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La revista 21, editada por la congregación de los Sagrados Corazones, cumple 100 años. Para celebrarlo, reunió a sus amigos, suscriptores, trabajadores y colaboradores, así como a numerosos compañeros de los medios de comunicación social, este miércoles, 9 de mayo, en un acto presidido por el cardenal Osoro en el auditorio del Banco Sabadell.
Después de entregar el III Premio Damián de Molokaia a Julián del Olmo por poner «corazón» en su tarea al frente de Pueblo de Dios de la 2 de TVE, purpurado agradeció la invitación de los Sagrados Corazones y recordó que «fueron los primeros religiosos con los que establecí relación en Torrelavega, en mi tierra».
Comunicar la Buena Noticia
En su intervención, recogió la pregunta que poco antes habían abordado el cardenal Carlos Amigo; el arzobispo castrense, Juan del Río; el secretario general de CONFER, Jesús Miguel Zamora; el director de 21, Fernando Cordero, SSCC, y varios periodistas: ¿Cómo comunicar la Buena Noticia en tiempos del Papa Francisco? A juicio del arzobispo de Madrid, la respuesta pasa por «decir, vivir y hacer».
Como hace el Pontífice, antes de nada, «hay que decir lo que uno ve» y «tener todos los sentidos atentos para poder hacer una buena comunicación». «La Palabra de Dios que nos entrega está pasada por la vida que llevamos los hombres y es una Palabra de Dios que no nos pone en actitud reactiva sino todo lo contrario, nos proyecta; nos hace ser proactivos como cristianos, no alguien que se pone detrás de una tapia para intentar no ver lo que sucede», aseveró.
Luego, «hay que tener buen corazón en lo que está sucediendo, en lo bueno y en lo malo que sucede en este mundo» y así las cosas «adquieren una significación nueva para los demás». La revista 21 –señaló el cardenal Osoro– «nunca ha escondido situaciones ni acontecimientos».
Y una vez que uno sabe «lo que está sucediendo», después de «escuchar mucho, oír los latidos del corazón del ser humano», eso lo vive y «lo hace de tal manera que realmente a la gente que le ve dice: “Este se lo cree, se lo cree de verdad, no es un cuento”».
«Yo creo que la Buena Noticia se comunica diciendo lo que vemos, viviendo con pasión y viviéndolo desde la hondura que nos da el Evangelio y haciendo ver que nos lo creemos y que somos capaces de hacer verdad lo que el Señor hizo con aquellos discípulos de Emaús que estaban desorientados, desalentados, en la desesperanza, y que, sin embargo, cuando llega el Señor y se pone a conversar con ellos, le dijeron: “Quédate con nosotros, no nos estorbas”», concluyó el cardenal Osoro.
