- Titulo: Infomadrid/SM/Fotos: Toni Galán
- Firma: El padre José Antonio Sanz, director del Hogar Don Orione: «Es clave la relación personal en el trato, en el seguimiento y en el acompañamiento»
- Fin Agenda: 26-02-2024
El “Viaje Por tantos”, que se ha celebrado del 19 al 23 de febrero, hizo una parada en Madrid, donde las 15 personas seleccionadas entre 200 han conocido la actividad pastoral de la parroquia Reina de los Ángeles de Pozuelo y un centro asociado, el Hogar don Orione, que atiende a más de 100 personas con discapacidad física, intelectual y sensorial severa. Estas personas están divididas en ocho hogares de convivencia según su grado de autonomía, donde se les proporciona un ambiente seguro y una atención integral totalmente personalizada.
Respecto a este viaje, el director de la comunidad del Hogar Don Orione, el padre José Antonio Sanz ha afirmado en una entrevista, en El Espejo de Madrid de COPE, el viernes 23 de febrero, que «para los que estamos trabajando aquí, es abrir nuestras puertas, en cierto sentido, abrir nuestro corazón, nuestra manera de trabajar, de llevar adelante la obra y de involucrar a todos los que nos apoyan».
«Para los que se han acercado a esta comunidad era un doble viaje: por una parte, encontrarte con una realidad que normalmente no te topas con ella, y por otra, te cuestionas cosas de tu propia vida, pero en clave positiva, cuántas cosas tienes, cuántos valores compartes con otros, etc». Por ello, «no te deja indiferente».
Lugar que acoge
Los residentes llegan al Hogar Don Orione a través de la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid. El más joven tiene 19 años y el más mayor, 74. Viven repartidos en grupos de quince personas en ocho hogares de convivencia con habitaciones, aseos, sala de estar y comedor. La persona está en el centro del hogar, de modo que la atención es totalmente personalizada.
En esta línea, el padre José Antonio ha destacado «el trato, la convivencia y la profesionalidad de tantas personas que están ofreciendo lo mejor de sí mismos para adecuarse a la necesidad de cada residente». Además «es clave la relación personal en el trato, en el seguimiento y en el acompañamiento». Por ello, «los residentes se sienten queridos, estimulados y mejora su calidad de vida, también su diagnóstico y su recuperación».
El Hogar don Orione es un lugar que acoge, y en el que tratan que la alegría, la escucha, y el cariño con el que se atiende a cada una de esas personas, sean las notas distintivas de la gran familia que la forman. «La clave está en que no solo es un trabajo de equipo sino de familia, porque involucra a toda la plantilla que ofrece sus servicios, a los familiares, a los amigos y a los voluntarios».
Esta comunidad es un magnífico exponente de esa labor social, asistencial que realiza la Iglesia, gracias en parte a marcar esa X en la casilla de la Iglesia, un gesto que han podido constatar los 15 viajeros que han visitaron este lugar, y que es fundamental para que personas como las que viven actualmente en el Hogar don Orione, puedan seguir siendo atendidas con tanta profesionalidad y cariño.