Madrid

Templos jubilares en el Año Teresiano y condiciones para ganar la gracia de la indulgencia

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La Iglesia está celebrando el Año Jubilar Teresiano con motivo del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

En nuestra diócesis se puede ganar el don de la indulgencia plenaria durante este Año Jubilar Teresiano, con las condiciones establecidas:

a) Todos aquellos fieles que acudan a la Santa Iglesia Catedral o cualquiera de los templos jubilares designados y participen en una sagrada ceremonia o por lo menos permanezcan durante un cierto tiempo en oración, concluyendo con el Padrenuestro, el Credo y una invocación a la Santísima Virgen María y a Santa Teresa de Jesús, cualquier día del año.

b) Son lugares donde se podrá lucrar la gracia de la indulgencia plenaria del Año Jubilar Teresiano en la Archidiócesis de Madrid, los siguientes:

· Iglesia Catedral de Santa María la Real de la Almudena.

· Parroquia de Santa Teresa y San José (Plaza de España, 14).

· Parroquia de Santa Teresa y Santa Isabel (Glorieta Pintor Sorolla, 2)

· Monasterio de Carmelitas Descalzas, de San Lorenzo de El Escorial.

· Monasterio de Carmelitas Descalzas (Carretera de Húmera, 19).

· Monasterio de Carmelitas Descalzas (c/ General Aranaz, 58).

· Monasterio de Carmelitas Descalzas (c/ Ponzano, 79).

· Monasterio de Carmelitas (c/ Príncipe de Vergara, 23).

Los fieles verdaderamente arrepentidos que no puedan acudir a estas iglesias por graves motivos (los ancianos, los enfermos), lucrarán la Indulgencia plenaria, con las mismas condiciones, si, con propósito de realizar lo antes posible las tres acostumbradas condiciones, ante alguna pequeña imagen de Santa Teresa de Jesús, se unen espiritualmente a las celebraciones jubilares o peregrinaciones y rezan el Padrenuestro y el Credo en su casa o en el lugar donde permanezcan a causa de impedimento, ofreciendo los dolores y las molestias de la propia vida.

Todos los fieles, si estuvieran en cama, podrán alcanzar la indulgencia parcial, incluso varias veces al adía, cuantas veces con corazón contrito practiquen obras de misericordia, actos penitenciales o de evangelización, invocando a Santa Teresa de Jesús, que compensó su deseo de martirio con limosnas y otras buenas obras.

Celebración de la fiesta de ACIES de la Legión de María en la Parroquia Buen Suceso

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El pasado sábado, 21 de marzo, el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, presidió en la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso (c/ Princesa, 43) una Eucaristía con motivo de la fiesta de ACIES de la Legión de María. En su homilía, señaló que se trataba de una fiesta significativa en la Legión “porque cada uno de vosotros habéis renovado vuestra pertenencia a Dios, siguiendo la obediencia fiel y obligada, entregada, de María, la esclava del Señor”.

“Celebramos esta fiesta, prosiguió, en este V Domingo de Cuaresma donde hemos escuchado lo que el Señor nos pide. Qué maravilla ha sido cantar todos a este Dios que da a los hombres un nuevo corazón. Es un Dios de misericordia, un Dios que lava, limpia, renueva y crea un corazón de carne, diferente, que devuelve la alegría verdadera”. Él, apuntó, “nos enseña sus caminos y se acerca a nuestra vida, en esta fiesta de la Legión”. Y “nos dice tres cosas: hay hambre de Dios”, de “un Dios misericordioso y compasivo, de un Dios que está deseando abrazar a los hombres, regalar su amor, su vida; un Dios con rostro humano, que nos ha hecho saber quién es Dios de verdad y entenderlo”.

“Hoy hambre de Dios”, afirmó, “aunque parezca que hay olvido de Dios, porque el ser humano no está contento, le falta ilusión. Hay rupturas, enfrentamientos, división. Por eso, los hombres quieren ver a Dios. A los que estamos aquí, los hombres nos dicen desde su situación vital que quieren ver a Dios. Pero, ¿a qué Dios? Al que da la vida: a un Dios que se ha acercado a nosotros, que nos ama entrañablemente, que pasó por la tierra haciendo el bien. Un Dios que ama a los demás”. El ser humano “está deseando tener la vida de Dios. Somos un diseño de Dios y tenemos hambre de eternidad, de vida de Dios”, de un Dios que “viene a dar luz y salvación a los hombres… a glorificarnos como fue glorificado por el Padre”. “Vosotros acogéis a la Virgen María, que nos enseña a todos cómo se echa fuera al príncipe de este mundo, diciendo a Dios: Señor, aquí estoy, somos tuyos. Y Él nos apremia. Hay hambre de Dios. Cuando a Dios se la aparta, se rompe la vida del ser humano”. Por eso, exhortó a los presentes a ser “audaces para quitar este hambre con la fe de la Virgen María, que sale, atraviesa una ciudad y anuncia la buena noticia”.

En segundo lugar, prosiguió, hay hambre “de un Dios que es misericordioso y compasivo”. Él “nos perdona, nos alienta, nos recupera, tiene pasión por nosotros y nos busca allí donde estemos”. “Dios nos está diciendo: salid, dad rostro a este Dios compasivo y misericordioso, que la iglesia de Cristo regale este rostro a este mundo que necesita que el ser humano descubra que Dios tiene pasión por el hombre, que quiere que el ser humano mantenga la riqueza que Dios le ha dado. Un Dios que quiere hacer una familia y que nadie quede descartado. ¡Nadie! Hay hambre de Dios, de un Dios misericordioso y compasivo. Es un Dios de perdón, que no está recordando permanentemente lo malos que somos”.

En tercer lugar, advirtió, hay hambre “de un Dios con rostro, que nos hace saber quién es el hombre y quién es Dios… Un Dios que se ha convertido en autor de salvación eterna para todos los hombres” y que “es el Resucitado, que da la vida pero vence a la propia muerte, y con Él nos recupera a todos nosotros y nos hace ver que en Él, con Él y por Él vencemos siempre. Él triunfa. El triunfo es de Dios”.
Por la gracia de Dios, dijo, “hemos sido elegidos para darle rostro, para manifestar en medio de esta historia que Dios tiene rostro y se vale de nosotros, de nuestras manos para dar la mano a quien lo necesita, para visitar al enfermo, al que está en la cárcel, para hospedar al que no tiene casa, para vestir al que está desnudo, para proclamar un año de gracia del Señor... ¡es una maravilla! Un Dios que nos da un corazón nuevo, una forma de existencia diferente y hace posible que ya en este mundo se haga presente el Reino de Dios: de paz, verdad, justicia, bondad, amor, entrega, servicio y fidelidad. Esto es lo que necesita este mund,o porque esto es la alegría del Evangelio”, concluyó.

El Arzobispo de Madrid al Camino Neocatecumenal: “Yo también os bendigo”

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En la tarde de ayer, el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, presidió un gran encuentro en la Caja Mágica de Madrid con 8.000 personas del Camino Neocatecumenal. El prelado envió a 8 comunidades en misión a las periferias de Madrid a petición de algunos párrocos. Allí acudirán en ayuda de parroquias situadas en zonas marginales y deprimidas y ayudarán en la pastoral de la parroquia y en la evangelización.

El encuentro estuvo guiado por el iniciador de esta realidad eclesial que nació precisamente en Madrid en los años 60, el español Kiko Argüello.

Estas comunidades están formadas por unas 30-60 personas y desarrollan un nuevo modelo de evangelización.

En el encuentro fueron presentadas al arzobispo las 216 comunidades de Madrid, junto con las de Getafe, que acudieron acompañadas por su obispo, Mons. Joaquín María López de Andújar. También asistieron las de Alcalá de Henares y las provenientes de ciudades como Toledo, Segovia, Ávila, Salamanca, Burgos, Valladolid, Cuenca, Ciudad Real o Guadalajara.

El colofón lo puso la Orquesta y Coro del Camino, formada por 200 músicos, que interpretó “El Sufrimiento de los Inocentes”. Una obra que traslada al espectador hasta el momento en el que la Virgen observa como su Hijo es crucificado.

“La Iglesia que camina en Madrid ha hecho también una sinfonía”
Después de escuchar la música, Mons. Osoro pronunció una homilía en la que aseguró que esta realidad eclesial cuenta con su bendición y felicitó a todos los misioneros, llamados a anunciar el amor de Cristo.

“Esta obra maravillosa que hemos escuchado, que eleva nuestro espíritu, esta Sinfonía al sufrimiento de los inocentes me hace recordar algo que ha sucedido esta tarde aquí. Aquí la Iglesia que camina en Madrid ha hecho también una sinfonía. Una sinfonía en la que ciertamente existe una partitura que es Jesucristo, nuestro Señor, Cristo resucitado, Cristo que ha llegado a nuestra vida y nos ha dado a los hombres su propia vida y un corazón nuevo. Nos ha dado su misericordia, su compasión y su pasión por los hombres. Nos ha alabado, limpiado y renovado y nos devuelve la alegría a nuestra vida. Una alegría que nos enseña ese camino que es Él mismo y que tenemos que recorrer”, afirmó.

A continuación añadió: “Cristo nos ha dado una lámpara para que leamos bien una partitura que es Él mismo y su santísima Madre la Virgen María, sin la cual hoy el Camino Neocatecumenal no existiría”. María, dijo, “suscitó en la Iglesia en Madrid este camino que quiere hacer llegar un mensaje: que Cristo ha resucitado, vive entre los hombres, está vivo en medio de nosotros y es el único camino que tiene el ser humano”. Y es que, afirmó, los hombres “hemos sido elegidos miembros vivos de la Iglesia”.

Sobre la misión del Camino Neocatecumenal, destacó que “quiere hacer llegar un mensaje: que Cristo ha resucitado, que Cristo vive entre los hombres, que Cristo está vivo en medio de nosotros y que Cristo es el único camino que tiene el ser humano, el único que tiene esta humanidad”.

“Sigamos haciendo esta sinfonía que hoy se expresaba aquí tan bellamente, la sinfonía de la Iglesia que camina en Madrid. ¡Qué maravilla ver a unos hermanos que dejan su comunidad para marchar a otra a anunciar a Jesucristo!, que se hacen pobres, que dejan su sitio para marchar a otro, pero no para cualquier cosa, sino para anunciar a nuestro Señor Jesucristo”.

Osoro continuó hablando sobre la labor misionera del Camino y aseguró que se trata de “una Iglesia que no se mira a sí misma”.

“El Camino Neocatecumenal es bendecido por el Señor y por la Iglesia, como acabamos de ver estos días en las palabras que os dirigió el Santo Padre, el Papa Francisco. Hoy yo también os bendigo porque sí, porque sois profecía en pasar también de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera que es lo que en estos momentos, aquí, vosotros públicamente, habéis manifestado”.

El arzobispo de Madrid explicó que el mundo “tiene hambre de Dios” y necesita al que ha dado la vida por los hombres”. “No se puede hacer una historia del descarte y de la anulación del hombre, del robo, sino de lo más bello del ser humano que es ser imagen de Dios”. Aseguró también que “es un Dios de compasión y misericordia” pero para eso “todos tenemos que ser su rostro”.

Monseñor Carlos Osoro: "Ir a la misión supone ir lleno de Dios y vacío de uno mismo"

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Madrid, OMPRESS - Este fin de semana ha tenido lugar el XII Encuentro Misionero de Jóvenes en Madrid organizado por Obras Misionales Pontificias. En el mismo han participado 156 jóvenes de toda España y de diferentes sensibilidades eclesiales y han compartido momentos entrañables de alegría y profundización en la actividad misionera. ¿Dónde está tu hermano? es el lema del que ha versado esta confluencia jóvenes con vocación misionera.

Monseñor Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, abrió el XII Encuentro Misionero de Jóvenes en Madrid. Inició su dialogo animando a las juventudes que participaron a dar a conocer lo que verdaderamente sostiene la misión. "Si volvemos la mirada a Jesucristo habrá transformación misionera y así iremos en busca del hermano", dijo. Además interpeló a cada uno de los asistentes con preguntas directas: "pregúntate ¿Señor que mandáis hacer de mi?, ¿dónde está tu hermano?" Monseñor Osoro dejó claro que sólo teniendo como referencia la persona de Jesucristo podemos acoger al hermano, porque Jesús ama al hombre. El arzobispo continuó hablando del ser misionero como vocación de todo discípulo y como idea que recoge dos palabras fundamentales: comunión y misión. "Que con estas palabras descubramos lo que Dios ha hecho, sus discípulos hicieron y nosotros tenemos que hacer. Una transformación misionera requiere comunión y misión" concluyó "Ir a la misión supone ir lleno de Dios, vacío de uno mismo y la espontaneidad de dar la vida.el amor no se retiene; se da", explicó al final, ante las preguntas de los asistentes.

La jornada continuó con la intervención de Javier Alonso, sacerdote, junto con su compañero cámara Pepe Cabanach, que se encargan de elaborar cada año el vídeo del Domund, y así han recorrido medio mundo conociendo la realidad misionera de la Iglesia. Entre sus aventuras que compartieron con mucho humor, hablaron del perfil de los misioneros y de los problemas políticos y sanitarios que a veces se da cuando la Iglesia llega a un lugar con una cultura tan diferente. Finalmente hubo un turno de preguntas donde Alonso definió al misionero entre otras cosas como "un hombre que se ha desarraigado para darse al hermano".

Por la tarde, los jóvenes fueron a hacer experiencia al Cottolengo del Padre Alegre, situado a las afueras de Madrid. Fue una vivencia impresionante con mujeres con una enfermedad incurable y que no tienen a nadie para cuidarlas. No se trató de una visita turística sino que la misma comunidad abrió sus puertas para contar e intercambiar impresiones. Algunos de los jóvenes pudieron dar de comer a algunas enfermas.

El domingo por la mañana intervino la hermana Paciencia Melgar, misionera de la Concepción. Nació en Guinea Ecuatorial, en una familia sencilla de once hermanos, que le transmitió la fe. Estudió enfermería y se consagró a Dios como hermana misionera. Después de una vida entregada en varias misiones, llegó en 2003 a Liberia al Hospital San José de los Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios. Estuvo al lado del hermano Miguel Pajares y otros que estaban allí cuando surgió en 2014 la crisis del virus del ébola. La hermana Paciencia agradeció a los jóvenes su inquietud misionera. "Vosotros dais la respuesta a ese ¿Dónde está tu hermano?" Contó todo lo que vivió en el horror de la epidemia del ébola. Cuando empezaron a morir sus compañeros de alrededor uno detrás de otro, ella se decía: ¿quién será el siguiente? "Pero aún así había en mí una fuerza que me hacía pensar en los demás y rezar el rosario todos los días" aclaró con contundencia. Aunque no quería dejar la misión de Liberia, se dio cuenta de que iba a contribuir más si volvía a España para hacer transfusiones de sangre. "Estoy muy contenta de ayudar a otras personas y es lo que estamos llamados todos, porque somos hermanos, no importa el color o la raza. Cuando tu hermano grita, ve a ayudarle, Dios nos pide que amemos a nuestro hermano". Concluyó su intervención "os pido que seáis bendición para todos los que os rodean". Cuando terminó hubo un aplauso conmovedor de dos minutos y los jóvenes se pusieron en pie para agradecer su testimonio de vida.

A continuación, Jose María Gil Tamayo, secretario General de la Conferencia Episcopal, presentó a Raúl Tinajero director del departamento de Pastoral Juvenil que intervino para hablar del Encuentro Europeo de Jóvenes que se dará del 2 al 8 de agosto en la ciudad de la santa abulense Teresa de Jesús. Será una ocasión para conocer a la Santa y compartir momentos de oración y de actividades.

El Encuentro terminó con dos testimonios de dos jóvenes. Mª Jesús Romero, de Ciudad Real, estuvo en Guatemala y en Centro América varios veranos. "La misión cambió mi vida". dijo. Por eso, lo que experimentó allí lo vive aquí en el día a día, lo ha interiorizado y lo ha trasladado a su vida de Madrid. "No es trabajo de un mes de verano, lo mantengo todo el año" concluyó. Miguel Ángel Díez Tascón, leonés, estuvo en Chad y Burundi con los misioneros javerianos. Estaba alejado de la fe en sus años universitarios y un día le pidieron echar una mano a una chica con muchos problemas "fue la Iglesia quien llamó a mi puerta" añade él. A partir de esa experiencia conoció a los misioneros javerianos y su amor por la misión.

El final del Encuentro Misionero de Jóvenes supone un principio para las experiencias misioneras de verano. Para animar a estos jóvenes y a otros con inquietudes misioneras, OMP edita anualmente la Guía Compartir la Misión, un documento que recoge todas las ofertas de las instituciones de toda España para hacer experiencias Misioneras de Verano. De esta forma, si algún joven hacer un #VeranoMisión, se puede informar de todas las iniciativas que se ofrecen, de diferentes carismas y familias misioneras.