las 12:00 y a las 19:30 horas.
Por razones sanitarias, el relicario del hueso no se dará a besar, como se realizaba antes de la pandemia, pero se podrá orar delante del relicario de la sangre y contemplar la imagen ampliada de la ampolla en pantallas de televisión, como en ocasiones anteriores.