La parroquia santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón (avenida de Pío XII, 29) celebra su fiesta patronal el último sábado del mes de mayo. Este año, el día 25.

El templo acogerá un triduo como preparación a la misma. Se desarrollará en las siguientes Eucaristías

• Jueves 23
  • A las 12:00 y a las 19:00 horas
• Viernes 24
  • A las 12:00 y a las 19:00 horas
• Sábado 25
  • A las 12:00 y a las 19:30 horas

El martes 21 de mayo tendrá lugar el II Encuentro de Empresas que organiza el Servicio Diocesano de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid. Con el lema Meta, el empleo digno, se desarrollará en el Espacio META (paseo de la Castellana 35), a las 11:00 horas.

Una jornada para trata de intercambiar experiencias entre los equipos de Empleo, las personas acompañadas y algunas de las empresas con las que Cáritas Diocesana de Madrid tiene acuerdos para ofertar puestos de empleo, o llevar a cabo juntos acciones de voluntariado corporativo. Las tres mesas programadas son: Formación y desarrollo del talento; Conexión: sumamos oportunidades; e Inserción: ¿puestos sin candidatos?

Así, tal y como recoge el lema de la Campaña de Empleo, se busca la formación y la conexión con empresas para dar una oportunidad de inserción laboral a las personas vulnerables.

Los feligreses de las tres parroquias de la localidad de Collado Villalba están invitados a participar este viernes, 24 de mayo, en una peregrinación mariana con rezo del santo rosario. Convocada como despedida al mes de María, la marcha dará comienzo a las 17:30 horas en el colegio de los Maristas Santa María. Y discurrirá por las calles hasta la parroquia de Nuestra Señora del Enebral (Libertad, 44).

Se invita a los fieles a que lleven imágenes y estampas de las advocaciones marianas populares, regionales o de su país de origen. Todas ellas serán bendecidas al término del encuentro.

Con el lema 'Laicos por vocación, llamados a la misión', este domingo, 19 de mayo, la Iglesia ha celebrado la solemnidad de Pentecostés, Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar. «La Iglesia no está formada solo por el Papa, los obispos, los sacerdotes los religiosos, las personas consagradas, sino que también está formada por los laicos. Somos la mayoría de los que formamos la Iglesia», ha afirmado Antonio Sanz, presidente de Acción Católica General de Madrid.

En este sentido, Sanz ha añadido que los laicos tienen un papel insustituible dentro de la Iglesia y de la sociedad. «Desde que fuimos bautizados tenemos una vocación y una misión que no podemos eludir. Tenemos que estar en medio del mundo y llevar a todos el mensaje de amor de Dios». «El mundo nos necesita con nuestras palabras y con nuestras obras, según nuestras propias capacidades y sin miedo para que demos testimonio de un amor de Dios que es cercano, lleno de esperanza, de alegría, de ilusión, un Dios que consuela y que perdona», ha añadido.

«Tenemos una misión»

Además, ha recordado que «los laicos somos quienes tenemos que llevar la Iglesia al corazón del mundo, no podemos sentirnos agentes pasivos dentro de la Iglesia y de la sociedad, porque la evangelización del mundo o se hace con nosotros o no se hará. No olvidemos que tenemos una misión, la de ser misioneros». Otro de los aspectos que ha señalado es que si hemos descubierto que Jesús nos ama hasta dar su vida por cada uno de nosotros, «no tenemos que tener miedo a compartirlo con los que todavía no han tenido ese primer encuentro con Jesús», y sobre todo, «no podemos tener miedo acercar a Jesús a los que más sufren y a los que peores momentos están pasando».

«Acerquémonos también a nuestras parroquias, porque estas, no son solo edificios, sino que están formadas por todo tipo de personas; unas que desean celebrar, orar y compartir su fe, pero también hay otras que no tienen esa inquietud». En esta línea, ha recordado que «hay personas que acuden a las parroquias para buscar cómo crecer y madurar en la fe, y también hay otras que no ven la necesidad de conocer más a Dios». Por tanto, es evidente, que «los laicos tenemos una misión a la que estamos llamados en la Iglesia y en la sociedad. No tengamos miedo», ha concluido.